Parecía que el inicio lluvioso de la primavera nos iba a quitar el grueso manto de nieve que había dejado este pasado invierno en nuestra Cordillera, pero no, una nueva borrasca barría el pasado jueves y viernes todo el noroeste volviendo a dejar copiosas nevadas, asociadas a fuertes vientos. Había que aprovechar esas últimas nieves vírgenes de la temporada. Miravalley, Koca y el que suscribe nos decidimos a salir de Ponferrada el sábado 27 de marzo de buena mañana hacia Leitariegos, para poder estar en pistas a primera hora , acceder a los fuera-pista y aprovechar al máximo las inmaculadas palas de nieve recién caída.
El día empezaba con algo de viento y nubosidad aunque rápidamente las nubes iban desapareciendo y el viento amainando. Parecía que el día prometía y además con muy poca gente. Empezamos esquiando los fuera pista más cercanos a las pistas de de la estación y a los que se accede cómodamente desde los remontes mecánicos (serbales y abedules, palas de la cueva, palas de la ferradura), para después pasar a las palas de la zona de la laguna y el rapao, a las que ya hay que acceder con una pequeña pateada.
Hay buenos espesores aunque el fuerte viento que acompañó a las nevadas compactó la nieve haciéndola más exigente, lo que no permitía muchos errores. Esta calidad de nieve, a priori una desventaja respecto a los paquetes de nieve polvo, se tornaba a nuestro favor porque permitía realizar descensos que hasta ahora no habíamos podido realizar en todo el invierno por unas circunstancias u otras, y sobretodo por el riesgo de aludes. Las condiciones de la nieve la hacían muy segura y decidimos a mediodía subir foqueando a las cumbres de la zona de la Ferradura. Toda la arista presentaba unas crestas a sotavento impresionantes, por lo que nos decidimos iniciar el descenso más al Este de lo habitual.
Después de tomarnos un buen bocata y una buena cerveza en la terraza de la zona media de la estación con un sol espléndido, salimos en busca de nuevas palas; en ese momento nos encontramos con Nacho, Popy y un amigo que acababan de saltar las crestas de la Ferradura y que tenían intención de subir a las cumbres del Cueto de Arbás que presentaban unas palas muy apetecibles. que se habían resistido durante toda la temporada. El sábado las condiciones níveas, como ya comenté, eran las óptimas y por lo tanto nos decidimos a seguirlos y a foquear hasta las cumbres del Cueto para realizar uno de los descensos más adrenalínicos de toda la temporada.
Y así, llegaron las cinco de la tarde de una jornada memorable de freeride, de las mejores que yo recuerdo en Leitariegos , que despedimos como se merece con unas cervezas en el bar de la base de la estación rememorando los buenos momentos del día.
Os dejo un vídeo con el resumen de la jornada.