Cuando nieva tanto como en las últimas semanas se puede llegar esquiando desde la llamada Pala de la Antena de San Isidro hasta el bonito pueblo de Redipuertas, en la vertiente leonesa, y que quienes llegan a San Isidro por la carretera de Vegarada se encuentran a unos 10 kilómetros de la estación. Lo complicado del plan es el principio, la subida de la pala de la antena desde la salida del telesquí de Requejines. Una pala que a primera vista no parece ser demasiado dificultosa pero que cuando está con la nieve dura y sin huella anterior, como ayer fue el caso, hace falta que algún bravo como Fernando tome la delantera y nos marque huella. Costó llegar (somos gente mayor y de vida sedentaria), pero una vez arriba es un placer contemplar las vistas de las zonas de Requejines, Cebolledo y también Fuentes de Invierno tras el majestuoso Pico Toneo.
Repuestos del esfuerzo y llegado el último rezagado, disfrutamos como se merece las despejadas palas de la primera parte de la ruta. Luego llega una zona de cotollas y arbustos, una delicia ir sorteándolas pero, eso sí, con mucho ojo de no quedar enganchado en los alambres de los cercados enterrados en la nieve. Superamos algún que otro obstáculo y después de cruzar el bosque del final llegamos a Redipuertas donde nos esperaba nuestro gran amigo Jose para llevarnos de vuelta a la estación, y a píe de pista nos dejó, todo un detalle, sí señor.