Últimamente, todos los medios nacionales de esquí, publican noticias sobre las próximas elecciones de la presidencia en la RFEDI. Por lo que muchas esperanzas están puestas en una nueva era para los deportes de invierno, en España. Los candidatos rivalizan en promesas, acumulando los votos a su favor. ¡Pero, en mi opinión, un político siempre será un político y en cuanto tome posesión del sillón de presidente, enseñará su condición de lobo!
Es cierto que la RFEDI, bajo la presidencia de Roldan, parecía más una dictadura que una federación y que un cambio de generación era urgente. Así que es una muy buena noticia que, por fin, se hayan conseguido nuevas elecciones, tras varias décadas de totalitarismo. Sin embargo, las nuevas candidaturas han levantado olas de sentimientos enfrentados entre los federados, ya sean esquiadores, monitores o entrenadores. Cada uno sueña egoístamente con una nueva era de la RFEDI que beneficie sus asuntos personales, sin entender cual es la verdadera función de esta institución.
Personalmente me ha impactado mucho que los candidatos hagan campañas en video y que se presten al juego de los medios de comunicación. Lo que demuestra hasta que punto la RFEDI está politizada. Incluso, he leído que el candidato May Peus ha decido dar más visibilidad el Freeski, haciendo la promesa de un futuro mejor para nuestro deporte, dentro de la federación.
Evidentemente no ha anunciado medidas concretas y se ha limitado en definir a los Freeskiers como “los grandes desaparecidos de los deportes de invierno”.
El hecho, es que la historia ha demostrado que un político siempre será un político, y que, aunque este vestido de oveja, en cuanto tome la presidencia enseñara sus orejas de lobo. Esta afirmación viene confirmada por la prueba que cuando un político, tras su elección, toma posesión del puesto, le es más fácil mantener las cosas como siempre han sido que de cambiarlas. Puesto que, en realidad, el problema de la RFEDI no es el presidente, sino el sistema.
Personalmente, como Freeskier, no deseo que la federación meta sus narices en nuestro deporte, ya que ha demostrado que pudre todo lo que toca. En el Freeski venimos de una filosofía compartida por los skaters, los surfers y los snowboarders que especifica que debemos ser independientes de las federaciones nacionales y que debemos estar federados por nuestras propias instituciones.
No debemos creer que los presupuestos ridículos que nos dará la federación mejorarán nuestro deporte. Al contrario, estaremos sujetos a la RFEDI que cambiará nuestro deporte en una especia de gimnasia artística sobre nieve.
Si miramos atrás, ya lo hicieron cuando tomaron las riendas del snowboard, bajo pretexto de las olimpiadas, demostraron no entender nada a este deporte y destruyeron las esperanzas de varios snowboaders nacionales que hubiesen merecido un puesto en el equipo nacional. Sin embargo, se escogieron los miembros del team únicamente según criterios políticos.
¡Si estamos asimilados a la RFEDI venderemos nuestra alma al diablo…!
El video sobre la candidatura de May Peus