Heli - Ski: La historia continúa
A todos los que nos gustar esquiar, soñamos algún día con disfrutar de las montañas del Canadá.Estoy de acuerdo en que el viaje no es barato, además si contamos que a parte de la semana deHeli-ski, debes pagarte los billetes de avión a Calgary. Pero todo es cuestión de ahorrar y buscarel mejor momento para ir. Nosotros lo tuvimos claro: de este año no pasa. En la web de CMH(www.canadianmountainholidays.com), se puede encontrar toda la información de los lodges (confotografías y ubicación), precios y disponibilidad. Los precios son muy parecidos de un logde aotro (siempre hablando de los grandes, ya que hay dos privados de solo 10 personas y aquí losprecios se disparan), lo que te varía de precio es la época en la que decides ir. Digamos quetambién tienen temporada alta, media y baja.
Foto tomada del lodge desde el helicóptero.
En la web también puedes encontrar videos de algunas bajadas que han hecho los propios guías.Realmente son imágenes preciosas que te encuentras en la realidad. El guía siempre va delante,haciendo tiradas largas, siempre dependiendo del tipo de terreno en que se esté esquiando. Entreárboles, se parará más a menudo ya que es más fácil despistarse y perder al grupo. En esquíalpino, las tiradas son más largas. El resto del grupo va detrás, cada uno a su ritmo,evidentemente. Siempre hay caídas, momentos en los que te toca remar un poco (con la cantidadde nieve que hay, acostumbra a ser bastante costoso), paradas “técnicas”, momentos defotografías y videos y, como no, momentos de descanso, ya que muchas veces tus piernas dicenbasta.
Un momento de respiro
Muchos os preguntaréis si no es cansado y monótono hacer lo mismo cada día durante 1 semana.Creo que cuando decides hacerlo, sabes muy bien donde te metes.Esto no se puede comparar con ir una semana a Baqueira: esquías cuanto quieres, comes acualquier hora y no tienes que estar pendiente de ningún horario. Canadá no funciona así.Esquías de 9h a 16h de la tarde (siempre puedes marcharte un poco antes ya que después decomer se hacen un par de viajes de helicóptero al logde). A la hora y en el lugar que han decididolos 4 guías en la reunión de la mañana, se para a comer. Evidentemente no hay “carta” paraescoger lo que se quiera comer. El menú consta de bocadillos (en el caso de que no te gusten losbocadillos, tienes la opción de comentarlo con el manager del lodge y ellos se encargarán de quete preparen “bocadillos especiales” para ti), galletas, frutos secos, te, chocolate. Digamos que noes un gran manjar, lo corroboro, pero con eso tienes suficiente para aguantar el resto de lajornada. Además, puedo decir que hace pereza parar, pero cuando tienes una taza de te en lasmanos, se agradece.
Hora de comer y de descansar un poco
Helicóptero de apoyo que trae la comida
Aunque haga sol, la temperatura oscila entre -10º y -15º, y alguno de los días estuvimos a -23º.Pensaréis, ¿no sería mejor ir al logde y comer tranquilamente allí? Por un lado, pierdes muchotiempo trasladando a los cuatro grupos mientras que haciéndolo de esta manera, solo estásparado una media hora. Por otro, ¿quién es capaz de esquiar después de haberse puesto lasbotas? Yo, personalmente, no puedo. Hemos venido a esquiar, y cuanto más se esquíe, mejor.
Nosotros hemos tenido mucha suerte y hemos podido esquiar los 7 días. Nos han comentado queha sido una de las mejores semanas de la temporada. Pero no siempre es así. Si hay temporal denieve y viento, el helicóptero no puede volar, así que ese día no se esquía. Coincidimos con genteque les pasó en los años anteriores (por que sí, hay gente que va cada año), así que no puedes“arriesgarte” a estar un día sin esquiar. Hay que aprovecharlo al máximo, y más cuando no sabessi vas a volver algún día. No te has recorrido medio mundo para quedarte en casa.
En pleno descenso
El idioma “oficial” del logde es el inglés, aunque puedo aseguraros que se oía de todo. Durantenuestra semana, coincidimos con un grupo muy numeroso de italianos, alemanes, suizos yamericanos, así que al final no sabes muy bien en que hablas. No hace falta ser un experto en losidiomas, hablas y te expresas como puedes. Siempre intentas decir alguna palabra a tucompañero en su idioma. ¡Al final era divertido porque ya no sabías en que narices hablabas!Un dato curioso era el número de mujeres que estábamos en el logde. En mi grupo solo éramosdos (Catherine de Suiza y yo). En el grupo de italianos, también habían dos, dos más de suiza ytres americanas. Nos comentaron que era la semana que habían coincidido más mujeres en ellodge. ¡Pero si solo éramos 9!¡de 44 huéspedes! Increíble pero cierto.Cuando los guías lo deciden, llega el momento de poner fin al día de esquí (acostumbran a ser las16h, incluso algún día más tarde), así que ahora empiezan los viajes hacia el lodge. Llegas cansado pero satisfecho. Te encuentras con una merienda copiosa a base de surtido de quesos,alitas de pollo y bebidas no alcohólicas.
Y, ¿ahora qué? Pues no hay mucho donde escoger: jacuzzi, masaje, charla al lado de lachimenea con la gente o simplemente dormir. Os aseguro que no apetece hacer nada más.
Salón del lodge
Caseta donde estaba ubicado el jacuzzi y la zona de masajes
La última noche en el lodge se convierte en una gran noche de disfraces. En la lavandería, hancolocado unas cajas con gorros, pelucas y todo tipo de ropa. Así que no tienes más que bajar,buscar y ponerte lo que quieras. No es cuestión de estar “mona”, al contrario, la idea es pasar laúltima noche de la manera más divertida posible. Así que, manos a la obra, a buscar indumentariay a cenar.
Evidentemente, todo esto que he contado puede cambiar mucho en los grupos privados de 10personas. Tienes el helicóptero a vuestra disposición, y al ser únicamente un grupo, no tienes queesperarte mucho en el momento de la recogida y llegas a esquiar bastante más. En nuestro caso,había momentos que alcanzábamos al grupo que nos precedía y debíamos esperarnos más. Seagradece. Puedes aprovechar para descansar las piernas y para las paradas “técnicas”.Claro está, que esto se tiene que notar en algo y digamos que se nota, y mucho, en el bolsillo. Siya de por sí el Heli-ski se puede considerar caro, un grupo privado de 10 personas lo es más.Pero siempre hay gente para todo y estarán los afortunados que podrán permitirse el lujo de ircada año y los que, como un matrimonio que conocimos de Suiza, pueden ir hasta 15 díasseguidos.
¿Privilegiados? Bueno, si tenemos en cuenta que hemos estado los dos últimos años ahorrando ysin hacer ningún viaje durante las vacaciones, pues lo somos, que narices.