En cualquier caso el veneno ya está metido, empiezo a mirar alojamientos y encuentro dos apartamentos cerquita de Bad Kleinkirchheim, una de las estaciones más grandes y con más renombre de la zona. Llamo a Nacho de Alpeski y para cuando me quiero dar cuenta tengo dos apartamentos en Kaning, pueblo turístico al lado de Radentheim, muy cerquita del Millstätter See, zona muy popular en verano.
También nos hacemos con los vuelos, esta vez con Lufthansa, ya que la diferencia con Air Europa era de sólo 25€ y siempre es más cómodo no andar pendiente de si colará el material deportivo o no. Nacho se ocupó incluso de reservarnos el equipaje deportivo. También nos reservó furgoneta y coche de apoyo (éramos 9)
Carintia, el estado federal más austral de Austria, es un auténtico paraíso para los amantes del agua. Carintia cuenta con más de 200 lagos y así es el lugar por excelencia para sumergirse en aguas cristalinas en verano. Todos los lagos de Carintia se hallan rodeados de paisajes de gran belleza, altas montañas y gozan de muchas horas de sol. Su capital es Klagenfurt y tiene frontera con Italia y Eslovenia.
Una de las ventajas de Carintia es que hay un pase que engloba nada menos que 30 estaciones de esquí de Carintia y del Osttirol, el Topskipass, que por unos módicos 324 euros nos permitía esquiar 6 días sin tener que volver a pasar por taquilla, con unos desplazamientos entre 15 minutos y hora y cuarto.
Mi primera intención era sacar el pase de 5 días y dejar el sexto para esquiar en Eslovenia, ya que estaba tan cerca. Sella Nevea-Kanin era una magnífica opción puesto que con una hora de desplazamiento nos permitiría esquiar en Italia y Eslovenia, pero... Iván publicó la noticia de que por problemas en el teleférico no iban a abrir la parte eslovena. Siempre se podía ir, esquiar en Italia y hacer un corto foqueo (o pateo) para poder marcar la casilla de Eslovenia, pero lo cierto es que Sella Nevea sin Kanin son sólo 10 km de pistas, por lo que no merecía la pena.
La siguiente opción era Kranjska Gora, pero sólo tenía habilitados 3 km de pistas, y Podkoren aunque estaba abierto al completo es demasiada pequeña para desplazarse hasta allí, así que descartamos la vía eslovena y nos centramos en Austria.
Sábado 20 de enero, ida.
Nos juntamos en el aparcamiento de la T2 de Barajas a las 4 de la mañana, facturamos sin incidencias, pasamos los controles y a las 04:45 estamos junto a nuestra puerta de embarque esperando pacientemente a que abran la cafetería para desayunar. A las 5 desayunamos, vemos llegar a Carol y compañía que iban de camino al Salzburgerland y embarcamos todos juntos en el avión. Despegamos
Aprovechamos para dormir un poco en el avión (alguno durmió todo el vuelo...)
y cuando llegamos a Munich está todo blanquito. Buena señal
Danito y yo salimos por piernas dejando la recogida de equipaje en manos de nuestros compañeros para coger los vehículos de alquiler. Nos hacemos con las llaves de furgo y coche y volvemos a buscarles, cargamos las cosas sin problemas de espacio y nos ponemos en marcha, saliendo del aeropuerto a las 10 aproximadamente. Tenemos algo menos de cuatro horas de camino por delante, y mi plan es parar a comer en Gmünd, una pequeña localidad a menos de una hora de nuestro destino.
El tráfico de Munich es denso pero nada fuera de lo habitual, pasamos la ciudad bávara, tomamos el desvío a Salzburgo y empieza nuestra pesadilla, atasco tras atasco por obras. A las 2 aproximadamente paramos a comer en un área de servicio cercana a Salzburgo, no queda otra que tirar de McDonald´s...
A las 5 más o menos veo que vamos muy justos de tiempo, acabamos de superar por fin el atasco, pero los supermercados cierran a las 6 y yo tengo que recoger las llaves antes de las 7, así que les pido a los furgoneteros que se desvíen en Bischofshofen para hacer la compra mientras que yo prosigo. A las 7 menos cuarto tras una odisea de 9 horas con un tramo final por una preciosa aunque un tanto peligrosa carretera (de noche y sin conocerla, luego no era para tanto) Herr Glanzer me hace entrega de las llaves, nos aposentamos y esperamos al resto de la tropa.
Tardan bastante el llegar, les llamamos y el GPS les había mandado por un camino de montaña con nieve. Identifico el camino y les digo que tienen que dar la vuelta... una hora después llegan, cansados y con la comida, así que cenamos y a la cama, que ha sido un día muy duro.
Domingo 21 de enero, Turracher Höhe
Primer día de esquí, después de un viaje largo y accidentado, así que mejor escoger una estación mediana y no demasiado lejana. La escogida fue Turracher Höhe, con 42 km de pistas y 800 metros de desnivel.
Nos ponemos en marcha, la emoción nos embarga.
Aparcamos cerca del Kornockbahn y sacamos el pase ya para los 6 días
Llegamos a la cima y nos hacen una foto de grupo (la única del viaje 🤣)
Bajamos al Zirbenwaldbahn, nos encontramos alguna placa
Natalia en su primera experiencia austriaca
Bajando por la pista FIS hacia el Turrachbahn. Pistón
Esta estación tiene un remonte particular, el Seetaxi que es un vehículo sobre orugas que arrastra esquiadores para cruzar el lago helado, pero no lo pillamos operativo, así que hubo que dar toda la vuelta.
Satisfechos con el primer día, volvimos a nuestra guarida.
Lunes 22 de enero, Nassfeld
Una vez recuperados del viaje, nos desplazamos hasta Nassfeld, una de las dos estaciones más grandes en las que íbamos a esquiar en este viaje. Cuenta con 110 km de pistas y unos fantásticos 1400 metros de desnivel, de los cuales 1200 se pueden hacer "del tirón". El desplazamiento desde nuestro apartamento era de aproximadamente una hora, que se alargó porque el GPS se volvió loco en un punto, haciéndonos dar un pintoresco paseo por la Austria más rural (luego vimos un cartel de GPS tachado, tarde). Nassfeld se encuentra junto a la frontera italiana
Tras nuestro accidentado itinerario aparcamos en Tröpolach al lado del Millenium Express. Nos montamos en el telecabina y vamos dejando atrás la llanura nevada
Enlazando cabinas llegamos a Madritsche
Hacemos unas bajadas por la zona bajando hasta Mösern y volviendo a subir en unos magníficos telesillas con capota y calefacción
Bajamos (con algún despiste y repetición de pistas al saltarnos cruces) a Nassfeld y cruzamos hacia Garnitzen. Las montañas que asoman al fondo ya son italianas, aunque aún no son Dolomitas
Volvemos hacia Nassfeld, la estación está preciosa ya que el viernes había nevado. Buena nieve y poca gente excepto en zonas centrales. Volvemos a cruzar, subimos a Madritsche y nos dirigimos a Mösern para conocer la última zona que nos faltaba de la estación, y enfilar ya el camino de vuelta.
No está bien dejar solos a los amigos, así que por si acaso me voy con él. Hay mucha nieve y está muy rica (el conejo se nos escapó de nuevo)
Subimos al Troghöhe para iniciar la bajada de 1200 metros de desnivel que nos devolverá a la base de la estación. El hambre empieza a apretar y https://www.nevasport.com/fotos/090224/1011983-Carintia-2024.jpgpese a que les digo que he visto restaurantes en la bajada mis compañeros me miran con desconfianza.
La pista alterna zonas de relax con palas empinadas, siempre entre bosques
Somos muy básicos y no nos podemos resistir, allá que vamos
Nos hemos echado unas risas
Y le ponemos un poco de picante al asunto
Paramos a comer (sí había restaurante), entre otras delicias una Gulaschsuppe (floja), salchichas y un Grillteller, con postre y cafés
Y a terminar la bajada. Nos dimos un pequeño paseo por la base, que tampoco había mucho que ver aparte de este Hut
Y volvimos hacia casa. Al pasar por Radenthein vimos este belén que aún no habían desmontado. No recuerdo haber visto belenes en Austria otras veces, quizás la cercanía con Italia y sus presepios tenga algo que ver.
Fin de la segunda jornada de esquí.
Martes 23 de enero, Katschberg
Día de clima incierto, optamos por ir a Katschberg, estación de tamaño apreciable con 80 km de pistas y casi 1200 metros de desnivel situada a caballo entre Carintia y el Salzburgerland
Tomamos la autopista del Tauern y nada más pasar el primer túnel... premio!
Aparcamos en Katscberghöhe, el "pueblo" y arrancamos en el Tschaneck. Han caído entre 15 y 20 cm de rico polvo
Parte del grupo se dirije a los arrastres del fondo de la estación mientras Bea y yo nos quedamos explorando la zona central, descubrimos una escultura de un montañés tocando un cuerno alpino
Y subimos al Aineck. La cima pelada por el fuerte viento hacía difícil el cruce, pero tras una remada tomamos la pista A1 que va directa desde los 2220m de Aineck hasta los 1066 de St. Margarethen im Lungau, entre árboles excepto sus primeros metros
Después del bajadón nos quedamos por las pistas de la zona, explorando los bosques
Los conejos siguen siendo esquivos
Después de cada exploración otra buena bajada hasta la base
Por fin nos acabamos reuniendo con el resto del grupo. Marc no se encontraba bien porque el viento le pegó un buen revolcón y el golpe fue importante
Decidimos volver, pero al intentar subir nos encontramos el tramo final del telecabina cerrado por viento, así que a volver en autobús. Afortunadamente las conexiones son buenas
Alguno ya había tenido bastante nieve, así que se fueron a comer
El resto seguimos hasta que nos echaron, y después también buscamos alimento
Después de una jornada de esquí las chimeneas son muy acogedoras
Y vuelta a casa.
Miércoles 24 de enero, Bad Kleinkirchheim
Ecuador del viaje en la otra "grande", probablemente la más conocida de Carintai ya que ha sido sede de Copa del Mundo y cuna del gran Franz Klammer, ex corredor austriaco (considerado quizás el mejor en la disciplina de descenso) famoso por su épica victoria en Innsbruck 1976 delante de 60.000 enfervorizados espectadores y batiendo por 33 centésimas al suizo Bernhard Russi
La estación cuenta con 103 km de pistas repartidos a lo largo de varias laderas con distintas orientaciones, uniendo los pueblos de Bad Kleinkirchheim, Bach, Staudach y St. Oswald. Se queda cerca de los 1000 metros de desnivel y cuenta con fuentes termales y varios balnearios.
Arrancamos la jornada en el Kaiserburgbahn que nos lleva en dos tramos hasta la cima de la estación
Subimos hacia el Strohsack para seguir enlazando bajadas hasta cruzar la carretera y llegar a las laderas sur
Una vez en el Nockalm, bajamos hacia Staudach. En las zonas bajas soleadas no queda nieve
Pero las pistas están perfectas
Subimos en el vetusto y decorado telecabina
Y pasando por Scharte llegamos finalmente hasta St Oswald, en el extremo contrario de la estación. Se combina un moderno telecabina con una granja de vacas que aromatizaba la bajada
Y ya en la zona inicial parte del grupo se fue a comer, mientras Raúl, Bea y yo nos bajamos la Franz Klammer Weltcupabfahrt, la pista que ha albergado carreras de Copa del Mundo.
Después de un par de bajadas más por la zona paramos a comer, Käsespätzle, Currywurst y postre
Y depués a relajarnos a las termas, que para eso estamos en una zona de baños termales. EN Bad Kleinkirchheim ha dos grandes centro termales, Thermal Römerbad y St. Kathrein, nosotros fuimos a las segundas... porque tenían toboganes😆
Jueves 25 de Enero, Gerlitzen Alpe
Éste era el día inicialmente escogido para subir al glaciar de Mölltal, pero los fuertes vientos en la zona nos hicieron cambiar los planes de nuevo. Como plan B teníamos la estación de Gerlitzen Alpe, con un tamaño intermedio (67km de pistas) y 900 metros de desnivel (en realidad 1300, pero no se puede bajar hasta la base de la cara sur por pista) a cuyos pies se encuentra el lago Ossiacher. La estación se encuentra muy cerca de Villach, nosotros decidimos acceder por Klösterle ya que nos ofrecía la posibilidad de bajar esquiando al coche
Aparcamos, subimos en el Klösterlebahn hasta la cima y disfrutamos de unas fantásticas vistas hacia el valle del Drau, el Wörthersee y Klagenfurt, la capital de Carintia
Nos organizamos
Y empezamos a bajar
Bajamos hacia el otro lado de la estación, viendo Villach y al fondo las montañas eslovenas e italianas.
Nos separamos, mientras Bea y yo nos quedamos en el telesilla el resto del grupo es testigo de un accidente y se quedaron a asistir a la víctima hasta que llegó el helicóptero. Minutos después nosotros fuimos testigos de otro rescate, vaya día más aciago...
Tras varias reuniones y separaciones hacemos un bajadón hasta Klösterle, y al subir me da tiempo a hacer una foto a la llegada del telesilla. Esto sí que es algo que no había visto nunca, una invasión de patitos de goma en la nieve...
Al final de la jornada un poco de yoga siempre viene bien
Nos fuimos a comer, especialidad local (Käseknödel) y otra importada de los Balcanes, el čevapčiči
Después de comer, Bea y yo nos fuimos de turismo a Villach, la segunda ciudad más importante de Carintia, importante nudo de comunicaciones.
Y después de la visita, vuelta a casa con el resto.
Viernes 26 de Enero, Goldeck/Dreiländereck - Bad Kleinkirchheim
Para nuestro último día en Carintia, y dada la imposibilidad de ir al glaciar por viento, o a Heiligenblut como segunda opción ya que había serias posibilidades de cierre por viento a partir de la 1 nos asaltó la duda entre conocer una nueva estación o repetir una de las grandes. Al final, ya que teníamos dos vehículos, parte del grupo decidió ir a Bad Kleinkirchheim (y que la conociese Marc, que se había tirado 2 días en casa a consecuencia del golpazo de Katschberg) mientras que Bea y yo nos fuimos hacia Goldeck, la estación de Spittal an der Drau.
De Bad Kleinkirchheim no tengo fotos salvo ésta de otro accidente que se encontraron, estos chicos son un poco gafes...
Nosotros llegamos a Goldeck am Millstätter See, una pequeña pero matona estación de 25km de pistas y nada menos que 1600 metros de desnivel, aunque no tuvimos la suerte de encontrar la pista (negra) que va hasta la base abierta, por lo que sólo pudimos aprovechar la mitad de esos metros.
Tomamos el moderno telecabina y empezamos a esquiar. La parte principal de la estación es una ladera con orientación noroeste con buena pendiente entre pinos en su mayor parte.
Desde la cima se ven las montañas de Italia
Vistas hacia Spittal y el Millstätter See
Después de recorrernos toda la estación y como la nieve estaba tirando a durilla decidimos, ya que estábamos cerca, hacer un poco de turismo por Eslovenia. Bajamos en el telecabina
Pero llegando a la frontera recordé haber visto una pequeña estación, Dreiländereck a unos 10 minutos del cruce. Eran las 2, nos daba tiempo a hacer unas bajadas. Tiene sólo 17 km de pistas (y 900 metros de desnivel!) arboladas, pero para un rato, perfecto.
La estación recibe su nombre (en alemán Dreiländer es "tres países" porque en un punto del dominio está el vértice geodésico donde se unen las fronteras de Austria, Eslovenia e Italia. Por supuesto, tenemos esto en mente al visitar la estación.
Subimos en el vetusto telesilla, bajamos un poco de pista azul y tomamos un arrastre. Vista atrás, hacia el telesilla que te lleva desde la base hasta el núcleo principal. Subiendo en el arrastre vemos varios carteles de "Achtung Grenze", señalando la frontera con Eslovenia, recuerdo de épocas pre UE
Subimos al vértice, miramos hacia Austria. Esa montaña nevada que se ve a la derecha es Gerlitzen Alpe, donde esquiamos ayer
Y eso es Eslovenia. Uno de esos picos es el Triglav, pero no acierto a identificarlo (y la aplicación que uso tampoco es muy fina…)
Me dispongo a esquiar en Austria, Eslovenia e Italia. Dos veces. Con qué poco me entretengo...
A Bea la situación la vuelve del revés
Se nos hace tarde, volvemos al núcleo central por los pelos (somos los únicos que quedamos en esa parte, casi tenemos que remontar andando pero llegamos a la percha por los pelos. Al fondo la cota máxima de la estación
Y desde aquí sólo nos queda descender hasta la base, con toda la pista para nosotros
Nieve decente, buenas vistas y estación "privada". Bajada perfecta
Volvemos al coche, vamos hasta la frontera pasando al lado del Bunkermuseum y algún tanque y ya que estamos ahí bajamos hasta Podkoren, vemos las pistas y seguimos un poco más hasta el centro de esquí nórdico de Planica y su famoso trampolín de saltos, sede de las finales de la Copa del Mundo de la disciplina.
Al volver pasamos por esta coqueta cabaña y Bea sugiere parar a tomar algo...
Acierto pleno, aparte de degustar una cerveza eslovena nos regalamos el paladar con platos típicos. Svaljiki z jurčki
Pečenica kislim zeljem in praženim krompirjem (no me lo he inventado ni se me ha roto el teclado)
Y de postre, Kremšnita
Me pedí un café y me trajeron esto... me entraron dudas
Tras el postre (sin droga), vuelta a casita para preparar maletas.
Sábado 27 de Enero, Großeck / Speiereck / Mauterndorf
Para nuestro último día de esquí nos dividimos en dos grupos. Unos que ya daban la semana por amortizada y preferían turistear por Munich y otros insatisfechos que deciden hacer una parada en el camino de vuelta, una vez cruzado el Katschbergtunnel y ya en el Salzburgerland en la estación de Großeck / Speiereck / Mauterndorf, justo frente a la estación de Katschberg en la que esquiamos el martes (de hecho la ruta de vuelta en el autobús cuando nos cerraron por viento el telecabina de retorno pasó por el acceso a Speiereck ). Decimos adiós a nuestro hogar durante una semana
Y nos disponemos a despedir pues la esquiada austriaca en una estación de 50 km de pistas y 1400 metros de desnivel (que se pueden hacer del tirón)
Aparcamos al lado del Sonnenbahn, subimos en el telecabina y nos dirigimos hacia el punto más alto del dominio. Al subir en la silla veo un precios valle a la derecha sin pistas y remontes, e intuyo conejos... hago la diagonal de entrada y veo una primera vaguada
Pero voy siguiendo a otros esquiadores que siguen rectos y prefiero asegurar, a pesar de que hay que hacer un poco de agroesquí
Consigo dejar mis huellas en la nieve. El viento había hecho su trabajo, acumulando en zonas y dejando otras un poco peladas, pero en general la bajada es disfrutona
Seguimos moviéndonos por la estación, con el valle de Lungau a un lado
Y las montañas de Obertauern al otro, mucho más cargadas de nieve
Bajamos hacia Mautendorf por una entretenida y larguísima pista azul ente bosques
Carteles cuentan historias de brujas (Usu, Sitxu? 😈)
Volvemos a la cima del Großeck. Desde aquí se ve el Speiereck y toda la montaña asistida por una silla rápida y con una sola pista que va a la izquierda. Toda la parte derecha está disponible para la caza del conejo😍
Un par de bajadas por esa zona intentando buscar algún bicho más (nieve más venteada y costrosa por ahí, no merecía la pena) e iniciamos el descenso de 1400 metros hasta St Michael. Por el camino no perdemos otra oportunidad de hacer el tonto
La bajada prosigue entre granjas que ambientan el paisaje (en varios sentidos)
Una vez en la base Bea y yo decidimos retirarnos y disfrutar de una comida tranquila, mientras que Raúl y Natalia apuraron un poco más.
En la base disfrutamos de una buena Gulaschsuppe (no se por qué la de Carintia me gustaba menos, era más líquida), ensalada, Käsespätzle y Flammkuchen
Terminamos de comer, llegan Raúl y Natalia, todo al coche y carretera y manta en dirección a Hallbergmoos, donde tenemos el hotel para la última noche a sólo 5 minutos del aeropuerto (y de las termas de Erding...). Por el camino ponemos a prueba la Autobahn y el motor del coche. Esta vez sin atascos gordos llegamos en el tiempo esperado.
Una vez instalados y con las maletas más o menos preparadas, unos se fueron a las termas (es un decir, en realidad lo que buscaban eran los tobohanes 😂), otros se quedaron descansando y Bea y yo nos acercamos a un restaurante a despedir el viaje gastronómico.
Codillo y plato variado bávaro, no podía faltar el postre
Y a dormir, que el vuelo salía de buena mañana.
Domingo 28 de Enero, vuelta
Salimos del hotel a las 5 y media de la mañana, a las 6 hemos dejado los vehículos (con seguro a todo riesgo sin franquicia no hay preocupaciones, simplemente dejas el coche y te vas) y a las 6 y cuarto estamos en los mostradores de facturación viendo como un equipo noruego de tiro olímpico factura las pistolas y lo que deberían haber sido 5 minutos se transforma en media hora... afortunadamente todo pasa y vamos con tiempo de sobra, así que pasamos los controles, localizamos nustra puerta de embarque, desayunamos y nos montamos en el avión.
Tras el perentorio baño de anticongelante en las alas, despegamos
Despegamos y cruzamos los alpes por el Zillertal
Y después sobrevolamos los Dolomitas (puede que sean las Tre Cime di Lavaredo? a ver si algún conocedor de la zona nos lo puede aclarar)
Seguimos nuestro vuelo y nos disponemos a aterrizar en Madrid en paralelo con otro avión (esto no recuerdo haberlo vivido)
Y así concluye nuestro viaje, con la espinita clavada de no haber podido esquiar en el glaciar (el único de los esquiables que me falta de Austria) ni en Eslovenia. Habrá que volver...