Arcalis y skimo por el Parque Natural del Valle de Sorteny
Empezaba así mi semana en Arcalis, sin saber aún que, a pesar de ser el peor año con diferencia, meteorológicamente hablando, iba a ser una de mis mejores experiencias en el País de los Pirineos.
El miércoles amaneció entre sol y nubes, un día bonito y con nieve más que aceptable teniendo en cuenta las temperaturas y la aguanieve de los días previos.
Paso un rato por la zona de la Coma y el Hortell y decido hacer unas bajadas por los fuera de pistas que hay entre las Portellas, ¡para mi sorpresa el fuera de pista está más que rebueno!
La nieve en los fueras de pista está ligeramente naranja ya que hace un par de días vino acompañada de arena del desierto. Debido a esto también, la humedad no la ha afectado tanto y no está apelmazada ni pegajosa por lo que esquiarla es mucho más fácil de lo que parece.
Viendo que el fuera de pista está más que aprovechable y dado que estoy sola decido coger un profesor para ir acompañada y de paso que me corrija esos malos vicios que aparecen cuando nadie te recuerda que lo estás haciendo mal.
El profesor asignado se llama Edur, y puedo decir sin temor a equivocarme que ha sido el mejor profesor de esquí que he tenido, junto con Cristian Boiria con el que compartí freeride en Montgarri hace unos años. En sus clases me ha enseñado a esquiar un poquito mejor, que con eso contaba, pero también consiguió que el rato que pasé con él no fuese una clase al uso, sino una inmersión total en los misterios del mundo de la montaña y esto, no suele ser habitual.
En seguida conectamos, un par de bajadas por pista y el resto de la mañana disfrutando de la zona freeride de Les Portelles. Entre bajada y bajada nos da tiempo a preparar una salida de esquí de travesía con un breve curso de rescate de víctimas en aludes, para el viernes o el sábado dependiendo de lo que nos permita el tiempo.
Finalmente, después de pasarse el jueves todo el día lloviendo y dar vientos fuertes para el viernes, decidimos dejar la salida para el sábado.
Y amanece el sábado, parece que vamos a tener suerte, las nubes invaden el cielo, pero el sol intenta hacerse fuerte y por algunas zonas empieza a verse un precioso cielo azul.
El destino elegido es el Parque Natural del Valle del Sorteny, una maravilla de la naturaleza escondido entre las montañas andorranas.
Aunque ya me había probado en el skimo dentro de los límites de una estación, esta es mi primera salida con esquí de travesía en serio. El objetivo no es subir ningún pico ni batir ningún record, simplemente probarme, coger soltura, habilidades, sensaciones…el resto ya llegará.
El recorrido empieza por un camino que en verano es sendero para excursionistas y que ahora está lleno de regueros. Primera lección : “Intenta que no se te mojen las focas o luego se te quedará toda la nieve pegada”. Ahí me ves a mí saltando los regueros con los esquís puestos con más pena que gloria intentando que no se me mojen. A este paso los esquís no van a mojarse, pero yo me veo sentada en alguna torrentera .
La primera parada para coger aire es en los “estripagecs” al principio del sendero que lleva al refugio de Sorteny. Historia curiosa la de estos “estripagecs” que vienen a ser las rejas que se ponían en las ventanas para evitar las visitas de los amigos de lo ajeno. Pues el nombre, más o menos significa, “rompechaquetas” porque al intentar colarse se quedaban enganchados. Hoy los “estripagecs” se han convertido en patrimonio cultural y arquitectónico de la zona de Ordino e incluso dan nombre a una ruta de senderismo que recorre 6 picos, Casamanya (2.740 m), Pico del Estanyo (2.915 m), La Serrera (2.913 m), Font Blanca (2.906 m), Tristaina (2.878) y Cataperdís (2.805 m).
Seguimos avanzando y llegamos al refugio de Sorteny. Segunda parada y segunda lección “hoy estamos en riesgo 3/5 de aludes y con alta probabilidad en zonas de nieve húmeda… teniendo en cuenta que todo está húmedo vamos a hacer primero una prueba con el arva”.
Yo generalmente cuando salgo fuera de pista suelo llevar arva por si acaso, me había leído todos los tutoriales de internet en inglés y en español pero nunca me habían enseñado cómo usarlo. Y la conclusión es: por mucho que te hayas aprendido de memoria tutoriales o hayas visto vídeos, en el momento de actuar esto no es suficiente.
De aquí sale la tercera lección y la más importante “no vale solo con llevarlo hay que saber manejarlo y entrenarlo todos los años para que en una situación real salga todo de forma automática sin tener que pensar”.
Hacemos unas prácticas escondiendo el arva, buscando con la sonda, aprendiendo a diferenciar cuando la sonda pincha en tierra, piedra, nieve… y cuarta lección “la sonda SIEMPRE se coge con guantes”, esto que parece una tontería, tiene su explicación y no es para que las manos no se enfríen, si no para no calentar la sonda y que no se quede pegada a la nieve, lo que alteraría la sensación que se transmite a las manos.
Después de esta breve introducción al rescate de víctimas en avalanchas seguimos subiendo entre pinos. Como estos días de atrás no ha parado de llover hay regueros por todos sitios que hay que esquivar y que nos hacen cambiar de trayectoria e improvisar el recorrido varias veces.
Es el momento de sacar todos los recursos… hacer zetas, vueltas maría… recursos que, en un día complicado, en un terreno desconocido y con una nieve que no es la esperada te pueden sacar de más de un apuro. Hoy es el día y lugar perfectos para entrenarlos. Día medio bueno, entorno relativamente controlado, pero con dificultades, nieve cambiante, agua… y la seguridad de estar con alguien que sabe por dónde se mueve.
Entre paso y paso, Edur me habla de la flora, la fauna, cómo reconocer un sitio propenso a las avalanchas por el tamaño de los árboles… conversaciones que buscan hacer más amena la salida, se convierten en lecciones que se quedan ahí, en el subconsciente, por si algún día hay que utilizarlas.
Y seguimos subiendo, la nieve, el sol y las nubes nos dejan estampas como ésta. Estampas que solo son posibles si escapas de la civilización buscando la soledad que te da la montaña. ¡Soy una gran afortunada por tener la suerte de disfrutar de ellas!
En algunos sitios se complica la situación…esto habrá que solucionarlo con más práctica…
Pero nada impide disfrutar del camino…
Llevamos ya casi 4 horas, podríamos seguir subiendo un rato más, pero las nubes empiezan a cubrir el cielo y parece que el tiempo va a cambiar. Es hora de despedirse de este maravilloso paisaje quitarse las focas y empezar a bajar…
...ya pensando en la próxima salida … porque está claro que esto no ha hecho nada más que empezar…
Guía de Montaña: @edurlopex
Fotografias cortesía de @edurlopex
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