Por David Sanabria
Dicen en argentina que al menos una vez en la vida, uno debe realizar un viaje por la Patagonia. Sus vastas extensiones y su variedad de contrastes nos ofrecen el lienzo perfecto para pintar todos nuestros sueños.
En esta ocasión me encuentro en la zona de los lagos, en la parte sur del continente americano, con la intención de esquiar algunos de sus increíbles volcanes. Mi primer proyecto es el volcán Casablanca, en la parte chilena. Es una rápida y bonita excursión, ideal para irse ambientando con los volcanes de la zona.
No me lo puedo creer. Pero cuando llegamos en la base del volcán de Antillanca y vemos que dentro del servicio del refugio podemos utilizar las tinas de agua caliente. Es un inicio increíble para la excursión del día siguiente. El refugio cuesta 12000 pesos chilenos con almuerzo incluido.
Por la mañana colocamos las pieles en nuestros fatskis y realizamos la primera parte de la subida por las pistas del centro de esquí. Una vez en la cima. En frente nuestro aparece el inmenso cráter del volcán Puyehue. Pero al girarnos tenemos en nuestra panorámica el Osorno, el cerro Tronador y muy al fondo el Lanin . ¡Las vistas son increíbles!
Después de una pequeña cresta vemos enseguida la parte alta del volcán con su cráter. Es interesante llevar grampones para las partes altas de los volcanes, algunos tienen fuertes cambios de temperatura y el viento los azota creando increíbles formas heladas.
Unos 500 metros de desnivel mas tarde y nos plantamos en la cima.
Finalmente llega el momento tan esperado. Deslizarse con estos paisajes y esta amplitud es espectacular, giros a toda velocidad, cornisas y palas infinitas …..
Una vez en la base del volcán, remontamos un poquito y ya estamos de vuelta en el centro de esquí. Donde acabamos de saciar nuestras ganas de esquiar gracias a que un amable remontero nos deja subir un par de veces más.
A sido un día increíble. Además ha sido un entrenamiento perfecto para el siguiente reto, la cara sur del volcán Lanin.
Para ello me desplazo hacia tierras argentinas. Mi destino es San Martín de los Andes. Este año ha sido el bicentenario de argentina y chile. Por lo que el club de escalada de san martín había preparado una celebración de escalada por todas las caras del volcán Lanin, al mismo tiempo que teníamos prevista nuestra ascensión.
Eso nos da la oportunidad a mi y a mi compañero de cordada Ramiro de aprovechar el coche del grupo capitaneado por Julián casanovas, guía UIAGM y gran conocedor de la zona. La cara sur del volcán Lanin se presenta como una ascensión en toda regla. Mi objetivo es echarle un vistazo para ver si se puede esquiar todo su recorrido.
Así que después de recoger a Ramiro. Nos plantamos en la caseta del guarda parques para realizar los papeleos.
Esta cara recibe pocas visitas al año, tipo 1 o 2 por temporada y mucho menos con esquís. Pero antes de ponerse los esquís vamos a tener que caminar un buen trecho. Para el primer día de ascensión son necesarias unas 6 horas y unos 2000 metros de desnivel. ¡América tiene unas distancias difíciles de medir para un Europeo!
Después de cavar lo que va a ser nuestro refugio para dormir, disfrutamos de un atardecer increíble .
A media ruta en esta ascensión se encuentra la collada, una zona de seracs en la que es necesario escalar por lo menos cuatro tiradas de escalada en hielo. Desde abajo nos parece que por encima del hielo hay nieve.
Como se acostumbra a decir la montaña esta viva. Y aquí más que en ningún lado. De repente a media noche hay un desprendimiento de una parte del serac que por suerte está lejos. Pero el ruido es aterrador.
Por la mañana iniciamos la escalada, el hielo esta durísimo. Incluso nuestros piolets técnicos tienen problemas para clavarse.
Uno tras otro, los largos van cayendo. Pero de pronto la temperatura baja de una forma brutal y el viento empieza a soplar fuerte. Dejando ver que, sobre la collada, lo que en un principio parecía una pala de nieve buena, no es mas que un sinfín de placas de hielo azul.
Tiramos un par de largos mas y tomamos la decisión de bajar.
La escasez de material nos obliga a rapelar a base de avalakoff y cordinos de 4mm . Cosa que por otro lado es muy habitual en alpinismo.
Pero no todo son fracasos. Por debajo nuestro nos esperan 1800mts de bajada con rincones de powder y un terreno de película. A media bajada encontramos a nuestros compañeros que habían bajado antes que nosotros y aprovechamos para disfrutar todos juntos de un tramo de la bajada. Una vez abajo descalzamos nuestros esquís y volvemos a caminar las 3h de camino sin nieve hasta el coche.
Dicen que una retirada a tiempo es una victoria. Pero eso no quiere decir que no te quede mal sabor de boca. Así que después de comprobar en el centro de esquí Chapelco que la nieve en la cara sur está buenísima. Vuelvo a cargar mi mochila y me dirijo junto a la rider local Jennifer Taylor hacia el volcán Puyehue.
Después del increíble trayecto a través de la ruta de los 7 lagos, recogemos al resto del grupo y nos plantamos de nuevo en la frontera chilena. El volcán Puyehue se encuentra justo al pasar la frontera chilena. Por lo que conduciendo dirección oeste encontramos una capilla de color rojo, en el lado izquierdo de la ruta. ahí desviamos a la derecha y a pocos metros encontramos la estancia Caulle . Para la primera parte tenemos varias opciones. Subir a pata los 1200 metros de desnivel o alquilar unos caballos que tienen en la estancia.
Nosotros decidimos subir a pie, el camino esta marcadísimo debido al paso de los caballos y tiene marcas rojas de vez en cuando.
El refugio es espectacular. Ojala tuviéramos tan buenos refugios aquí en Europa, con estufa de leña, literas y hasta cierre en la puerta.
El segundo día decidimos subir al pico del volcán. Tiene algo más de desnivel y permite ver todo el cráter del volcán. Si el tiempo está despejado claro.
Chile acostumbra a ser mucho mas húmedo que argentina ¡para lo bueno y para lo malo! Así que los cambios de tiempo son rapidísimos.
El tercer día decidimos ir a esquiar al cráter del volcán. La excursión es mucho mas cortita que al pico y desde la entrada al cráter podemos ver la zona de géiseres que hay en la cara oeste. Esquiar en este paraje es surrealista. Tienes 360 grados de bajadas y la pendiente es buenísima. Después de la primera bajada queremos más. Así que decidimos realizar otra. La segunda está buena también. Aunque la luz se nos pone algo plana.
Después nos damos por satisfechos. Así que volvemos a remontar los 300mts de desnivel para salir del cráter y nos lanzamos a la siguiente pendiente hasta el refugio. El lugar es espectacular con sus formas y sus paisajes. Una vez en el refugio recogemos todo y descendemos. Llegamos al coche casi de noche. Estamos felices de esta excursión. Por lo que decidimos acercarnos al primer pueblo a comernos un pescado y pegarnos una duchita. Aunque no esta cerca, vale la pena.
Esta zona está llena de volcanes, muchos requieren poca infraestructura. Otros es mejor planificarlos con un guía de montaña.
Recordad que esto no es Europa y los rescates en estas zonas muchas veces resultan complicados. Así que no os la juguéis.
Para mas información podéis visitar la Web www.andeshandbook.org <http://www.andeshandbook.org/>
David Sanabria
Black diamond FR team
ARCTERYX FR team