El pasado fin de semana, del 18 al 20 de mayo, tuvo lugar en Zermatt y en la base de Raron, los actos de celebración del 50 aniversario de Air Zermatt, la compañía aérea no solo de esta población del Valais, sino de media Suiza y mas allá, siendo una de las empresas dedicadas al transporte y al rescate de alpinistas, escaladores y esquiadores con mayor proyección y nivel de excelencia a nivel mundial.
Fundada en 1968 por el farmaceutico de Zermatt Beat H. Perren, (presente en los actos de conmemoración), la compañía no ha parado de evolucionar, desarrollando muchas de las herramientas que hoy en día son estándares en la aviación y el rescate de montaña. Actualmente emplea a alrededor de 65 personas, trabajando con una flota de 9 helicópteros equipados con la tecnología mas moderna.
En estos 50 años, Air Zermatt acumula decenas de miles de misiones aéreas, algunas de ellas míticas como el primer rescate desde un helicóptero (a los mandos de Günther Amann) en la cara norte del Eiger en 1971, elevando a esta compañía a la categoría de mito en los Alpes y mas allá.
Los avances técnicos que han fomentando los pilotos y los responsables de la compañía han facilitado la labor de médicos, anestesistas y enfermeros, acelerando las labores de rescate y transporte a hospitales. Salvar vidas puede depender de minutos, incluso segundos, y la velocidad es un factor que en alta montaña, no suele ser sinónimo de seguridad. Es precisamente el poder realizar rescates de un modo seguro y rápido el principal argumento que esgrime el fundador y Presidente del Consejo de Administración, Beat H. Perren a la hora de hablar de Air Zermatt.
Perren, farmaceutico de profesión, fue uno de los máximos impulsores de los rescates aéreos en Zermatt a mediados de los años 60 del pasado siglo XX. Cansado de ver como víctimas de accidentes en el Matterhorn, el Weisshorn y el Monte Rosa eran evacuadas en tren lentamente desde Zermatt hasta Täsch y Visp, decidió consultar entre sus vecinos en Zermatt la posibilidad de crear un helipuerto que sirviera de base fija para realizar rescates y evacuaciones de emergencia.
Inicialmente una parte de los habitantes de la población valeriana se mostraron en contra, alegando la contaminación acústica y las molestias que crearían los helicópteros sobrevolando Zermatt, pero poco a poco, Perren logró convencerles de los beneficios que acarrearía tener un heliopuerto en la población, teniendo en cuenta que no se puede acceder en vehículo (a menos que seas residente).
En 1968 Air Zermatt comenzó su andadura, trabajando con el piloto alemán Günther Amann (presente en la celebración en Raron), que había volado para empresas británicas en Irán y otros países. Al estar su esposa embarazada, Amann decidió regresar a Europa, instalándose en Interlaken, donde fue contratado por Perren. En 1970, junto con su compañero Siegfried Stangier a los mandos de un SE 3160 Alouette III HB-XDA equipado con un cabrestante situaron en cinco puntos de la pared norte del Eiger a varios médicos y guías de montaña, siendo esta una acción considerada como imposible.
Tras realizar varias aproximaciones a la cara norte del Matterhorn y el Eiger, y tras rescatar desde la cumbre del Eiger a varios escaladores, el 12 de septiembre de 1971 Günther paró su helicóptero en el aire, frente al Segundo Nevero y rescató a dos alpinistas alemanes, siendo el primer rescate con cabrestante desde un helicóptero en el Eiger.
En los actos de celebración se realizaron varios simulacros de rescates aéreos, extinción de incendios y vuelos panorámicos con pasajeros. Todos los helicópteros menos dos (operativos en un rescate en Saas-Fee), estuvieron presentes en la base de Raron, en el valle del Ródano, muy cerca de Visp.
Junto con las exhibiciones aéreas, los miles de asistentes al evento llegados de toda Suiza, pudieron visitar exposiciones, participar en juegos en familia, descubrir un apasionante documental en la sala de proyecciones y conocer en persona a Siddartha Jang Gurung, parte responsable de la expansión de Air Zermatt en Nepal, donde la compañía lleva años desarrollando proyectos de colaboración con Simrik Air y otras empresas.
En 2009, el alpinista italiano Simone Moro empezó a colaborar con Fishtail Air, la primera compañía nepalí auspiciada por Air Zermatt. Gracias a su titulación como piloto y a su propio helicóptero, pudo iniciar una fructífera colaboración en el Himalaya, desarrollando proyectos de formación en colaboración con Air Zermatt y la escuela que el alpinista italiano tiene en San Diego, EEUU.
En 2010, el piloto Daniel Aufdenblatten (Air Zermatt), realizó tres vuelos para evacuar desde 7.100 metros a Juanito Oiarzabal, Carlos Pauner y Horia Colibasanu en el Annapurna, siendo reconocida su labor con varios premios.
Los rescates a tamaña altitud son muy complicados, tal y como se demostró en el Ama Dablam cuando el piloto nepalí Sabin Basnyat y el ingeniero Purna Awale fallecieron al intentar evacuar a dos alpinistas japoneses a unos 5.500 metros en su cara norte. Basnyat había participado en el rescate del Annapurna y acumulaba más de 4.500 horas de vuelo.
Hoy en día, Air Zermatt también opera vuelos turísticos sobrevolando el Matterhorn, el Monte Rosa y el Glaciar Aletsch, contando con una regulación cada vez mas estricta. Uno de los servicios mas valorados junto a los rescates en alta montaña es el transporte a puntos inaccesibles de materiales de construcción y alimentos, ya sea para refugios, estaciones de esquí, construcción de infraestructuras, ferrocarriles o barreras anti-avalanchas, siendo esta una labor que representa el 60% de sus operaciones.
Víctor Riverola i Morera
Fotos: Jekaterina Nikitina