No sólo es necesario en el aprendizaje como paso previo al paralelo; también le es útil a los esquiadores confirmados cuando evolucionan a escasa velocidad.
Imaginemos que a un corredor(a) le pusiéramos las primeras puertas de la carrera en una pendiente muy suave y dispuestas en una línea "cerrada" (forzándole a girar mucho para poder cogerlas), le estaríamos obligando a abrir la cuña para poder seguir el recorrido.
Esto en la realidad no ocurre nunca porque lógicamente el adecuado marcaje e inclinación de las pistas de competición lo impide, pero sí que hay situaciones reales en las que un buen esquiador no tiene más remedio que abrir los esquís (por poner un solo ejemplo: maniobrando en un lugar saturado de gente).
La mayoría de los esquiadores considera una vergüenza el girar en cuña, éste es precisamente el motivo por el cual no saben hacer bien la cuña... y esto, a su vez, influye en que no sepan esquiar bien.
Siempre se ha dicho que no se puede correr si no se sabe antes andar y lo aceptamos todos como una verdad incuestionable, casi casi como una perogrullada...
Pues bien, basta con extrapolar esta frase al campo del esquí para llegar a la conclusión de que no se puede hacer un paralelo técnicamente bueno si no se va antes "fino" en cuña. Conozco incluso algún profesor de esquí, de esos que han dado muy pocas horas pero creen sabérselas todas, que pretendía enseñar a esquiar a sus alumnos en paralelo sin enseñarles la cuña antes y se consideraba por ello un adelantado a su época...
El hecho de que antes de trazar curvas a toda velocidad con los esquís, hay que saber girarlos bien a baja velocidad, o sea en cuña, se trata, como diría Al Gore, de UNA VERDAD INCÓMODA.
Sin embargo mi experiencia como profesor de esquí es que poca gente ha aprendido a ir en cuña con un poco de estilo y una técnica correcta... Por lo que... qué pasará con su paralelo? Bueno, se apañan, se consideran incluso buenos, pero los pones a hacer cuña y ahí se evidencian carencias técnicas, la posición no es tan buena como ellos se creían.... y es que el algodón no engaña, como decían en aquel anuncio.
Ah, y qué decir de la poca disposición del personal para aprender a hacer una buena cuña cuando lleva años rulando por ahí en paralelo, por pistas rojas e incluso negras.... os la podéis imaginar. Sin embargo esta cura de humildad nos viene bien a todos.
Paradójicamente, aunque los giros en cuña sean los primeros que nos enseñan, no son los más sencillos técnicamente. Su única virtud reside en que nos permiten girar a la única velocidad que un debutante resiste de pie sobre los esquís.
Al ser un giro técnico y que no nos permite disfrutar de la velocidad, reúne todos los requisitos para ser olvidado pronto, cuando no despreciado, por la mayoría de los esquiadores (es algo así como la cenicienta o el patito feo dentro de la técnica del deporte blanco). Por cierto, que no necesito recordaros que ocurrió con el tiempo con ambos personajes... Igualmente un esquiador(a) humilde que acepte pasar por el picadero puede acabar esquiando como una princesa o como un cisne.. jajaja.
En cualquier caso, los que no olvidamos fácilmente esta técnica somos los profesores, que lo tenemos que usar con frecuencia, en las clases de iniciación.
Cuando pasábamos los exámenes de la Escuela de Esquí recuerdo que, en los ejercicios técnicos, el giro en cuña era el que le resultaba más difícil a casi todo el mundo. A mí ya me ha tocado enseñárselo a algún jovencito que había hecho algo de competición pero que no tenía recursos para moverse despacio sobre la nieve. Ah, esquiar despacio y bien... esa cosa tan difícil...
Por supuesto que un buen esquiador de competición sabe hacer una buena cuña y si no sabe, peor para él porque ello irá en detrimento de su técnica. Cuantas más herramientas poseamos mejor será nuestro esquí y aquí no caben esnobismos, esquía mejor el que sabe hacer un buen salto que el que no, y el que sabe hacer una buena cuña también. Cuanto más y mejores cosas sepas hacer con unos esquís puestos, mejor.
Por último quiero aclararos que no existe una cuña sino muchas, cada una de una apertura diferente. Cuando, esquiando, hacemos una progresión desde giros en cuña hasta el paralelo (y con los esquís actuales esto se realiza de forma muy rápida), deberíamos en buena lógica ir disminuyendo cada vez más el ángulo entre los esquís hasta llegar a un paralelo perfecto. Según mi planteamiento no debe haber mucho más cambio que éste. Así pues la técnica básicamente sería la misma en ambas formas de girar. Lo que pasa es que conforme vamos yendo más deprisa la fuerza que hacemos con las piernas ya no consigue mantener los esquís separados porque el rozamiento con la nieve va siendo mucho mayor.
Según mi simple entender la mejor cuña será aquella que se parezca más al paralelo para conseguir que la transición entre uno y otro sea lo más natural posible.
Es esto lo que nos están enseñando hoy? Algunos sí y otros no. Ahora pasaré a analizarlo.
Lo importante es comprender el hecho de esquiar con un esquí moderno en el que, tanto en cuña como en paralelo, se emplea prácticamente la misma técnica en cuanto al apoyo exterior, angulación, brazos...
Esto es hacer las cosas sencilla y racionalmente.
Bueno y ahora, sin más dilación paso a comentaros sintéticamente los tres tipos de cuña que tradicionalmente se vienen contemplando en la técnica de esquí. Nos vamos a encontrar al hacerlo con alguna otra verdad incómoda, por cierto.
Está esa que llaman la cuña forma uno que consiste simplemente en cargar el peso del cuerpo sobre el esquí exterior al giro. Es la típica que se le enseña a los niños pequeñitos ya que difícilmente van a poder hacer otra cosa (sí, sí, esa del avíón...). Esta bien, creo yo, sólo como recurso para los peques ya que para un adulto es una cuña imprecisa y poco conducida.
Tiene además el problema de que a mucha gente se le "abre" hacia afuera del giro la rodilla exterior (en un gesto instintivo al echar el peso sobre ese esquí) lo cual pone ese esquí plano y desbarata el giro. Se van atravesados y recto para abaaaaaajo! Seguro que lo habéis visto alguna vez...
Está luego la que llaman forma dos que consiste en hacer un empuje activo sobre el esquí exterior por medio de una extensión de la pierna del mismo lado. Se echa además el peso del cuerpo ligeramente al interior de la curva, con lo cual no hay angulación ninguna. Pasar de esta cuña al paralelo es un caos y un descoloque psicomotriz innecesario, ya que hay que cambiar la posición de todo el cuerpo... (Os recuerdo que la angulación es una inclinación compensatoria de la inclinación principal que marcan los miembros inferiores, y que la hace el tronco hacia el exterior de la curva).
Esta "forma dos" no es una forma estándar de girar en cuña. Aunque sea la escogida por los técnicos oficiales, yo sólo la consideraría como un ejercicio educativo. No da para más. A mí es la que me enseñaron como cuña de base y por lo que me dicen, se sigue enseñando.
Como anécdota recuerdo que la gente se acababa haciendo daño al practicarla mucho y te comentaban, incluso profesores titulados, que si la hacías bien tenía que dolerte en la zona de la cadera... Yo ni como osteópata ni como profesor de esquí puedo defender esta cuña. Simple y llanamente porque no es la mejor biomecánicamente. La experiencia y el sentido común nos han ido haciéndola descartar en la docencia diaria.
Luego está la forma tres que es una cuña deliberadamente forzada en la que se levantan las espátulas por el aire... No se puede considerar a este ejercicio más que como un ejercicio digamos de un cierto virtuosismo. Su carácter pedagógico es, creo yo, más bien anecdótico. Eso sí, un poco en broma podemos decir que si te sale y no acabas reventado eres un buen esquiador y estás bastante fuerte además...
En fin que saber hacer estás cuñas está bien como puede estarlo saber hacer "un helicóptero", insinsto en que todas las herramientas pueden servirnos para algo.
Pero lo que está claro es que la verdadera reina en cuestión de cuñas (según mi criterio y el de muchos profesores y practicantes más), la que todos deberíamos enseñar, es la:
Cuña "uno y medio", que digo yo en broma, o CUÑA NATURAL, como me atrevo a bautizarla, aunque no sea un invento mío.
En este "giro en cuña natural", estamos cargando el peso del cuerpo sobre el esquí exterior (con lo que se angula igual que en el paralelo) pero además tiene una carga activa con la pierna exterior al giro, con lo que es "conducido" (no tanto como el paralelo pero ahí va...jajaja).
La pierna exterior inicia el giro con una flexión con empuje activo (por lo que irá pasando paulatinamente de flexión a extensión). Al mismo tiempo se va produciendo progresivamente la angulación del tronco que hará que el peso del cuerpo vaya haciendo la mayor parte del trabajo: producir una carga en el canto interno del esquí exterior. (La progresiva extensión de la pierna se verá reforzada por el progresivo apoyo del peso del cuerpo del esquiador).
Al mismo tiempo el esquí interior irá poco a poco quedando naturalmente aligerado y plano (conforme la pierna interior se va flexionando y el peso del cuerpo va huyendo de este esquí), por lo que sigue mansamente al exterior.
Con todo esto conseguimos que el esquí exterior tenga la máxima carga posible sin hacer un esfuerzo extra, ya que fundamentalmente es nuestro peso el que lo hace. O sea que es una conducción que ejercemos de modo natural, sin herniarnos a empujar.
En fin, todo ventajas se mire como se mire. Para entender esto de forma más intuitiva, os planteo un ejemplo: ¿Cómo empujaríais un coche, empujando sólo con el peso muerto de vuestro cuerpo inclinado sobre el auto (forma 1)? apartándoos del coche y estirando los brazos para empujarlo sólo con la fuerza de estos (forma 2)? o tal vez os inclinaríais sobre el auto (de forma NATURAL) y una vez cargado vuestro peso empujaríais con los brazos sobre el auto??? Pues claro que de esta última forma es como hacéis más fuerza de un modo más lógico. Todos hacemos eso!!
Pues eso, que rompo una lanza por la cuña natural y por los profesores que la llevan años enseñando porque la experiencia de campo y la lógica se imponen.
Bueno pues un abrazo a todos y espero que mi articulo sea bien aceptado por todos aunque sé perfectamente que contiene verdades incómodas pero es que la física tiene sus razones tozudas que no podemos cambiar.
Hasta pronto amigos!
Carlos Marcos.