Los propietarios avanzaron que por el momento la única inversión que está prevista en la estación es la ampliación, mejora, y modernización de las pistas actuales con instalaciones nuevas y el cambio de algunos remontadores más antiguos.
Respeto al medio
Ni Nozaleda ni Marfà quisieron adelantar la inversión prevista en el complejo, así como los proyectos que se llevarán a cabo, porque según dijeron “todo se encuentra en fase de estudio”. Ambos empresarios coincidieron en señalar que las intenciones son, sin embargo muy claras por parte de los dos grupos: “hacer las cosas tranquilamente y bien hechas, de acuerdo a la legislación vigente, con el respecto al medio y priorizando la sostenibilidad y la calidad por encima de todo”.
En este sentido avanzaron que la voluntad de los dos grupos es levantar un proyecto de importante envergadura, es decir, una actuación a largo plazo. “A diferencia de otros inversores nosotos somos del territorio y cuando acabamos un proyecto permanecemos en el territorio, por lo que buscamos siempre la sostenibilidad con el medio” ha subrayado Marfà.
“El valle de Boí es prácticamente virgen y lo que queremos es que no se deba hacer nada más en 20 o 30 años”, ha añadido.
Respecto a la ampliación de la estación, el presidente de Star-Capital señaló que ésta se hará en la medida que lo permita la adminstración, siempre respetanto en medio. La estación que ocupa actualmente 550 hectáreas dispone de otras 1.300 de terrenos propios, en los que se podría realizar esta ampliación.
Marfà también ha apuntado que priorizarán la construcción de hoteles y apartamentos con servicios, más que la edificación de segundas residencias “porque, según ha señalado, “es lo que genera más puestos de trabajo, es más sostenible y además las tendencias de ocio se encaminan hacia aquí”. “Es más fácil ir un fin de semana a un apartamento con servicios que a una casa que está cerrada y sólo se abre por un par de días”, ha dicho.
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