Subir a esquiar a La Molina en los años 40 era toda una aventura, una experiencia que los esquiadores más veteranos recuerdan con mucho cariño.
Hablar de La Molina es hablar de la historia viva del esquí en el sur de Europa. Según consta en el Boletín del Centre Excursionista de Catalunya (CEC), los primeros esquiadores se sitúan en el año 1908, apasionados por el telemark y el Stemmbogen. Con la llegada del primer tren en 1922, la estación de La Molina se convirtió en la más alta de Europa (ferrocarril de vía ancha), ganando popularidad rápidamente.
Ya sea para esquiar o para lanzarse en trineo a toda pastilla, durante 75 años La Molina se ha convertido en uno de los destinos favoritos a la hora de disfrutar de la nieve.
El primer alojamiento de la estación de La Molina fue el chalet del CEC, inaugurado en 1925, y en 1940 se instaló el primer servicio de asistencia médica. El primer telesquí de España se inauguró el 28 de febrero de 1943 en las pistas de Fontcanaleta y tres años más tarde La Molina volvía a ser pionera con la puesta en funcionamiento del telesilla del Turó de la Perdiu, durante el invierno de 1946-47.
Mapa antiguo de las pistas molineras.
Con la puesta en marcha de un simpático telecabina de dos plazas, (año 1954), La Molina subió la cota máxima hasta los 2.280m del Puig d'Alp, línea que, al cabo de un año, se prolongó hasta la Tosa d'Alp (2.537m) con un telesquí. A finales de la década de los cincuenta, la estación ya estaba equipada con 10 telesquíes y 2 telesillas. Era la época en la que mis padres, acompañados por los suyos, se iniciaron en el maravilloso mundo del esquí, equipados con un material que mi madre todavía conserva.
Costa Rasa y la llegada del telesilla hace mucho, mucho tiempo…en una comarca no tan lejana…
En sólo quince años (1955-1970), La Molina se convirtió en un referente para el mundo del esquí en todo el país, ampliando el dominio esquiable hacia el Puigllançada, equipado con telesquíes y telesillas.En la década de los ochenta, el esquí adquirió una notoria popularidad entre todos los segmentos de la población. Sin embargo, las vicisitudes que atravesaban las empresas propietarias hicieron que en 1985 la Generalitat de Catalunya adquiriera los activos del dominio esquiable de la estación a través de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que pasó a gestionarlos hasta la actualidad.
La mítica Pista Llarga en los años 60 del pasado siglo XX, una de las mejores escuelas de esquí del sur de Europa.
Este nuevo impulso comportó que, nuevamente, La Molina fuera pionera en su ámbito y se dotó de la primera planta de producción de nieve artificial por medio de un sistema de alta presión. En 1986, se instaló el primer telesilla de cuatro plazas del Estado y desde 1987 hasta 1991, se instalaron tres nuevos telesillas de cuatro plazas.
El nuevo telecabina de La Molina, que nos acerca al refugio Niu de l´Áliga, a la Tosa d´Alp y al Puig d´Alp.
Hoy en día, en La Molina se pueden encontrar todos los servicios de una gran estación en un entorno natural incomparable. La temporada 2008-09 La Molina fue la primera estación de los Pirineos en acoger la Copa del Mundo Femenina de Esquí Alpino. También se ha celebrado y se celebran la Copa del Mundo para Discapacitados y la Copa del Mundo de Snowboard.
Las últimas nevadas le han devuelto a La Molina la pátina blanca de antaño, con metros de nieve polvo y frío, mucho frío.
En La Molina encontramos pistas y remontes míticos, aptos para todos los gustos y niveles. Es más, es de las estaciones donde cuesta decidir en que zona me quedo y cuáles son las mejores pistas, pues todos los sectores (o zonas) están llenos de rincones y pistas únicas. Si hablamos de pistas, me gustaría destacar varias, empezando por la zona de la Tosa d´Alp. Allí encontramos las clásicas Set Fons y la Dues Estacions (azules), que conectan con la Olímpica (roja), toda una gozada.
La llegada del telecabina y la pista azul Dues estacions, otra de las clásicas en la cota más alta de La Molina.
La Comabella (roja), es muy panorámica, y conecta con la zona del Coll de Pal (2.110m), convirtiéndose en azul y verde al llegar a la base del telesilla Trampolí. Si en un futuro, se instalan los remontes previstos y se abre la zona de Coll de Pal como es menester, La Molina contará con nuevas pistas en una zona realmente espectacular. Recomiendo subir hasta la cumbre de la Tosa d´Alp y descender hasta el Coll de Pal, para seguir bajando hasta la base del telecabina. Siempre me ha parecido uno de los descensos mas panorámicos de todo el Pirineo Oriental catalán.
La impresionante pista Olímpica.
Las negras Isards y Barcelona, cuando tienen nieve a tope son una pequeña maravilla. De la zona central me quedo con la Volta Muntanya Sagrada (azul), y con las rojas Comella y Comella II. Subiendo hacia el Puigllançada, asequible a pie desde el Coll de Pal en 45min, encontramos la zona Torrent, llena de pistas azules, donde destacan la Torrent Negre y Els Plans.
La pista negra Barcelona, toda una gozada con buena nieve
La pista roja Carena es magnífica, así como la Telemark (roja), que realiza una curva muy interesante. Y en la zona Alabau, la más cercana al Coll de la Creueta (que conecta con Castellar y la Pobla de Lillet), me gustaría destacar las rojas Creuta, Pastors, Costa Rasa y Roc Blanc, con su estadio de competición.
La pista Comella, espectacular con mas de un metro de nieve.
La roja Costa Rasa parte desde la zona intermedia de la estación, donde encontramos un magnífico restaurante y todos los servicios que podamos necesitar para realizar un pequeño break. Y no puedo pasar por alto la zona de debutantes, donde miles y miles de esquiadores han aprendido a esquiar a lo largo de los últimos 75 años. La zona es enorme y actualmente está servida por telesillas, algo que muy pocas veces veremos en una estación de esquí.
Nieve, nieve y mas nieve…Paisajes abiertos, montañas suaves, la Cerdaña en todo su esplendor.
La Molina nos ofrece un total de 63 pistas, 11 itinerarios y 15 remontes mecánicos, destacando el sistema de recarga de sus forfaits y la expedición de forfaits automatizada, con precios a partir de 35€ y de 31,50€ dependiendo de los días.Esta temporada, en La Molina podemos afirmar que están disfrutando del “esquí total”: nieve en excelentes condiciones, pistas perfectas y buenos remontes, con telesillas de seis plazas y un moderno telecabina.
La Molina: nieve en excelentes condiciones, pistas perfectas y buenos remontes.
Si hablamos de precios, en La Molina tenemos que hablar de una excelente relación calidad-cantidad-precio. El forfait de un día (adulto) está a 38€, a 36€ el junior y el infantil cuesta 30€. Los debutantes y los veteranos tienen precios especiales, y para los que no dispongan de todo el día, con el nuevo forfait de 4 horas, podremos esquiar durante 4 horas a partir del primer acceso a un remonte en el día en que se ha realizado el mismo. Compra o recarga y ven a La Molina cuando quieras, como quieras y con quien quieras sin hacer colas.
La Molina, un paraíso que saciará la sed de aventuras de grandes y pequeños. Una maravilla a nivel deportivo y paisajístico.
El forfait de libre elección permite elegir 1, 2, 4, 6, 8 y 10 días, para disfrutar de las pistas de esquí sin fechas ni compromisos.El Forfait de temporada de La Molina es válido para esquiar en todas las estaciones del Grup FGC (Vallter 2000, Vall de Núria, Espot y Port Ainé), además de la estación de Tavascan y las estaciones de esquí “Tot Nòrdic”. También da libre acceso a los cremalleras de Montserrat y Vall de Núria.
Una imagen vale mas que mil palabras…
La Molina es un auténtico paraíso a nivel de actividades mas allá del esquí. Son muchas las alternativas al esquí que nos ofrece La Molina, y nos sólo a lo largo de la temporada de esquí, sino durante todo el año. Excursiones en pisanieves, paseos en sillas adaptadas para personas con movilidad reducida, tubbing, salidas con raquetas o motos de nieve, subidas para disfrutar del panorama (Puig d´Alp) en telecabina o disfrutar del parque de aventuras arbóreo. La pista de trineos, el tubbing y el área dedicada a la marcha nórdica suelen ser dos de las zonas con mayor número de adictos, más allá del esquí. La Molina también dispone de una pista de patinaje sobre hielo, un área dedica al fitness, un spa, una bolera y un magnífico Chill Outen la terraza de Costa Rasa apadrinado por Cava Mestres.
No es la base polar de La Cosa, es el refugio Niu de l´Àliga, en la cumbre de la Tosa d´Alp, un excelente mirador de la Cerdaña, el Ripollés y el Berguedà.
Llegado a este punto del reportaje, mi mente vuelve a trasladarme en el tiempo, hasta los años 80 del pasado siglo XX. Mi primera visita al refugio Niu de l´Àliga fue en verano, pero luego vendrían muchas más. También recuerdo cuando mi buena amiga Nuria Pau vivió en el refugio una noche de fin de año inolvidable. Y es que el refugio Niu de l´Àliga (Nido del Águila), construido durante la década de los años 50 del pasado siglo, no cierra nunca, bueno, solo la tarde de Navidad, pero el resto del año, siempre está guardado.
El refugio Niu de l´Àliga es accesible en invierno a través del telecabina y el teleskí Set Fonts (foto). Recomiendo seguir el itinerario El Niu para llegar hasta el mismo refugio.
Estamos hablando del refugio con guarda más alto del Pirineo catalán y uno de los más espectaculares de toda la cordillera, debido a que está situado en la cumbre de la Tossa d´Alps, a 2.537m de altitud. En breve, el telecabina del Puig d´Alp subirá hasta la cumbre, subiendo la cota de La Molina hasta los 2.500m. En el refugio, la gastronomía del Berguedà, la Cerdanya y el Ripollés brilla con luz propia, siendo una localización ideal para pasar unos días en La Molina (cargando con la mochila el primer día).
El Coll de Pal, bajando desde la Tossa d´Alps. La carretera de acceso al collado es la segunda mas alta de Cataluña (2.110m)
¡Ah! y no podemos pasar por alto el Slalom 4Motion by Volkswagen, la primera pista de slalom tecnológico del Pirineo. Se trata de una innovadora instalación situada en la pista de Trampolín que permitirá que los esquiadores puedan sentirse como unos corredores profesionales. Para disfrutarlo sólo necesitaremos el número del WTP que encontramos en el dorso del forfait.Y nos podremos llevar casa la grabación de su descenso gracias a un sistema de cámaras instaladas durante su recorrido.
El espectacular Slalom 4Motion by Volkswagen
Mientras escribo estas líneas, mis hijos abren con cariño un par de cajas donde aparecen varias fotos de los años 60…Están viendo a sus abuelos y bisabuelos esquiando en la Pista Llarga. Eran otros tiempos, pero la pasión por el esquí sigue igual de viva en nuestra familia. Mis padres siempre fueron unos grandes defensores de La Molina y Vall de Núria, dos estaciones donde el esquí se convirtió en el motor que movía (y lo sigue haciendo) una buena parte de la economía de la región. 75 años después, supone para mi un honor y un motivo de orgullo poder felicitar a La Molina por la inmensa labor realizada a nivel de promoción y divulgación del esquí, esperando que por muchos años, sigan disfrutando del volumen de nevadas que han recibido esta temporada. La Molina es…La Molina, única e inimitable.
Mi abuela Pepita Puig i Causadias y mi abuelo, Vicente Morera i Batallé, esquiando en La Molina a finales de los años 40…Atención a la corbata y americana de mi abuelo, todo un Dandy esquiando.