La estación de San Isidro es actualmente considerada una de las mejores de la Cordillera Cantábrica. Pero para llegar a la situación actual ha pasado y llovido mucho.
La historia de la estación comienza a escribirse en los años 60 y está muy ligada a la vecina Valgrande Pajares. La estación se crea a partir de unos fondos del gobierno leones que estaban destinados a la estación de Pajares. Pero en una sorprendente maniobra “Chus Valgrande” rechazó los fondos, los cuales serían la base para la creación de la estación de San Isidro. León quería entrar en el negocio de la nieve y estaba dispuesto a invertir. Así, en un principio se redactaron dos ambiciosos proyectos para crear dos centros invernales en territorio leones; uno en San Isidro y otro en Tarna. San Isidro se llevó el proyecto pero no por ello el gobierno leones deja a un lado Tarna (se instalarían dos remontes en lo alto del puerto).
El proyecto de la estación de san isidro ya estaba en marcha, pero, como no, problemas con lindes con el Principado de Asturias, retrasarían la puesta en marcha de la obras hasta los años 70. Pero la actividad en el puerto ya había comenzado años atrás. El puerto no era tan conocido como su vecino Pajares, ya que las comunicaciones con el puerto fueron precarias hasta mediados o finales de los años 60. Así en los años 60 mientras Pajares crecía, en San Isidro comenzaba una actividad más bien montañera, no ligada directamente al esquí. Así durante los 60 se construyeron varios edificios en lo alto del puerto. Así tenemos la construcción de dos albergues para montañeros.
Foto de los años 60 del alto del puerto. Primeras edificaciones. |
Poco a poco el desarrollo del esquí y su expansión hizo que este llegara a San Isidro aunque de una forma escasa, ya que la mayoría de la gente prefería ir a Pajares ya que por aquellos tiempos ya contaba con dos remontes. En un principio los esquiadores asturianos esquiaban en la zona de “Riofrío” mientras que los leoneses optaban por la zona de Salencias.
Los rumores de la instalación de remontes en San Isidro estaban en boca de todos, y no este no tardaría en hacerse realidad. Los problemas con Asturias sobre el límite regional tocarían a su fin a principios de los 70. Con este conflicto solucionado solo era cuestión de tiempo que la estación se hiciera realidad.
La estación ira cogiendo forma a finales de los 60 con la instalación del primer remonte, una especie de telesquí que funcionaba con un motor de gasolina y solo tenia dos perchas, estaba situado en la zona actual de Salencias y su longitud era menor que la actual, además era desmontable. Este “remonte” será la semilla de la cual surja la actual San Isidro.
Hay que destacar la gran labor de Diego Mella (instaló el primer “remonte”) y Felipe Moreno Medrano, que construyó el primer edificio de la estación, el cual hoy en dia es la actual cafetería de Salencias (1969)
Área de Salencias |
1972, La estación se hace realidad.
En 1972 la diputación instala el primer remonte, este sera el telesquí de Salencias I.
Vista del telesquí las piedras, situado enfrente de la urbanización |
La estación que ya era una realidad comenzaba un crecimiento que no pararía hasta la siguiente década. Así en 1973 el telesquí de debutantes y la raya, configurando un dominio esquiable superior a los 5km. 1974 será recordado por ser el año de la inauguración oficial de la estación y también por inaugurarse ese mismo año la primera telesilla de la estación, la antigua telesilla de Cebolledo.
En años posteriores se instalarán el telesquí de Salencias II y el de Las Piedras.
La estación que ya era una realidad comenzaba un crecimiento que no pararía hasta la siguiente década. Así en 1973 el telesquí de debutantes y la raya, configurando un dominio esquiable superior a los 5km. 1974 será recordado por ser el año de la inauguración oficial de la estación y también por inaugurarse ese mismo año la primera telesilla de la estación, la antigua telesilla de Cebolledo.
En años posteriores se instalarán el telesquí de Salencias II y el de Las Piedras.
Inauguración oficial de la estación. |
La estación recibía cada año más vistitas, pero aún era joven y carecía por ejemplo de maquina pisapistas, lo cual hacía complicado hacer ciertos descensos. Además la morfología de las pistas difería de lo que es actualmente. Así, en Cebollero solo existían dos pistas.
Antigua silla de Cebolledo. |
La silla desde la base de Cebolledo |
Salencias y el Toneo |
La pista principal ocupaba en su primer tramo lo que actualmente es la hoya de Cebolledo, terminando en una cortada donde los esquiadores intentaban hacer sus primeros saltos, al llegar a este punto la pista se dividía en dos trazados uno a la derecha de la telesilla y otro a la izquierda. En líneas generales se trataban de pistas con una dificultad alta lo cual unido a que la nieve no se pisaba, hacían de Cebolledo un coto exclusivo para expertos, lo que hacía que en gran medida, el alma de la estación estuviera en Salencias y las Piedras.
San Isidro seguía creciendo, el objetivo que manejaba el gobierno de León, era crear una gran estación, de tamaño similar a las del pirineo y siguiendo un modelo que se había puesto de moda en los Alpes Franceses: una estación dividida en varias zonas esquiables, claramente diferenciadas y con una zona de debutantes apartada del resto de la estación para evitar aglomeraciones en el resto de zonas. Así en un principio se apostó por que Salencias fuera la zona de debutantes por antonomasia y teniendo allí la escuela de esquí. También se plantea la construcción de varios hoteles en el área de Cebolledo. Siguiendo el modelo alpino, la estación crece hacía Requejines con la instalación en 1975 del telesquí de Requejines, con una longitud diferente a la actual, y el telesquí de debutantes de dicha zona para poder dar cabida a los novatos cuando la nieve en Salencias escaseara.
Area de Salencias |
Telesquí de debutantes de Requejines |
La afluencia a la estación era cada vez mayor y ya ponía en peligro la hegemonía de la asturiana Pajares. Con el fin de hacer frente a un gran número de esquiadores, la estación pone en funcionamiento en 1976 un telesquí en Cebolledo con una longitud diferente a la actual, que daba acceso a la zona más llana del sector (anteriormente existió una rudimentaria tele cuerda).
Cebolledo con el telesquí únicamente |
También este año, se adquiere la primera pisapistas, lo que daría un salto cualitativo a la estación. Entre 1977 y 1980, la crisis económica y los cambios políticos matarían los aires de grandeza de la estación, al menos por un tiempo. Durante estos años comienzan las primeras remodelaciones en Cebolledo, con el objetivo de abrir nuevas pistas. Así nacería la pista de la travesía, aunque muy diferente a la actual.
La primera vez que se abria la travesia |
Diferentes vistas de la pista de la travesía, como se puede observar, muy diferente a lo actual. Viendo estas fotografías uno se da cuenta de la realidad de la frase: EL QUE ESQUIA EN SAN ISIDRO ESQUIA EN CUALQUIER SITIO, que se hizo popular ya por estas fechas. |
Con la llegada de los 80, San Isidro entra en su primera época dorada. La afluencia de esquiadores a la estación crece durante estos años exponencialmente y se comienza a hacer necesario aumentar la capacidad de esquiadores. Así en 1980 se instala el primer telesquí de Riopinos, se alarga el existente en Cebolledo y se plantea ya, alargar el de Requejines.
Riopinos solamente con el telesquí, de amarillo, característico de los 80 |
Con esta obra, en 1980, la estación cubría todo el dominio esquiable actual, aunque las miras, todavía estaban en crear una estación al nivel de otras zonas del país.
La estación seguiría su evolución y al año siguiente se llevarían a cabo varías obras en pistas con el fin de abrir nuevos recorridos: en Riopinos se habilitaría una nueva pista azul y en Requejines se mejoraría la existente con el objetivo de ampliar dicha zona. Al año siguiente se instalarían dos nuevos remontes, que tenían por objetivo servir de enlace con futuras nuevas zonas esquiables. Así se ponen en servicio los telesquís de Peñanevares y de Riopinos II en 1982. La idea de una gran estación cogía forma con estos dos remontes pero problemas de nuevo con Asturias ya que la zona donde daba conexión el telesquí de Riopinos II las pistas ocuparían terreno asturiano (zona de la futura Fuentes de Invierno) por lo que no se le daría gran uso a este telesquí que serviría por otra parte para dar acceso a los tubos del Toneo uno de los fueras de pista más míticos de la estación (situado también en la zona de Fuentes de Invierno).
Antiguo telesquí II de Riopinos |
En cuanto al telesquí de Peñanevares también quedaría en un segundo plano al no cuajar la idea de una futura ampliación por su valle contiguo. Estos telesquíes rara vez estaban en funcionamiento. Fueron desmantelados en 1999.
Vista desde Peñanevares |
En 1983 se amplia el telesquí de Requejines. La estación crecía año a año a un ritmo impresionante en cuanto a esquiadores se refiere. Teniendo en cuenta los problemas que acarreaba esta alta afluencia de publico, en 1984 se amplia el parking de Cebolledo y la novedad más importante, se instala el telesilla Onofre Quintanilla. La estación era ya la más importante de la cordillera, desbancando por primera vez a su vecina Pajares. Al año siguiente y de nuevo con el objetivo de ampliar la capacidad remonteadora y acabar con las colas que ya eran un problema en estos años se instala el telesilla de Riopinos.
Riopinos |
El salto de calidad de la estación con estos dos nuevos remontes en dos años era incalculable. Por una parte mientras la estación crecía en capacidad, pistas, servicios… también crecía en afluencia (a finales de la década de los 80 se superarían la barrera psicológica de 100.000 esquiadores al año).
El problema de la saturación a principios de los 80 |
Telesquí de Cebolledo |
Vista de Cebolledo, todavía sin la telesilla Onofre Quintanilla (años 80) |
Los telesquís de Salencias I y II |
Telesquí de La Raya |
Recorte de la guía de las estaciones de esquí año 1981, |
Pero todo lo bueno se acaba y San Isidro no sería una excepción. A finales de los 80 comienzos de los 90 la estación comenzaba a dar síntomas de agotamiento y no conseguía resolver ciertos problemas. Además el final de la década deja un dato muy negativo, el invierno más calido de la historia, el del 88 cuando la estación leonesa apenas pudo abrir sus pistas al público a lo largo de la temporada. Además es esta temporada cuando es desmontado el Telesquí de las Piedras que pasaría varios años desmontado y apilado en la zona de Salencias. Al año siguiente la tónica cambiaría y el invierno sería unos de los más recordados en cuanto a nieve. La estación permaneció abierta hasta el primer fin de semana de junio, toda una hazaña, permaneciendo abierta la zona de Requejines con el telesquí, debutantes y Peñanevares. Esto hacía pensar que los 90 serían tan positivos como los 80.
Los 90 entraron con buen pie, de hecho la nieve acompañó en los inviernos del 90, del 91 y del 92. A partir de este año la nieve se hace más escasa y mucha gente comienza a hablar del cambio climático y como afectaría este a la estación. A pesar de esta mala situación, la estación lleva a cabo varías obras, principalmente en la zona de Cebolledo, con el objetivo de mejorar las pistas: se ensancha el pasillo de la travesía, también la zona del valle de los caídos… sin tener en cuenta los esfuerzos, los peores años de la estación estaban a la vuelta de la esquina. Así los siguientes años fueron titubeantes, con rachas de poca nieve seguidas de nevadas casi históricas, pero cada día se hacía más necesario un cambio, ya que la estación en ciertas épocas del año recibía más afluencia de la que era capaz de soportar, no existía una formación precisa de los operarios, la diputación de León no invertía, deterioro en remontes…
En un ataque de cordura la diputación invertiría mucho en San Isidro para “actualizarla” con los tiempos que vivimos. En los siguientes años se inaugurarían el telesilla desembragable que sustituiría a la antigua telesilla de cebolledo y se instalaría un nuevo telesilla cuatriplaza en Requejines.
Vista de Cebolledo con la nueva telesilla al fondo |
Telesilla Cuatriplaza de Requejines |
A pesar de las novedades la nieve no acompañaría y con estas dos telesillas recién estrenadas tiene lugar una de las peores temporadas de la historia de la estación. En esta temporada la nieve escaseó desde el principio. Apenas una nevada con la que se hizo lo que se pudo para abrir Cebolledo y Requejines solo unos días ya que rápidamente se deshizo el blanco elemento. Solo fue posible mantener abierta la pista de debutantes de Requejines que estuvo abierta gran parte de la temporada. La temporada era realmente desastrosa, pero cosas de la meteorología a final de temporada, en semana santa, nevó todo lo que no había nevado en todo el invierno y la estación cerró con más de dos metros de nieve. Estas irregulares temporadas frenaron casi en seco la actualización puesta anteriormente en marcha.
Área de Salencias |
A finales de los 90 otra actuación es noticia, la mejora de los accesos por el lado asturiano.
La carretera por el lado asturiano |
Otra vista del puerto |
Perfil del puerto por el lado asturiano |
Poco tiempo después se inaugurarían los famosos cañones de nieve artificial. San Isidro se convertía en la primera estación de la cordillera en contar con un sistema de producción de nieve. Los cañones se instalan en Cebolledo y cubren una superficie esquiable de más o menos 1km.
Vista de Cebolledo con los cañones de nieve artificial. |
San Isidro entra en el siglo XXI como una estación de tamaño medio y a medio modernizar. La afluencia a la estación sigue creciendo pero la estación no, lo cual conlleva grandes problemas de colas en remontes y saturación de pistas, con los peligros que conlleva esta última.
Actualmente San Isidro cuenta con doce remontes que dan acceso a 23km de pistas, aunque realmente estos 23km no existen, ya que pistas como el valle del silencio nunca han estado abiertas. Además el desmantelamiento de los telesquís de Peñanevares y de Riopinos II redujeron (poco pero redujeron) el dominio, pero no solo el domino de pistas sino también la posibilidad de hacer fueras de pista (ya no hay conexión con el fuera de pista de los tubos del Toneo o con la parte trasera del Agujas). Por otra parte Salencias se encuentra aislada del resto de la estación y solo se puede acceder a la zona alta en autobús o coche.
Mapa de San Isidro aún con el telesquí de Peñanevares |
Hoy en día podemos considerar que San Isidro está viviendo otra época dorada, ya que desde hace varias temporadas consigue mejorar sus días abierta, sus números de forfaits vendidos. Es además una de las estaciones que más ha crecido en el ultimo año en cuanto a usuarios y una de las que más abonos de temporada vende dentro del territorio nacional.
El futuro de la estación pasa primero por una ampliación de la oferta hotelera, la cual ya se está llevando a cabo, y también por desestacionalizar la oferta deportiva, estando construyendo la diputación un polideportivo, un campo de golf…
También se espera la ampliación tanto de remontes, sistema de innivación artificial y dominio esquiable, para hacer frente a la gran demanda de esquiadores e intentar poner solución a los problemas de saturación.
Otra parte del futuro de la estación, es Fuentes de Invierno. Esta será la segunda estación asturiana y ya están llevándose a cabo las obras de las instalaciones, teniendo en una primera fase entre 7 y 8km esquiables.
Mapa de San Isidro aún con el telesquí de Peñanevares |
De llegar a unirse, y Fuentes de Invierno crecer hasta los 23km estipulados en el proyecto completo y a su vez San Isidro ampliar su dominio, podríamos estar hablando de una estación cercana a los 60km esquiables lo que situaría San Isidro-Fuentes de Invierno en el primer plano del esquí en la Península Ibérica.
Articulo escrito por Víctor García
Fotos sacadas de San-isidro.net, asturfoto.com, nevasport.com y de mi propiedad.
Tengo que dar las gracias a los miembros del foro de san-isidro.net, los cuales han colaborado activamente con sus relatos y fotos. Desde aquí gracias y un saludo.