Son muchos los argumentos esgrimidos por defensores y detractores de la estación, pero las pérdidas que se citan de la temporada anterior, (240.000 € aproximadamente), tampoco es una cantidad tan grande como para tener que bajar el telón y desaprovechar todas las instalaciones con la que cuenta la estación invernal, y que no son únicamente los referentes a la estación de esquí. Otras estaciones, las más cercanas, soportan pérdidas mucho mayores, año tras año, sin que sus titulares se planteen abandonar el barco, al menos por el momento, como quiere hacer en primer lugar, la caja gallega, olvidando la vocación social/cultural que este tipo de entidades venían teniendo.
Una estación de esquí, como cualquier otra instalación deportiva, no nace, cuando es en su mayoría de titularidad pública, para obtener beneficios, sino para promover y permitir practicar el deporte, fomentar el turismo en la zona, ayudar al empresariado de local o regional, en particular a la hostelería y otros negocios relacionados con el deporte en cuestión. Por estas razones no parece que unas pérdidas de 240.000 euros, sean para poner el grito en el cielo y aprovechar para cerrar el “tenderete”, con esa excusa que en estos momentos sirve para todo y que es la famosa crisis. Con tanto ahorro y solo ahorro y austeridad, veremos como se reflota el país. Pero doctores tiene la iglesia, o debería tener.
Por eso voy colgar, como homenaje y en defensa de Manzaneda (yo ya firmé en la propia estación a favor de su continuidad), unas cuantas fotos de la misma, que creo que permiten apreciar lo bonita que es esta pequeña estación, cuando los dioses de la meteorología se ponen de su lado, y dejan caer una buena nevada sobre la misma. Las fotos son de hace unos años, concretamente de febrero de 2006, en un día en que Manzaneda presentaba un aspecto magnifico.
Subiendo en el telesilla, (un desembragable de 6 plazas, nada menos, y con muy pocos años):
Zona intermedia:
Zona de salida del telesilla que va desde mitad de la estación a la cota máxima:
Los pinos completamente rebozados o enterrados en la nieve:
Y unas cuantas fotos de la zona superior, con la cafetería al fondo:
Ese día había tanta nieve que se podía pasar esquiando por encima de los paravientos para hacer fuera pista, aunque en Manzaneda los fuera pista más bonitos son sin duda por entre los pinos:
Vistas desde la estación y hacia la base de la misma, donde se puede ver la típica foto de los Apartamentos Galicia y a su derecha, cubierto de nieve, lo campos de fútbol, una de las instalaciones con que cuenta la estación,
Lo que también es cierto es que Manzaneda, como estación de esquí su gran problema es paradójicamente la nieve que últimamente escasea bastante, por eso debería plantear invertir al menos lo imprescindible para dotar a la misma de un sistema de innivación artificial, que garantice un dominio esquiable mínimo a lo largo de toda la temporada.
Y como pongo en el título del reportaje, Manzaneda no está pensada de forma única como estación de esquí o de invierno, sino como estación de montaña, y así se justificaría aun más su pervivencia, ya que cuenta con un magnifico entorno para hacer senderismo:
Aunque, estos días pasados, las cercanías se vieron bastante afectadas por el fuego que casi llego a las pistas de Os Corzos, como puede verse en esta foto:
Rocódromo para iniciarse en la “escalada”:
Picadero, en el que niños y mayores pueden aprender a montar a caballo:
Y algunas joyas (en el buen sentido y en el contrario):
Además dispone, como estación de montaña, de dos campos de fútbol (allí llegaron a hacer la pretemporada equipos como el Celta de Vigo o el mismísimo Real Madrid, si no recuerdo mal), pistas de tenis, voleibol, circuito de BTT, piscina climatizada, polideportivo, campo de golf “rustico”, discoteca, etc. etc. Ofrece programas de fines de semana para familias a muy buen precio y son muchos los colegios gallegos que visitan la estación en las clásicas excursiones de final de curso.
El problema es que todo esto necesita atenderse debidamente y renovarse, y hoy en día con el problema de la famosa palabreja que no quiero ni repetir (cr****), todo está bajo mínimos.
Dejar morir todo esto me parece que no es la solución adecuada, que tal vez debe pasar por una potenciación de todas esas actividades adicionales que la estación lleva a cabo y si es viable dotar a la estación de cañones para fabricar nieve artificial que complemente la que cae del cielo cuando esta escasea. Porque además no es los mismo cerrar una estación en Pirineos, donde existe una oferta relativamente amplia, que cerrarla en Galicia, donde es la única que existe y que da servicio también a mucha gente del norte de Portugal y que deja su dinero en la zona.
Por ultimo dejo un enlace a un reportaje que publiqué en otro foro sobre esta pequeña pero guapa estación (es de abril 2010 y con mucha menos nieve):
Saludos.
