Al día siguiente, subimos “temprano”, llegando arriba a las 10:30, y a pisar nieve a las 11:30. Para recordar conocimientos, una subida por las alfombras cubiertas, que en esta época dan muuucho calor, y luego de cabeza a la zona de principiantes..... Ya en la alfombra mi niño empezó a renegar, que quería ir directo al telesilla..... luego empezó a decir que quería ir a las azules.... y yo que no, que primero teníamos que probar todas las verdes. Hasta entonces nunca había salido de las pistas verdes. El caso es que al final me convenció, y nos fuimos por el Veleta-Vodafone, primero a la Peseta, y luego a..... ¡Peñones! El caso es que bajó tan bien que de ahí nos fuimos al Río, a eso de las cinco, y bajó perfectamente, sin tener ningún problema en toda la bajada. Mientras hacíamos esto, la madre y la hermana se quedaron en las verdes, perfeccionando su técnica. Por cierto, los niños tienen 8 años.
El caso es que quedamos tan satisfechos del día de esquí, que inmediatamente decidimos que el siguiente finde subiríamos para dos días, y para allá que nos fuimos el sábado 16 por la mañana. Otra vez llegamos “temprano”, a las 10:30, y pisamos nieve cerca de las 12..... Ahora nos fuimos directamente al Veleta II, y de nuevo mi niño me pedía más, “¿cuándo vamos a las azules?”, “quiero ir a las rojas”..... claro, se acordaba de las subidas que hizo la vez anterior en el Veleta-Vodafone, desembragable, rápido, y ya no quería volver nunca más a los remontes de principiantes. Pues nada, me lo llevé a las azules, y bajamos por el Río hasta el Stadium.... y le encantó el remonte de seis plazas, tan rápido, que sube tan arriba.... Comenzamos bajando por Rebeco, y luego probamos la primera roja: la parte final del Lastrón, que bajó sin problemas...
a las 3 de la tarde la nieve agarra fenomenal, y con la poca gente que hay se mantiene bastante bien en las pistas menos transitadas. Así que luego probamos ¡la pala final de Granados!,
que también superó sin problemas, y después Granados entera,
Morillas, donde al enlazar con Granados nos persiguió una pisapistas:
y terminamos bajando el Río, llegando abajo a más de las 5:30.
A todo esto, las mujeres seguían “perfeccionando” su técnica en las pistas verdes.
Esta vez nos alojamos en Pinos Genil, en el hotel “La Bella María”, muy recomendable, nos encantó. Por la tarde nos dimos un paseo por la ribera del Genil, entre una frondosa arboleda, con una tarde muy agradable.
En una huertecilla nos encontramos ¡una telecabina!
El caso es que el niño no paraba de hablarle a la hermana de las excelencias del telesilla Stadium, de lo chulas que son las pistas rojas, de lo bien que lo pasó bajando por el Río..... así que la convenció para que al día siguiente nos acompañara por esa zona.
Después de una cena abundante, nos acostamos temprano para al día siguiente madrugar y llegar “temprano” a las pistas..... pisamos nieve a las 11:30. ¡Aparqué el coche en la plaza de Pradollano! ¡Qué cerca del telecabina!¡Qué cómodo! ¡Qué barato!
Para este día pensé en ir por la Loma de Dílar, así que tras una bajada de calentamiento en el Veleta II, nos fuimos vía Telesilla Visera hacia la Loma. Mi idea era bajar por Montebajo, la pista más fácil de la zona, y para allí nos dirigimos..... y la encontramos cerrada. Pero estaba pisada, y con buen aspecto. Tras deliberar un rato, conseguí convencer a todos de que podíamos seguir por ahí y mas abajo hacer una diagonal hacia la izquierda y seguir por Monachil hasta abajo y coger el telesilla Monachil,
y luego repetir la bajada por la misma zona, pero a mi Sra. se le atragantó una pala y tardó tanto en bajarla que al final sólo pudimos coger el Monachil una vez, ya que estos días cierra a las dos de la tarde. Así que, vía Cecilio, volvimos al Veleta-Vodafone. Entonces me fuí con mi niño al Stadium y bajamos por el Tubo del Veleta:
Pero mi niño quería llevar a la hermana al Stadium, así que nos fuimos los 3 para allá, mientras mi Sra. seguía "perfeccionando" su tecnica en las pistas verdes..... y más o menos se repitió la historia: Rebeco, Lastrón,
Granados...
mi niña bajó tras de mí perfectamente, parecía que llevara ya tiempo bajando por pistas rojas.... les conté que dos días antes, en aquella misma pista, Mª José Rienda había ganado su último campeonato de España..... y claro, luego había que probar la pista Rienda, a la derecha de Granados, que estaba a esa hora – 5 de la tarde- de maravilla.
Eludimos la última pala, usando la variante, y llegamos a mitad del Río, donde paramos a descansar. Entonces vino un pistero, y nos dijo que bajáramos, que ibar a cerrar, así que seguimos bajando por el Río, Valle de los caídos, y hasta abajo, en una bajada EN SOLITARIO
y llegamos abajo a las 5:40, cansados, pero FELICES. En la plaza nos reunimos con mi Sra., que ya había “perfeccionado” bastante su técnica, y nos volvimos para casa, tan contentos.