Monterosa, esquí sin tonterías
Aunque no era una estación desconocida para mí, debo reconocer que no estaba entre mis prioridades… pudiendo elegir entre grandes nombres como Madonna, Cervinia, Dolomitas, quien decide ir a Monterosa?
Así pues, salimos sobre las 6,15h de la mañana en medio de un diluvio universal que no nos permitía tener buenas sensaciones. El trayecto serían 2h de rápida autopista dirección Torino- Valle Aosta y unos 40 minutos de carretera de montaña hasta llegar a Gressoney La Trinité.
Poco a poco y tal y como indicaban las previsiones para la zona, el cielo se va abriendo y se deja intuir la nevada de la noche.
Dejamos la autopista para encarar una pequeña carretera dirección Grassoney. Nuestras sensaciones dan un giro de 360º al acercarnos a nuestro destino.
Sobre las 9.15h llegamos a nuestro campo base;Grassoney la Trinité a 1637mts de altitud, con no más de 10 coches aparcados, 0C de temperatura, cielos despejados, todo el dominio esquiable abierto y unos 40cm de nieve nueva. Nuestra excitación es máxima, hemos pasado de la lluvia insistente a un día soleado con nieve fresca, nada de viento y nada y más y nada menos que más de 160km a nuestros pies. Así que cogemos el FF, nos calzamos los esquís y al lío. A partir de aquí, todo fue como un sueño.
Base de Grassoney La Trinite, con acceso al dominio en un telesilla de 2 plazas muy romántico que nunca olvidaré.
La cantidad de nieve era espectacular, al igual que la diferencia de paisaje entre la base y las cotas altas. Pasamos de los pinos cargados de nieve, a estar rodeados de los picos más altos de los Alpes como el Monte Rosa.
Llegada a punta Jolanda, unos 2300mts. Aquí estuvimos disfrutando de unas bajadas espectaculares; rojas y alguna negra muy exigente entre pinos y muchísima nieve.
Poquísima gente y mucha nieve. A diferencia de muchas estaciones del pirineo, no tienen problema en dejar lista la estación después de un “nevadón”.
Después de disfrutar un poco de la zona, nos dirigimos a través de la larga pista negra G6 hacia Tschaval, para poder coger el teleférico y un telesilla hacia el Colle Bettaforca de 2720mts.
Teleferico Stafal-Santa Anna. Mucho nivel de esquí y poco postureo.
Santa Anna, entrada al telesilla que nos dará acceso al Colle Betta. Donde disfrutaremos de una larga bajada hasta Ciarcerio, en la zona de Frachey.
Mi cuñado italiano antes de tomarnos una cerveza.
Contraste de paisajes en la zona de Frachey. En las cotas medias y bajas pistas muy exigentes. En cotas altas, pistas largas y mucho fuera pista que explorar.
Regresamos al colle Betta, para descender hacia la zona central otra vez. El ligero viento levantaba la nieve recién caída en las cotas más elevadas.
De regreso a Stafal, mención especial para la negra B3 que empalma con la roja B6, que pistón… PassoSalati al fondo 3000mts.
Nos dirigimos al PassoSalati con el telecabinaNº20 y Nª25 respectivamente, punto más alto de la estación con permiso del teleférico Indren que da acceso a una amplia zona freeride.
Llegada del segundo telecabina a casi 3000mts. Aquí empezaremos una bajada muy larga hacia los 2300mts para comer alguna cosa y reponer fuerzas.
Tiempo para comer una buena polenta i tomar otra cerveza. El día es espectacular, el viento en calma y el sol nos permiten estar en la terraza a unos 2350mts.
Nieve muy abundante en todas las cotas. Siempre rodeados de picos de más de 4000mts.
Alrededor de las 15h decidimos hacer las ultimas bajadas, las piernas empiezan a doler, y toda la nieve nueva de la noche se empieza a acumular en forma de “bumps” que a estas alturas del día empiezan a ser peligrosos.
Ultimas luces en el valle de Gressoney. Aún no somos conscientes de la jornada que hemos vivido. El paisaje sigue intacto, tal y como lo hemos dejado a las 9h de la mañana. Seguro que volveremos.
La verdad, no sé si fue debido a las pocas expectativas por el tiempo y mi desconocimiento, pero el dominio Moterosa me ha parecido de 10. Supongo que el día y la nieve han ayudado mucho, pero esta estación se merece un sobresaliente para los auténticos amantes del esquí. Como digo en algún momento; esquí sin chorradas, sin postureos; seguramente sin Apre-ski ni apenas restauración o alojamiento de lujo. Para los nostálgicos del auténtico esquí esta es una opción segura. Ni los veteranos remontes que la conforman se merecen un comentario negativo por mi parte. Seguro que repetiremos, me ha faltado tiempo para descubrir sus posibilidades de fuera pista; hay que ir bien preparado y con el material adecuado…
En definitiva, un gran dominio que da para una estada de 3 días perfectamente. Un domino de 10.