Los pasajeros fallecieron el 11 de Noviembre de 2000, cuando un incendio atribuido a un calentador defectuoso, hizo estallar el funicular lleno de esquiadores y snowboarders justo en el momento en que pasaba por el túnel de la montaña en su camino hacia la cumbre del glaciar de Kitzsteinhorn, cerca de la estación de esquí de Kaprun. Solo pudieron escapar 12 personas y la mayoría de las víctimas eran 92 austriacos, 37 alemanes, 10 Japoneses, 8 estadounidenses, 4 eslovenos, 2 holandeses, 1 británicos y 1 checo. No hubo ningún español, por suerte, ya que Eduardo Roldán y un grupo de 20 demostradores de la Escuela Española de Esquí, se salvaron por diez minutos de quedar atrapados, al ir justo en el funicular anterior.
Vista del interior del túnel tras el incendio |
Los fiscales de Austria encausaron en su momento a 16 personas de negligencia criminal, entre ellos operarios del Gletscherbahnen Kaprun AG, empresa que gestiona este funicular, fabricantes del remonte, técnicos y dos funcionarios del Gobierno. En febrero de 2004 todos ellos fueron absueltos, aunque ocho de ellos fueron nuevamente acusados, y mas tarde de nuevo absueltos. Los familiares llevaron el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, pero los jueces se negaron a aceptar el caso.
La indemnización será abonada por el Gobierno austriaco, la empresa Gletscherbahnen Kaprun AG y la compañía de seguros Generalli, que ingresaran el total en un fondo de compensación que se encargará de repartirlo entre los familiares.