El jueves, día 7, intentamos foquear en Pont d´Espagne, a ver que se podía rascar. Ninguno lo conocíamos, así que, a malas, eso que nos llevábamos. En la base la cosa no pintaba nada mal:
Aunque, metidos en harina, el panorama iba empeorando, teniendo que hacer algo de agroesquí primero, carril-esquí después, para finalmente tener que quitar las tablas un par de veces:
Eso si, el sitio es precioso, con un montón de posibilidades, tanto con nieve como sin ella:
Subimos un poco más, a ver si encontrábamos continuidad en la nieve para, al menos, intentar enlazar dos o tres girillos de bajada, pero estaba la cosa mu malamente, así que esquíes a la mochila y a pata para el coche. Ya puestos, nos acercamos a Cambasque, por si sonase la flauta y tuviese más nieve, pero estaba incluso peor:
Para el viernes, día 8, la estación abrió, parcialmente, y allí nos fuimos de cabeza, pese a que el día no salió de los mejores para esto de deslizar por lo blanco. Pero vaya, la nieve estaba muy buena en bastantes tramos, algo pesada en otros y, pese a la nula visibilidad que tuvimos casi toda la mañana, los poquitos ratillos que abrió un pelín nos supieron a gloria bendita:
El sábado, día 9, mejoró el panorama, aunque la nieve estaba peor, más pesada y amontonada en bastantes zonas. Viendo por donde íbamos ya nos parecía una maravilla. Así nos encontramos la estación al llegar:
Al rato abrió y salió el sol, quedándose ya toda la mañana:
Para finalmente empezar a soplar el viento en la parte alta, cada vez más fuerte, e irse cerrando nuevamente, hasta perder casi completamente el relieve:
El video de los dos dias de esquí:
Terminamos con una muestra del mejor gastroesquí, esta vez ha cundido bastante: