Llegamos a Altenmarkt el martes a las 18:45, así que de alquilar el material a olvidarse hasta el día siguiente.
Esto es lo que nos encontramos al levantarnos...
La suave nevada caida durante la noche a hecho mella.
Después de almorzar salimos a la calle y esta es la vista que tenemos de Altenmarkt-Radstad...
Mal día para esquiar y la previsión no anuncia mejora. Así que a “turistear”(el esquí no lo es todo, aunque casi). Salimos con la ropa de esquíar para no perder tiempo en cambiarnos y nos dirigimos hacia Hallstatt, un pueblito situado a orillas de un lago.
Y al llegar...
Preguntamos y lamentablemente nos dicen que en invierno no hay cruceros por el lago debido al mal tiempo. No lo entiendo, el tiempo es bueno, nieva débilmente y estamos a unos -3 grados.
Tras pasear por sus calles y hacer el gasto correspondiente nos dirijimos hacia Salzburgo para pasar allí la tarde.
Segundo día, nos levantamos y...
Siiiiiii... El dia se levanta radiante, así que a probar la nieve austriaca.
Nos decidimos por Zauchensee, a 15 minutos en coche de nuestra base en Altenmarkt.
Aunque en la zona del Zauchensee Arena y las pistas que dan a ellas hay bastante gente, encontramos pistas más tranquilas...
Nuestras piernas dicen basta sobre las 15.00. Así que gofre de chocolate y nata y a pasear por Altenmarkt. Mañana será otro día.
Aunque la previsión daba mal tiempo el día se ha despertado así...
Sol, pero -13!!!! Veremos si aguanta.
Cogemos el coche y en 5 minutos nos plantamos en Hochbifangbahn, que pertenece a Altenmarkt-Radstat. La estación, más pequeña que Zauchensee nos recibe...
Como veis un gentío importante...
Nos movemos hacia Radstat...
...y es una gozada esquiar con las casitas al fondo...
El tiempo ha aguantado, y nuestras piernas piden descanso, así que decidimos acabar sobre las 15:00 e ir a pasear por Salzburgo.
Esto llega a su fin. Último día y nos acercamos a Flachau, a 10 minutos de Altenmarkt. El tiempo parece haberse aliado con nosotros y el sol vuelve a lucir. Eso sí, frío, como siempre...
Las pistas son enormes, no solo de longitud, sino también de anchura...
..y seguimos disfrutando...
Subimos hasta la confluencia con Wagrain y vemos el resumen de este viaje: todo es una enorme postal...
Acabamos el día con un regusto extraño: pena por dejar atrás estos días que sin duda quedarán grabados para siempre y alegria por regresar a casa y encontrarnos con Aran, nuestro peque de 4 años. El próximo viaje con él.
Para Montse, por estar siempre ahí.
Altenmarkt Febrero 2013
Éste mes de febrero hemos visitado Austria por primera vez.