Otra mirada sobre la XII Kedada Nevasport, abril 2016.
Cuando he descargado las fotos de mi móvil, he descubierto que de esquí, lo que se dice de esquí, tengo muy pocas fotografías, pero sí algunos momentos del sábado cuando, después de unas cuatro horas por la estación, nos acercamos a Anayet a tomar un cafetillo y ver a la familia. Habíamos estado esquiando JRR, su hijo, Miguel Vlc y yo.
Finalmente, el joven y Miguel Vlc se quedaron con los no esquiadores, y JRR y yo estuvimos buscando "la carrera" sin encontrarla.Cosa de tontos, porque luego vi que en el programa estaban perfectamente especificados el valle y la pista donde se celebró. En fin, como ninguno de los dos estábamos inscritos, tampoco es que lo hiciéramos con mucho ahínco y, cuando la nieve empezó a estar más transformada, nos fuimos para el Marchica. La tarde estaba espléndida, el ambiente distendido y de resultas..., pues estas imágenes.
Son tomas generales, sin mucha pose, en primer término Bigotes II, que ha cometido el crimen de afeitarse el mostacho, ¡buaaaaa....!
Espero que entre los demás haya quien se reconozca, que rememore el instante y que disfrute con este recuerdo.
El previo a la cena no tuvo desperdicio, Xamascos firmó decenas de su nuevo disco, un single con cuatro temas que desde aquel día no paro de escuchar. Sólo hay un tema que se me resiste, a "No temo a las negras" no le encuentro el sentido ;-)
De la entrada al comedor ya se ha escrito mucho por ahí, pero no entiendo por qué se queja la gente: en todo momento el orden estuvo asegurado ja, ja, ja...
He aquí la familia de JRR que me sirven para introducir la siguiente tanda da fotografías de la cena y la entrega de regalos.
Del mismo modo que anteriormente en el Marchica, tampoco hay mucho postureo en estas tomas, son la mayor parte encuadres ambientales.
Aunque destaco el gesto del gran Bender, que nada se pierde y en todos lados está..., jajaja... El año que viene no me despego de él, ¡conoce hasta al apuntador!
Comienza el sorteo, este año me he venido con las manos vacías, nada de nada. Puse todo mi empeño y concentración en que me tocara una de las dos láminas que se sortearon (que me encantaron, un regalo duradero y estético), pero no ha andado la suerte por ahí...
¡Miradlo, miradlo! ¡¡Encima es un suertudo!! ja, ja, ja... Enhorabuena, Bender, te lo mereces, de veras.
Y, colorín, colorado..., aquí termina mi exposición. El domingo, después de una semana fuera de casa, nos levantamos con ganas de llegar pronto al hogar.
Ha sido un placer conocer a los que hemos conocido, hablar con los que hemos hablado, esquiar, beber y cantar. Me ha faltado llevarme la peluca, y por eso no acudí al Tralará, que yo con cualquier cosa no salgo de casa... Ja, ja, ja... Besos a tod@s, ¡cuánta buena gente hay por ahí...!