Descubriendo La Pierre Saint-Martin
La subida al puerto ya mostraba mucha nieve, aunque el día parecía no querer abrir.
La carretera, completamente limpia del lado navarro, tenía algunos ventisqueros del lado francés que no impedían la circulación.
Dado que imaginábamos (y luego confirmamos) que sería un día de alta afluencia, llegamos antes de que acabaran de pisar las pistas!
Nos preparamos mientras esperábamos que abrieran las taquillas, y luego hacia arriba! Es decir, hacia abajo! Porque para la bajada de calentamiento por Les Palombes no es necesario usar remontes. Llegamos a Le Family y comenzamos a subir. La mayor parte de las nubes estaban del lado navarro, pero algunas llegaban a tocar las partes altas, complicando la visibilidad.
Recorrimos primero el Boulevard des Pyrénées, combinando algunas veces con Les Sapins y luego nuevamente Les Palombes o directamente Grand Tétras para volver a caer a la silla Le Family. También probamos el Boulevard des Myrtilles. Afortunadamente, durante la mayor parte del día tuvimos muy buena nieve y el relieve se veía aún si no brillaba el sol.
En el área de debutantes se concentraba la mayoría de los esquiadores. Allí no se notaba tanto el viento como en las partes altas.
Subiendo por Arlas, el viento hacía bajar la sensación térmica muy por debajo del cero. Había que llevar todas (o casi todas) las cremalleras cerradas
Pero además, el viento movía las nubes, y se podían tener muy buenas vistas del Anie desde el Arlas
La mejor estrategia contra el viento es refugiarse en sitios con arbolitos. Y por suerte en la estación no faltan
Entre los árboles de La Noire aprovechamos para hacernos algunas fotos!
En Panoramique el viento sólo era soportable gracias al solazo.
Y para cerrar el día, una bajada por el Boulevard des Pryénées, con el Arlas de fondo.
Una bajada tranquila, contemplando los paisajes... y dando una mano a quien está comiendo nieve
Con el coche a la vista, llegamos al final de la visita y regresamos ya pensando en la próxima!