Entre la salida del mes de Octubre y la entrada del mes de Noviembre el frío y las precipitaciones abordaron toda la península . Durante unos días una ola de frío proveniente de polo norte se descolgó hasta nuestro país desplomando las temperaturas entre 10°C y 15°C respecto a días anteriores. Complementando a este suceso, diversos focos en formas de borrascas emcapotaban nuestros cielos por varios frentes de la península, principalmente por el norte. Las lluvias fueron abundantes en gran parte del país. Esta mezcla de acontecimientos unido a la altitud hizo que nuestras montañas se cubrieran de un manto blanco, suceso anormal para las fechas en las que nos encontramos. Cordillera Cantábrica y Pirineos fueron los más afectados por la nieve pero también el Sistema Central, Sistema Ibérico y Sistema Penibético tuvieron su parte. De forma más específica, y siguiendo el hilo de este blog, nos centraremos en las nevadas sufridas en la región sur del Sistema Ibérico donde encontramos la Serranía de Cuenca.
Las cumbres conquenses se vistieron con sus mejores galas para disfrutar del día de todos los Santos. Desconociendo realmente si las nevadas fueron copiosas, decidí subir para verlo y el resultado fue sorprendente. En Cuenca capital, durante estos días, las precipitaciones fueron en forma de lluvia aunque las temperaturas fueron realmente bajas. La noche del 30 al 31 de Octubre la nieve hizo acto de presencia pero sin llegar a cuajar.
La mañana del día 1 de Noviembre me propuse a subir a la cumbre de mayor altitud de la provincia en plena Serranía de Cuenca. Podría ser un día idóneo para empezar la temporada de Snowboard 2018-2019.
Hasta los 1300m la nieve no hacía acto de presencia. La mañana era nubosa y fría. Una vez comencé a subir por el puerto del Cubillo empiezan las primeras señales de la nevada.
Según vas ganando altitud, el espesor de nieve es mucho mayor. Ahí comprendí que toda la precipitación en forma de lluvia en la capital lo fue aquí a modo de nieve.
Tras llegar al refugio forestal y aparcar el coche en las proximidades, me dispongo a comenzar el ascenso. 20-25cm de nieve era el recibimiento que la Mogorrita, a sus pies, nos brindada.
Las marcas de vehículos denotaban que no era el único que deseaba subir. La altitud en este punto es de 1620m muy cerca del Puerto del Cubillo y límite con la provincia de nuestra vecina Teruel. Una vez puesto las botas, guantes y la tabla ajustada a la mochila, comienzo la ascensión.
Según avanzas por el camino forestal, el espesor aumenta. A lo lejos tras la niebla se esconde la cumbre.
A 1680m el espesor supera los 30-35cm. En este punto nos encontramos con un cortafuegos que da acceso a la parte alta de la montaña por la cara Este.
En el próximo artículo haré un reportaje sobre una estación de esquí que se proyectó en los años 80 aprovechando este "corte" en la montaña y del por qué no se llevó a cabo. Muy recomendable de leer ya que es desconocido para muchos conquenses y gente de la zona próxima de Teruel y la Comunidad Valenciana.
Segun ascendía, el espesor cada vez era mayor. Que sirva la tabla a modo de medidor. Estamos ante una gran nevada, la primera de ESTA TEMPORADA!!!
El cielo se abre y deja mostrar su entorno natural. Es momento de enganchar mis botas a las fijaciones y descender. Las bajadas son rápidas, las subidas no lo son tanto. Es gratificante saber que, por donde desciendo, entre los años 70-90 fue la cuna para muchos esquiadores conquenses.
Desde los 1800m, la cota de mayor altitud de la zona esquiable, se puede observar la Sierra de Albarracín, Sierra de Gudar, los Montes Universales y la Sierra de Javalambre. En días muy claros se puede llegar apreciar la estación de esquí de Javalambre , en concreto, la pista Amanaderos (buque insignia de la estación de esquí turolense).
A lo largo de 800m de recorrido con un descenso desde los 1800m hasta los 1660m se puede esquiar de forma óptima. Si la nieve estuviera pisada posiblemente se podría llegar al 1,5km de distancia y cota 1620m ya que el cortafuegos acaba justo donde empieza el camino forestal y así proseguir por ella.
Los primeros metros de descenso se podría catalogar como rojo . La pala se suaviza pasando azul hasta los 1700m para acabar en verde hasta los 1660.
Tras una larga jornada matinal de nieve polvo, decido volver al coche con la sensación especial de haber comenzado la temporada de nieve en mi tierra natal, en mi Serranía de Cuenca.
Próxima parada: Javalambre (apertura de la estación).
No puedo irme sin antes darme la vuelta y verla con el color que mejor le viste a mi querida Mogorrita.
El blanco.