Semana Santa esquíando con Cristian Boiria
Mi idea era solo un día tres horas para hacer alguna ruta de esas que no se recomienda hacer sin guía pero al final ha acabado siendo un intensivo de dos días y porque mis vacaciones no dan para más pero seguro que al año que viene repetiré.
Desde el primer momento todo ha sido perfecto.
El primer día me metió en un grupo con otras 2 personas, además iban con nosotros 2 amigos suyos, en total 6 para hacer la bajada a Montgarri y volver remolcados por una moto. Yo iba con miedo por si el grupo era de freeky riders y me quedaba a la cola, pero las dudas desaparecieron nada más presentarnos. En el minuto uno me quedó claro que el grupo se adapta según las necesidades de cada uno y todos vamos juntos, pase lo que pase.
Salimos de 1.800 hacia Dossau, por el camino nos fue explicando algo de técnica para ir cogiendo confianza, y en un abrir y cerrar de ojos llegamos al inicio de nuestro destino.
La bajada a Montgarri merece la pena por la bajada en sí y por el paisaje. Una palita buena al principio y paisajes espectaculares entre pinos sin un alma que te recuerde que estás a pocos kilómetros de la civilización. La nieve no era la mejor del mundo pero se dejaba y entre curva y curva, y después de algún imprevisto llegamos Montgarri donde nos estaba esperando una chimenea para entrar en calor, una coca cola para reponer fuerzas y la moto para remolcarnos a Beret.
Entrada a la bajada a Montgarri desde Ts. Dossau
Primera pala de la bajada a Montgarri
Mi impresión del recorrido no pudo ser mejor, no muy difícil, entretenido y disfrutón, con buena nieve no me lo quiero ni imaginar, pero además, y esto es lo que hace la diferencia, Cristian se volcó con nosotros en todo momento. Primero explicándonos por qué bajar por un sitio y no por otro, enseñándonos a reconocer cuales eran las mejores zonas y las peores, las más peligrosas y las más seguras, ayudando a los caídos y poniéndose entre medias de mí y el río para librarme de un más que seguro chapuzón en un giro comprometido. Al final hubo un hombre al agua pero todo se saldó con unas risas.
Vista inicial del bosque que hay que atravesar para llegar al final del recorrido.
Tanto me gustó que decidí repetir al día siguiente, esta vez dos horas de técnica y alguna bajadita buena para afianzar conocimientos. Fuimos Cristian, Jordi Riba, uno de sus alumnos aventajados y futuro profe, y yo. Esta vez me dejó en manos de Jordi para las correcciones técnicas y él se dedicó a supervisar y dar algún consejillo. Después de la insistencia de Jordi con mis piernas y mis brazos me ha quedado más que claro que las piernas no hay que llevarlas juntas, los brazos abajo y el cuerpo mirando al valle ¡siempre!… jajaja yo no era consciente de tener todos estos fallos porque la teoría me la sé e intento corregirlos, pero cuando te pones en manos de dos fuera de serie del freeride nada más que para detectarte fallos te das cuenta de que ¡todo son vicios!.
Al final hemos bajado un canal por la zona de Manaud con tal cornisa a la entrada que me han entrado ganas de salir corriendo en dirección contraria cuando la he visto, pero al final, igual que el día anterior, Cristian lo ha hecho súper fácil y se ha puesto debajo para sujetarme por si acaso se me iba el pie aunque al final no ha hecho falta.
Canal visto desde el Ts. Manaud
Salida del canal
Hoy para fijar las cosas aprendidas he bajado el Escorna, aunque más que un itinerario negro parecía el metro en hora punta… Jordi, ¡prometo que hoy cuando he bajado el Escorna he intentado hacer todo lo que me dijiste!.
En mi experiencia con monitores (tampoco es mucha) éstos, entre otros detalles, son los que marcan la diferencia entre algunos monitores y los mejores.
Su trato cercano, no te sientes cliente, te sientes amigo, sus explicaciones, su implicación, sus consejos y su forma de enseñar es lo que me han hecho decidir que al año que viene, y al otro y al otro repetiré, así hasta que me salga un triple mortal hacia atrás.
Yo, sin lugar a dudas recomiendo, tanto si eres un loco del freeride como si eres un simple aficionado como yo, ponerte en manos de EMOTION (http://www.escuelaemotion.com/) para conocer los rincones más recónditos de la estación con total seguridad y además aprendiendo técnica y trucos para salir de situaciones comprometidas.