Dos asturianas, dos leonesas y tres rondándolas

Leitariegos

Para mí esta estación siempre ha sido una gran desconocida y sabía que era una estación pequeña, pero no podía resistir la tentación de descubrir lo oculto en el más allá. Esta estación está situada digamos que en lo más parecido al fin del mundo, lejos de todo, muy escondida, pero desde luego, merecía la pena intentar conocerla.

El caso es que mirando el parte méteo, la previsión era de vientos fuertes, nieve y niebla, se estaba acercando un temporal que hacía estragos en Galicia y por supuesto también en Asturias, Cantabria y el País Vasco. La flota pesquera estaba amarrada, y salían las típicas noticias de árboles caídos, inundaciones, etc.

Con estas perspectivas, albergábamos pocas esperanzas de poder esquíar y de hecho, la noche anterior hurdíamos planes alternativos. A la mañana siguiente, mirando por internet los partes de nieve de la estación, todas anunciaban que estaban cerradas y que la por la previsión de vientos fuertes no abrirían. ¿Todas? Nooo, una irreductible estación al noroeste del imperio celtibérico abría su dominio casi al completo. Precisamente la irreductible Leitariegos.

Así que para allá que vamos.

Ya sólo el trayecto a la estación desde Avilés merece mucho la pena, entre valles verdes y escarpadas montañas, te hacen olvidar que el camino es largo y casi sin habernos dado cuenta de repente allí nos plantamos



Un tiempo de perros, pero increíblemente, la situación de la estación permitía salvarse de los fuertes vientos y excepto un telesilla, el resto de la estación estaba abierta.

Menuda potra, a esto se le llama suerte. Además, estuvo toda la noche nevando y seguía por el día, por lo que la nieve que nos esperaba presumía de espectacular. Luego no fué para tanto, pues aunque la nieve era recién caída, ésta era un poco húmeda debido a que la temperatura no era muy baja. Aún así, es una gozada encontrarse nieve en polvo a estas alturas de la temporada.

Con un forfait más que competitivo, 15 €, pudimos iniciar nuestra incursión en esta coqueta estación.



Aunque la visibilidad no era la ideal, la verdad es que el estado de las pistas, gracias a esa nieve recién caída, era más que aceptable.



Nos permitía incluso aventurarnos a los sencillos fuera pista que dispone esta estación. Decir que tanto Mercedes como Mary Joe se iniciaban en los fuera pistas con esquís.







Pero no sólo en fuera pista se movían ...



La parte alta de la estación daba acceso a unas pistas rojas y negras muy deliciosas y donde los únicos esquiadores que podías encontrar eran a los que suscriben esta historia. Está claro que nevar, lo que se dice nevar, PUES NEVÓ



Por último, os dejo algunas fotos más de un momento en el que el sol hizo acto de presencia y que nos permitió contemplar un poco mejor el entorno de la estación.







Pena de tiempo, aún así disfrutamos. Si mientras haya nieve, y se pueda subir, pues se disfruta igual

Ya por la tarde, al regreso, nos fuimos a ver la procesión de los San Juaninos, que realizan un especial paso en forma de baile que hace temer por la imagen que portan.





Esta cofradía tiene la característica de que todos sus miembros deben ser menores de 33 años y solteros, debido a que 33 era la edad de cristo y éste era soltero.

Todo un espectáculo digno de ver.

San Isidro

Las previsiones mejoran y esa misma tarde hablo con raulasturias por si quiere que nos echemos unas bajaditas juntos. Me comenta que el prefiere ir a Fuentes de Invierno, pero que tenía que trabajar, por lo que aplazaríamos nuestro encuentro un día. Por tanto, habiendo quedado con Raúl en Fuentes de Invierno, y viendo que las previsiones méteo no eran las adecuadas para volar en parapente, decidimos ir a San Isidro.



Pues para qué negarlo, esta estación también merece la pena por sus paisajes.





La nieve que tuvimos, al estar todo el día anterior nevando, pues era de nuevo espectacular, juer, ya van 3 de 3, esto ya es algo más que suerte, madre mía, menudo regalo.





Así que de nuevo, nos envalentonamos y nos metemos a los al lado pistas, las pistas para expertos, vamos, que no dejamos pista con bola ...



Debido a que ya era jueves, mucha gente estaba de vacaciones, aún así, como se puede comprobar, no había una excesiva masificación precisamente ...



En fin, otro espectacular día, que no tenía nada que ver con el anterior.

Fuentes de Invierno

Nuestro último día de esquí trascurriría en la que yo considero la mejor estación de la zona cantábrica de las cuatro que conozco. Había quedado con raulasturias para esquiar, aunque cada uno vinimos por nuestra cuenta y allí nos encontramos, con su mujer y su hija ...



Incluso Raúl se atrevió a subir con los intrépidos exploradores del Cantábrico ...



Estuvimos disfrutando de unas cuantas bajadas, y hasta Adrea (la hija de Raúl) me hacía caso y me seguía por toda la estación o la seguía yo a ella ...



Según iba transcurriendo la mañana, la nieve se iba transformando y la parte más expuesta de la estación, que coincide con las pistas azules y verdes era la parte que en peor estado tenía la nieve. Por tanto, la familia raulasturias decidió plegar e irse a casa para evitar disgustos.

Desde aquí agradecer a Raúl el detalle, ya que había dado por cerrada la temporada y subió a esquiar sólo porque yo iba. Todo un pedazo de detalle digno del mayor de los elogios. Eso es hospitalidad y lo demás tonterías.

Nosotros, por tanto seguimos, parándonos de vez en cuando, obligados por las espectaculares vistas que desde ahí se pueden contemplar ...







Debido a que la nieve ya no era tan fácil de esquiar, y a que la nieve buena estaba precisamente en la parte difícil de la estación, donde están las pistas negras y los fuera pistas más cañeros, la gente empezaba a evacuar, por lo que la saturación matinal daba paso a la tranquilidad del atardecer ...





A última hora de la tarde, decidimos dar por cerrada la temporada 2009 - 2010



Y para celebrarlo, nos metemos una asturguesa entre pecho y espalda. Aquí no nos pusieron pegas por comer a las 17.00 h.



Y este fué nuestro periplo por las estaciones astur-leonesas. Para algunos será un reportaje más, pero para nosotros nos trae gratificantes sensaciones que he intentado transmitir, aunque no sé si lo habré conseguido.

Por último quiero dar desde aquí mi mas sincero agradecimiento a Mary Joe, a su hermana Marta que aún la estamos esperando para echar una partidita de snooker, a su incombustible madre, que nos invitaba a vinos y nos sugería mil y una ideas, además de relatarnos amenas historias de todo tipo resultando así una conversación muy agradable, así como a su padre, paciente donde los haya y amable a más no poder. También quiero darle un recuerdo muy especial a su hermano, una bellísima persona que disfrutaba del mar como nadie.