Quienes se desplacen a la estación de invierno este fin de semana encontrarán en funcionamiento sólo las dos primeras cafeterías, la del aparcamiento junto a la carretera de acceso (cota 1.550 metros) y la principal, es decir la inmediatamente superior (cota 1.620 metros), además del telesilla entre ambas.
Si de aquí al sábado cambia el tiempo, podría acondicionarse alguna pista y abrirse los remontes correspondientes, pero ayer por la tarde todavía no había ninguna esquiable, según fuentes de la estación. El personal trabaja en ello, pero nada puede hacerse si no acompaña la climatología.
Por el momento, las laderas del monte San Lorenzo, en cuya cara norte se asienta la única estación de esquí de La Rioja y una de las pocas del Sistema Ibérico, se encuentran cubiertas de una capa de nieve de unos 15 centímetros de espesor (sin 'pisar'), producto de las primeras nevadas caídas en esta parte final del otoño. La cantidad es todavía insuficiente; se estima que hace falta un grosor mínimo de 20 centímetros para acondicionar una pista de esquí.
La tarea consiste en hacer pasar máquinas 'oruga' que 'pisan', prensan y compactan, la primera capa de nieve retenida por la ladera para que se pueda esquiar sobre ella sin que se produzcan calvas que la estropeen y creen peligro. «Las máquinas lo han intentando, pero con 15 centímetros sólo consiguen levantar la nieve y dejar la tierra al descubierto», afirman desde Valdezcaray. Por experiencia saben que necesitan una capa natural de 20 centímetros para conseguir una capa mínima 'pisada' y esquiable de 5 centímetros.
También están a la espera de poder poner en práctica otro recurso, el de los cañonees de innivación artificial, pero las condiciones aún no son propicias. Este sistema requiere baja temperatura y baja humedad; lo primero se está dando, sobre todo, al caer la noche, cuando el termómetro está bajando estas noches a los 4 y 5 grados bajo cero. El problema es la alta humedad, la niebla que cubre el San Lorenzo e impide la formación de nieve artificial.
A las tres de la tarde de ayer nevaba ligeramente en Valdezcaray, lo que, junto con el parte meteorológico que anunciaba nevadas en la sierra, hacía concebir alguna esperanza.
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