Por fin shega er finar deste intesrminable reportaje! Mis discurpas polrque shevo dó semana con musho curro y no he podía desvariá a gutto en ettos foros comoamimegutta, en tiempo y forma y guardando un rittmo de publicasión. Pero ná, ar finá ha salío a sarto de mata y aquí te pisho aquí tescribo. Mi discurpas.
En etta úrtima enstrega contaremos lo cacontesió er sessto y úrtimo día desquí, y lo primero a comentá va a sé la úrtima edisión der First Dates, que tuvo lugá en er desashuno y que nos regaló la pareja mejó avenía y con más quísmica de toa la semana. Fijaro lastitú varoníl de é, esparda resta, mirada ar plato, cushara voladisa. Y esha con aire relajao e informá, servisheta en posisión mevialimpiá losmorros, ojos serrados de consentrasión, cola bettymissiego. E una imagen damó y familiaridá, de cariño sobrecogedó. E la pareja fasvorita de la Mega Sobera, pero no sabemo de momento si la shispa prendió y si habrá segunda oportunidá pa este amó.
Vorviendo a la neige, como sha adelantamo er anterio craspístulo, ette úrtimo día no resbalaríamo nuestros esbeltos cuerpos en Skiwelt, sino en Kitzbuhel. Que por qué? Y a mí que me cuentas Bernarda de los Dolore, sho qué se, pregúntale a la Caroline de los montes nevados, que esha si no esttá moviendo a mogoshone de gente daquí pashá y dashá paquí no se siente realisá . Ette año teníamo un hoté a pié de pittas, con unastasión grande y si no era lo sufisientemente grande shastaba la hoya de la muerte pa dá sensasión dinfinitú. Pero nó é sufisiente, hay que salí, cojé coshe, moverse, sino esttá vitto y comprobao que la Caro sashoshona y se pone mustia y pierde la sosiabilidá y las gana de viví. Asín calasnueve comunclavo nos tenía a tós en la puerta der hoté, esperando a una panta gitano rumano que nosiban a traspotá con unas fragonetas hatta Kitzbuhel. Unos veinte minuto o asín, má o meno.
Sha pa completá las fragoneta liamo un pifostio de narises polque claro, ponte tu a organisá a sincuentaspañole pa que repartan en grupos limitaos, metan toas sus cosas en la partedatrá der vejículo y se metan a esho mimmo dentro. No é fásir, te lo digo sho. Que si sho voy con menganita, que si dóndestá zutanito que tengo sus bastone, que sho voy con zalanito, oshe de quie é etta moshila, sho voy en ette coshe quesrosa y corre má, a vé de quiénes son ettos esquises, ¿y mis esquises? En la otra fragoneta, los palo en la otra, la moshila en otra y tú te mete sha aquí pol mi mare. Que sho voy con sutanita y jutanito pero cá uno sametío en una fragoneta, que hago, y sho que se, é que los quiero musho a los dó, que no me cuente tu vida, ea pos me voy solo. Carol ettuvo a punto de autocombustioná de nuevo pero se tapó la narís y contó hatta dié y pol fin consiguió remeté a tól mundo en su tarsi y salí pitando de Ellmau.
Cuando shegamo a Kitzbuhel nos bajamos tós de los tarsis, rescolocamos nuestros asminículos, y empesó er espestáculo de la hermana mashó der clan de tarsistas, que nos iba cobrando a cá uno los siete leuros der trashesto. Esha no apuntaba ni tomaba nota ni ná, y tós desíamo, mira tu qué mushasha con má guena memoria que no nos conose de ná y sheva tó de cabesa, etto é de asmirá. Claro, cuando terminó de rescogé dinerisho, se fué pa la Carol y le dijo que fartaban dó. Se jiso er silensio, se destuvo er tiempo, se cortaron las respirasione. Sha me paresería raro que despué dun avión, un hotelaso y una semana desquí a tó trapo, a arguien se le hubiera oscurrío dá er campanaso y quedá comunpringao por siete leuro. Sería una de dó, o teníamo a arguno despistao desos que se ponen a hablá y hablá y sequivocan de botas, no quiero mirá a nadie que luego tó se sabe y tó se dise, y er pobresisho sabía ido a meá o argo asín sin darse cuenta de cabía que pagá, o la shica saabía jesho un shosho con los pagamientos, polque er sistema, organisáo organisáo nosquestuviera. Tal fue er foshón que sestaba montando que, argunos que sha lo veíamo vení polque shastábamos prevenío docasione anteriore y sabíamo distinguí er gradiente de saturasión dasufre en er aire, empesamo a retirarno discrestamente y a agasharno pa que cuando shegara er momento, er pansaso der cuerpo a tierra fuera lo meno perjudisiá posible par desashuno questaba siendo disgerido en aquesho momentos. Y como era desperá, lo que tenía que susedé, sucedió. Retembló tól pueblo, los pásjaro volaron asustáos y arguno cayó carbonisao ar pasá por er radio dassión de la shamarada. La Caro había vuerto a autocombustioná. Etta vé, como ettaba presvenío, la saqué toa encuadraita y con musho sum.
Ea, tré kilósmetros a la redonda de deshielo, ahora habría que í má lejo a esquiá. La shica de los tarsis, ante er cabreo monumentá de la Carol, desidió perdonarle er descuadre y salí jushendo ante de que le carsinara argún coshe.
Resuerto er posblema de tarsis, la Carol rescogió los forsfáis, dió instrussione presisa de que er que nostuviera a las cuatronpunto ashín mimmo que se buscara la vida pa vorvé ar hoté, y empesamo a subí pal guevo prinsipá, er fasmoso Hannenkam, que te dejaba arribota de la mítica pìtta Streif, que tós queríamo bajá, pol supuesto supuestísimo. De hesho la mega er día de ante no sabía ni quesistía esa pitta pero como tólmundo ettaba tan emosionao con etto, pos esha se contagió de esa curiosidá y esa mitomanía tan grastuita y grastificante.
Camino der guevo pasamo por las vias de lastasión. Er pueblo se veía grande.
Y una vé arriba, empesamo a disfrutá desta prosmetedora estasión. Nos juntamo un gruspisho mú grasioso. Er Carlo, er JoseMaria, er Jose, er Antonio, la Fran y er Frey. Las cosas de los viaje de la Carol, no esquiarás dó días con la mima gente en toa la semana. Tu shegas y tenganshas con er grupo que pishes y si te aseptan y consigue sobreviví a las paradas der hijoputa que te quieran jasé, pos tó arreglao. Er Carlos se erigió como líder naturá der grupo y tós los demás encantaos de tené arguna referensia a la que seguí en aquesha estasión totasmente desconosía y en un día con tan poca visibilidá.
La estasión tenía guena pinta según er mapa que se ve a continuasión. A simple vitta, era una estasión normá y rasioná, con un plano de pittas que sentendía y que se podía interpretá. Nosotros empesamo má o menos pol er medio der plano, donde pone Kitzbuhel, y estuvimo retosando pol esa parte deresha de lastasión. Er dia nostaba pa mushas aventura y no cogimos er enlase 3S que te crusaba er vashe pa la parte de la isquierda der plano. Eso lo dejaríamo pa otro año.
La siguiente foto es na má shegá arriba der guevo Hannenkam, que hay un sinta pa subí un repeshete y shegá a donde salen las pittas. Que digo sho, soul of jug, ¿no hubiera sido mejón subí er guevo dó metro máparriba y dejarte arriba der tó? Pos no, una sinta. Hay desisione tospográfica en la montaña que nunca entenderé. Er caso é que la foto ettaba shula pa verla en tresdé y así en plano no dise musho, pero sha que la he subío y se va a tirá oscupando espasio en los servidore der Pepe pol los siglo de los siglo, vamo a sacarla, pobresisha.
En ettas dó fotos podemos vé ar grupo tan bien avenío y tan simpástico casíamo
La bajada pol la famosa Streif ar finá fue un poco desersionante polque se ve que la parte má empina y pesligrosa de la pitta que usan pa competisión reasmente é un initerario fuerapitta, y la pitta en sí, que é la 21 der mapa, nostamá, pero tampoco e pa tirá cohete. Eso si, los paisaje son presiosos en toa la estasión, y má con los árboles y los tejaos nevaitos comostaban. Etta foto é en la parte inferió de la Streif shegando ar pueblo.
Despué tiramo pa la sona de Kirchberg. Pistas mú bonitas, largas, buena nieve, y paisajes presiosos.
Debía de habé eco en la montaña polque sho pegué un grito pa que miraran pa la cásmara y er resurtao fue ette.
Mu bonito er paisaje. Lárstima de día questaba tan serrao.
Despué er Carlo puso rumbo a la sona de Aschau, arriba a la deresha der mapa. Ashín en la montaña denfrente ettaban las pittas de Skiwelt, vamo, que no lo unen polque no quieren. Sho creo que ler sirve hatta un telecuerda.
Aqui er Carlos dirigiendo ar grupo.
Er grupo en movimiento
Pittas anshas y con arbolitos
En argún momento de la mañana nos crusamos con er grupo de Roberto y Carlos.
Comimos por aquesha sona, y empesamo la retirada pa shegá ar punto dencuentro a tiempo y evitá otra autocombustión.
Pol er camino de vuerta, má paisajes.
Cuando ettábamos shegando sha ar pueblo, vislumbramo un fogonaso deddarriba, má o meno donde debía ettá er parking. Argo ha pasao, digimo, sha nos enteraremo. En efesto, eran las cuatro menos dó minuto y arguno de lasscursión había shamao a la Carol. Que sabían equisvocao y questaban bajando en er guevo y shegaban tarde. La Carol se quitó las senisas de su úrtima shaqueta de nieve carbonisada, se fue en pelota picá como termineitor ar interespó má sercano, se compró ropa nueva y salió como si ná. Qué caro que lestaba saliendo er viaje a la pobre con tanto episodio de autocombustionamiento inesperao.
Ashín fue donde nos enteramo de que Rosa en la úrtima bajada sabía dao un tortaso y sabía esferulao la rodisha. Musho ánimo Rosa!
Y vuerta al hotel. La mega sabía quedao encantadita con lastasión. Labían gustao las pittas, los paisajes, er pueblo tenia mu guena pinta aunque no dio tiempo a verlo, y en generá se le quedó la sensasión de que oshe, en er futuro, una semana aquí, nostaría mal. Eso sí, estastasión también había sufrio la visita de los tospósgrafos becarios de Sermat y arguna cosisha había pa criticá, pero como fue una visita intensiva, desjaremo pa otra vé un análisi má pormenorisao.
Una vé en er hoté, esa tarde toscaba er ensasho finá y lastuasión de fin de viaje der grupo acuástico de asmiratrises de Esther Williams, que habíamo estao jasiendo evolusione en la pissina esterió durante toa la semana. Así que nos pusimo a ensashá una salida der agua coordiná a travé de grito subsacuático. Etto mimmo que sus digo fue tó un descubrimiento pa argunas personas der viaje, que no sabían que se podía gritá debajo der agua, y que como er agua transmite presfestamente er sonido, pos se oye disvinamente. La Marta casi sahoga der descojone que lentró la primeva vé que intentamo jasé la coreografía y escushó er grito de la mega debajo der agua. Asín no había forma densashá ná, polque en vé de jasé lo que cada una tenía que jasé, se dediscaban a desposharse cada vé que la mega intentaba coordiná la cosa.
Como primisia, tenemos un video grabado esa mimma tarde, noshe sha casi, por Sofia y su maravishosa Gopro susmarina, pa demostrá que er grito subsacuático é una realidá y que sescusha en dorby atmos. Verse no se ve ná en er video, pero se oshe, quesloimportante.
Er Juancar intentó grabá las evolusione desde su habitasión questaba en arto y daba a la pissina, pero parese sé que con la poca lus que había, no se grabó ná, asín que no podemo ofresero en primisia er espestásculo acuástico finá de la semana, que fue fastuoso pero quedó en representasión privada solo pa los asistentes. E una pena que no podái ve las grásiles evolusione de Pilar y Joseluí en er sentro der sírculo de sirena, girando con los brasos en orasión perfestamente coordinados con los sartos y acrobasias. También fue dasmirá la cantidá de tiempo que Rosi puede aguantá debajo der agua, porque aunque ettaba ar lao de la Mega, no escushó er grito susacuático (nena, otorrino pero sha), y los demá sha habíamo acabo lastuasión y la mushasha ettaba ashín debajo der agua con los estertore finale y no salía. Cuando sha tenía er purmón isquierdo a punto destashá, sacó la cabesa toa cabreá gritando, osheee pero cuando había que salí? Paresía hatta ensashao y to, de lo grasioso que quedó.
Aquí la mega con parte der púsblico de la representasión.
Esa noshe, despué de sená, fue la fietta de despedida, pa levantá un poco er ánimo por er mar rosho de que sha sabía acabao to y había que vorvé a casa. Empesaron a salí pelucone de las habitasione y aquesho se convirtió en noshevieja ante los atósnitos ojos de la fauna locá, que no entendía ná.
Ar cabo de un rato er diyei se puso tan coñaso con una música tan mala que no pudimo de soportarlo y mirá en questado terminamo
Y pa terminá la crósnica, una imagen curiosa. Por fin, despué duna semana, entendimo la complejidá arquistestónica der hoté y lo que er arquitesto había querío representá en aquel sindió de pasishos infernale, asensore unidimensionale y escaleras ocurtas. Un genio é ette hombre, er nóbel le tienen que da.
Una bota. Quería jasé una bota desquí. Er mitterio ettaba resuerto delante de nuetras narise, en er mapa devacuasión pegao detrá de la puerta en la habitasión, y no nos habíamo dao cuenta.
La Caro y la Marta prefestamente identificada ar crusá frontera con Germanis.
Er viaje terminó con la ya tíspica visita a Munshen pa dá un vortio y comé y bebé argo
Fotos finales ar shegá er avión a Madrí, y la mega shupacásmara que se cuela en tóas.
Y ette cuento sacabao. Una presiosa semana con gente maravivivivishosa, en un sitio ar que segusramente no vorveré en mi vida, sarvo a Kitzbuhel, que puede que si. La sensasión generalisá, que lo tengo sho hablao con tós, ha sio que si pero no, que no pero si, que ni pena ni gloria, que ni bonito ni feo ni bien ni mal. Lastasión había que conoserla, shuparla, olerla, perderse en esha, disfrutarla, y no volvé nunca má. Aseituna comía, gueso escupío. Y que nos quiten las risas y los quesos.
Y una mensión espesiá a la Carol, artífise y organisatrí der evento, que vasha peaso de curre que se pega.
Y un saludo a mi madre que mestará viendo.
Mushos besosssssss!!
Página anterior:
Página 6:
Página 6:
