No se pararon remontes, pero comunicaron su situación y preocupación directamente a los clientes, a los que se les entregaba un folleto en el que se pedían que demostraran que para ellos, una buena estancia en la estación es estar en un lugar donde se sabe que al trabajador se le trata como merece y tenga un salario justo "sea solidario" acababa el panfleto reivindicativo.
En cuanto recibieron el folleto y las explicaciones, muchos esquiadores y clientes fueron a mostrar su descontento también por las colas en los remontes, el cierre de los accesos o la falta de aparcamientos. A mediodía, la Directora de Piau-Engaly Blandine Vernardet, recibió a los trabajadores.
Lamentó que la reclamación de salarios no hubiera sido solicitada por los cauces oficiales, y que en un momento en que el volumen de ventas había bajado al 50% por las nevadas de la semana anterior, el método era criticable. De todas maneras escuchó y conversó con los empleados, y mantuvieron una reunión de dos horas que no tuvo efectos colaterales. De esta reunión, salio a la luz la evidente necesidad de una mejor comunicación y reestructuración interna. Respecto a los salarios, al final de contrato se pagarán las horas extras acumuladas en toda la temporada.
Todo lo acordado se iba a mantener por escrito y enviado al Sindicato, y se acordó que al día siguiente (por este miercoles), los huelguistas se incorporarían al trabajo con normalidad, como así ha sido.
El sueldo medio de unos de estos trabajadores es de 1.200€ al mes, y tienen que pagar un alquiler de vivienda de 400 euros, además de que la vida allí arriba es mas cara que en poblaciones mas grandes. Muchos de los que no fueron afirmaron después que temían por represalias posteriores, aunque la CFDT ha afirmado que apoyarán a los huelguistas.
Además de los salarios y la falta de comunicación, se quejaban de que Piau-Engaly está viviendo un crecimiento de esquiadores, pero que no se contrata a más personal, lo que provoca que algunos remontes se tengan que cerrar en algunos momentos, haciendo que alguna pista no pueda abrirse, aunque el esquiador acabe pagando el forfait completo.