¡Hola amigos!
Aquí estamos de nuevo, esta vez para contar mis andanzas por la sierra que tantas satisfacciones me está dando este año. Tras el último temporal, la sierra está así de bonita:
Parece que esté diciendo: “Ven”. Pues allá que voy. Salgo de casa a las 8, dispuesto a probar el único acceso que aún no conozco, la subida por el camino que sube por la rambla de Bernal. El objetivo hoy es subir hasta el pico Dos Hermanas, de 1996 m, y, esta vez sí, esquiar en sus laderas nevadas. En la foto se ve blanquito, a la izquierda de Nuevo Mundo (el de las antenas). Justo debajo se ve el peñón de Bernal, una montaña muy curiosa, como veréis en la siguiente foto.
Tras unos 15 minutos mayormente entre invernaderos, por fin llego al pie de la sierra, justo al lado del peñón de Bernal:
Tal vez lo recordéis porque aparecía en la película “Conan, el bárbaro”.
El camino es famoso entre los ciclistas por sus rampas del 21%. De vez en cuando el objetivo se deja ver:
Y tras algo más de 1 hora (paradas incluidas para hacer fotos) llego a la nieve, a unos 1550 m. El cuentakm del coche marca 36’6 km, desde la puerta del garaje. ¿Hay alguien que tenga la nieve más cerca? Bueno, ya, Granada, pero ¿partiendo desde la playa?
Al principio hay rodada, pero es muy profunda y enseguida empieza a tocar la nieve en los bajos, así que decido aparcar y subir andando. Mientras me preparo aparecen unos moteros (2 quad y 2 motos) que resultan ser también de Roquetas. Ellos siguen por delante y yo comienzo a andar con los esquís y las botas a cuestas.
Al poco se acaba la rodada y el camino está virgen:
Luego bajaré esquiando por aquí.
La nieve está durita, tanto que a veces las motos casi no dejan marca con los neumáticos. A mí me viene bien que vayan por delante porque así voy pisando sus huellas y no resbalo.
Pero al poco, ¡les alcanzo! Una de las motos patina y no es capaz de seguir, así que recurren al ingenio y..... ¡le remolcan con una cuerda!
Dos Hermanas se ve así de bonito:
En un momento dado, dejo el camino para subir ladera arriba:
Hay más nieve que la otra vez. A veces se me hunde la pierna hasta medio muslo. En general se sube bien porque la nieve está dura, pero a veces me encuentro nieve blanda y entonces ¡pierna para abajo! Así que decido esquivar la nieve blanda, que se distingue a simple vista. El esfuerzo es grande, sobre todo por el peso, pero creo que merece la pena:
Para variar, no tengo mucho tiempo, así que poco a poco el objetivo de coronar las Dos Hermanas va quedando descartado. Por fin, decido no subir más. Estoy a unos 1900 m, hay pista en cantidad hacia abajo, y quiero estar en casa a eso de la una. Me paro junto a un árbol (a la sombra), y las vistas hacia abajo son........ maravillosas. Una vez más, voy a poder esquiar viendo el mar, la costa, Roquetas... mi casa..... esto es para mí.... ¡alucinante!
En esta foto se ve toda la bahía de Almería, desde el cabo de Gata hasta Punta Entinas:
Dos Hermanas se queda ahí, orgullosa, preciosa, .... es una montaña encantadora.
Y comienzo el descenso:
Desde allí arriba vengo:
Como es un poco más temprano que otras veces, la nieve está durilla, tanto que a veces los cantos no agarran bien y..... me voy al suelo. Sin embargo, en otras zonas está blanda, y se me hunden los esquís, y no puedo ni hacer los giros.... necesito unas clases de fuera pista ¡ya!
Llego al camino, y comienzo a bajar esquiando por éste. La nieve sigue dura. No ha dado tiempo a transformar todavía. Son las 11:45 más o menos. Estoy seguro que si espero media hora se pondrá mantequilla de esa deliciosa, pero no puedo esperar. Parece mentira lo que hace un rato de sol. Bueno, voy para abajo. Por si alguien no se cree que se puede esquiar viendo Roquetas, ahí va este video:
El sonido de los esquís indica lo dura que estaba la nieve. En media hora se hubiera puesto en su punto.
Un poco más abajo me encuentro ¡sorpresa! Dos familias de rumanos que han subido a jugar en la nieve con los niños. Les pido que me retraten:
Ya me falta poco para llegar al coche, a donde llego esquiando. Los esquís me los quité justamente ahí:
La bajada esquiando fue de casi 3 km, con un desnivel de unos 350 m.. En la parte alta, con una longitud de unos 700 m y un desnivel de unos 200 m, la pendiente media es del 28%. Hacia arriba quedaba todavía un desnivel esquiable de unos 200 m, desde la cumbre de Nuevo Mundo, en un trayecto de algo más de 1 km. No está mal, ¿eh? Poder hacer descensos de más de 4 km, y en cara sur, oiga.... ¿dónde está eso?........¡en la sierra de Gádor, Almería!
Y vuelta a casa, ahora por Dalías, con 49 km, pero menos tiempo (1 hora). Llego a casa a las 1:15.
Y cuando llego, me entero que Loreto y los niños ¡se han ido a pescar con el abuelo!
¡Y yo esquiando y viendo el mar donde ellos están pescando!
Y por la tarde, todos juntos a pasear en bici, mientras vemos el partido de fútbol entre el Roquetas y el Poli Ejido (infantil).
En esta foto, tomada días después, se ve el Club Naútico y al fondo la sierra, todavía con mucha nieve
Y todo eso el mismo día. En fin, como dice mi firma: Roquetas de Mar ¡También en invierno!
Espero que os haya gustado.