Fácil, coges el teléfono y llamas a don Ignacio: Hola Nacho que queríamos bajar el valle blanco pero Chamonix para una semana no nos mola que no queremos coger mucho el coche y además queremos el remonte al lao del apartamento, y un curribilás con cascabel atrás, y bla bla bla…
Se preparó todo para la semana de fin de año pero después de varias gestiones, de Nacho, no pudo ser pues no abrían hasta mediados de enero.
Se pospone hasta semana santa que cae pronto y vuelta a llamar. De nuevo Nacho nos explica el mejor lugar, apartamento, metros hasta el remonte, zonas de interés, características de la estación, …
Así que a Saint Gervais que nos vamos, a disfrutar del Evasión Mont Blanc. Es un dominio compuesto por Megeve, Saint Gervais, St Nicolas de Véroce, Les Contamines, Combloux y La Giettaz. En total 445 km aunque no todos unidos por remontes, pero plagados de bosques.
Perfecto tratamiento de pistas, y, tal y como Nacho nos comentó, una nevera que guardaba el frío y la nieve pese a su escasez de altura, su cota máxima no llega a los 2400 metros.
Una estación con pistas rojas suaves con un carácter muy familiar. Recomendable al cien por cien.
Os dejo el plano para que le echéis un ojo.
En fin, que como siempre llenamos el maletero,
Parada en Toulouse,y cómo no, llegamos con el museo del espacio cerrado. Nos queda pendiente para el año que viene.
Por la carretera, al día siguiente, nada parecía indicar que fuéramos a esquiar, en España estaban un tanto sofocados.
Llegada a Saint Gervais y primera toma de contacto con el pueblo. Apartamento correcto, amplio, caliente, y a unos cincuenta metros de la cabina que sube a la zona baja de la estación. El centro del pueblo a unos diez minutos caminando.
Primer día lloviendo, el resto sería un nevusqueo continuo, entre los 0 y 3 grados, hasta llegar el viernes, aunque con una visibilidad entre buena y aceptable. La nieve de una calidad excelente salvo en la zona baja ya a última hora.
Pocas fotos de pista porque con el tiempo tan cerrado no se veía gran cosa.
Aquí, en la zona media, a la salida del Bettex-Arboix que es dónde se distribuye toda la estación, dirigiéndonos hacia Mont Joux.
Pistas entretenidas con menos arbolado que en Megeve. Tratamiento de la nieve de lujo.
Por la pista Etudiants
Una excursión por Chamonix para enterarnos de los requisitos del descenso de la Vallée Blanche que estaba cerrado por temporal desde hacía días.
Frente a la casa de los Guías de Chamonix, un icono y un capricho de mi mujer.
En general la comida en pistas como aquí. Un bocata como este cinco euros. Y todo sembrado de casitas de madera con restaurante para tomarse un chocolat avec chantilly, vamos, lo que viene siendo un chocolate con nata.
Por Megeve, la estación abarrotada, al igual en Saint Gervais, así durante toda la semana.
Pista Olimpic
Pista Fontaine con el telesilla del mismo nombre al fondo y más abajo Megeve
Pista Stade Slalom con la cabina Rocharbois.
Y la verdad, no sé que tengo que por donde paso las esquiadoras me besan.
Prácticamente Megeve transcurre entre bosques, una estación muy sencilla de recorrer y muy lineal.
Por Saint Gervais, el único día que el Mont Blanc se dejó ver
Desde la pista Blanchot
Foto de familia a la salida del Bettex-Arboix con el Moncayo al fondo
Sain Gervais, lugar poco conocido y que Nacho nos recomendó. Todo un acierto, es un pueblo pequeño, acogedor, y con bastante vida, al menos hasta después de cenar.
Con buena hostelería, aquí dando cuenta de una raclette.
Por fin, y después de toda la semana con mal tiempo daban una ventana de sol para el viernes, así que llamamos a la compañía de guías para reservar la bajada de mi mujer e hijo mayor. Yo me quedé de niñera con el pequeño y trabajando la logística del día D.
Caminando al teleférico, que en dos tramos sube al l'Aiguille du Midi, de los 1038 metros a los 3842. En un día de sol como no habían visto en toda la temporada según comentó el guía.
Segundo tramo del teleférico que corona la Aguja, la Aiguille.
A la llegada cierta sensación de cansancio y falta de aire que desapareció con el estrés de bajar caminando la arista.
Vistas desde la cumbre con el Mont Blanc ahí cerquita, mil metros por encima.
Unos cables que se ven son los de otro teleférico que lleva hasta Italia.
Chamonix allí abajo, 2.800 metros más abajo.
Una vez bajada la arista comienza el espectáculo, después de una semana de temporal todo un valle con nieve recién caída. Mi mujer decía que sólo había que dejarse ir y te llevaba, suave, muy suave
Descansillo en mitad del camino para reponer fuerzas, y remada contundente para llegar, con los cuervos esperando la comida.
Bajando ya por el Glaciar, la Mer de Glace
Y lo más duro, subida de todas esas escaleras para coger remonte y acabar en el tren.
Llegada a Chamonix
Y una experiencia única que recordar.
¡Prueba conseguida!
Agradecer aquí las gestiones de Nacho, la paciencia y el buen hacer de Irune, las informaciones de Juan Carlos y los ánimos de Aitor y también del Desaforado.
Para unos turistas este descenso supone una aventura que nunca olvidarán.
A la vuelta cómo no, turisteo por Annecy, su pueblo medieval es auténtico, parada obligada.
El Palacio de la Isla (Palais de l'Îsle) más tarde antigua prisión, del siglo XII
El lago
Y otra vez a dormir en un B&B en Burdeos, Patrimonio Mundial de la Humanidad. Merece una noche, una cena y un paseo
Todos los viajes tienen anécdotas, de camino a Burdeos adelantamos a un coche lleno de letreros que iba a toda hostia, luego se quejará de que le multen. Era la Alpeskineta, algo parecido al
Él iba con sus hijos, curiosamente de la edad de los míos, y con su mujer. Esto del esquí es curioso, dices hola, te sientas, y parece que te conozcas de toda la vida. Un placer conoceros.
Os dejo un video de tres minutillos de la bajada del Valle Blanco, no tiene una buena edición pues es el primero, pero vale como muestra.
Gracias por leerme.
Para el año que viene más.