Reportajes Viajes y aventuras en la nieve de nuestros visitantes
Última actualización: 22/04/2024 a las 20:28:35 (CET)

Espace Killy 2006: ‘Le plus bel espace de ski du monde’ ... o casi

Espace Killy 2006: ‘Le plus bel espace de ski du monde’ ... o casi
Extensa narración y estupendas fotos de un viaje al Espace Killy
Donostia, sábado 14 de Enero de 2006

06:05 de la mañana es el momento del inicio de la odisea en sí misma (entendida como extraordinaria experiencia, y como algo más que dejaré para el final). Aunque todo se pergeña desde casi 2 meses atrás, cuando en Noviembre me lanzo a buscar como un poseso alojamiento. ¡¡Éste es el año!! Agencias, webs, foro,… todo vale para al final encontrar un apartamento en pleno centro de Val d’Isère (en adelante VdI ), en el residencial Val d’Isère Village, a escasos 150 metros de los remontes, pero llegando con los esquís a 10 metros del portal de nuestro edificio, ya que una lengua de nieve de unos 50 metros de largo se metía hasta nuestros apartamentos.

Olatz y un servidor, teníamos previstas 9:00 horas de viaje, parada para comer incluida tras pasar Montpellier, saliendo a las 07:00 de la mañana, pero una cagada entrando a Grenoble y otra parada técnica hacía que llegásemos a VdI sobre las 16:45 horas. Nos reciben 5 grados negativos y un par de horas más tarde la sensación era que habían bajado unos 3 o 4 más. Descargar el coche desde el parking fue una tarea ardua, ya que aunque era de la urbanización, había un trecho, pero que durmiese a cubierto es algo que no hay que negociar, aunque en nuestro caso estuviese incluido el precio inicial. Las previsiones anunciaban buen tiempo para el domingo, y las sensaciones eran buenas, pero…

VdI, domingo 15 de Enero de 2006

Olatz se levanta con una sinusitis del quince reventándole su primera jornada de esquí. Lo suyo es crónico y con ataques relativamente frecuentes (uno cada 2 o 3 meses o así), pero también es mala hostia que le pase justo aquí, y más con la feroz virulencia de éste.

Dado que no puedo hacer nada, y con permiso de la jefa, parto en solitario a descubrir, cual niño con un juguete nuevo, mi propio regalo: una megaestación estupenda en un radiante día, eso sí, con un frescor en el ambiente un tanto incomodo (de -8 a -12).

Me centro en VdI, dejando Tignes a un lado para el día siguiente. Al no estar Olatz conmigo, me olvido de la cámara de fotos en espera de mejores ocasiones (no os preocupéis que fotos hay para tirar más adelante). Mis primeros pasos se dirigen hacia esa maravilla de teleférico desembragable que es el Olympique, que me conducen a lo alto del Rocher de Bellevarde o Bellevarde a secas. Para no ser pesado, ya que queda mejor el texto junto con sus ilustraciones correspondientes ilustraciones gráficas (cosa que no ocurrirá hasta el tercer día), las pistas, remontes y macizos se van sucediendo: Diebolds, OK, Orange, Verte yendo hacia la Daille, todo ello remontando en ese asombroso funicular que es el Funival, o bien Face y Santons hasta el Front de Neige en pleno VdI .

El estado de la nieve era más bien tirando a durillo según la orientación de las pistas, pero algunas estaban perfectas. De ahí al macizo de Solaise, la piste M y la A que bajan por la cara oeste preceden al resto que dan al este, Glacier, Fourche, Mattis, St. Jacques… la verdad es que es terreno abonado para quedarse al menos una hora, porque remontes y pistas en perfectas condiciones no faltan. Cambiando de valle, paso al Fornet y al col de l’Iseran, y tirando hacia arriba al glaciar de Pissaillas. Un tanto mas sosa la parte media y baja (ésta en parte por la falta de un par de pistas abiertas: Foret y la del bosque de Cognon), y más interesante la alta correspondiente al glaciar. De vuelta a VdI , el TSD Lessieres Express es una autentica atracción de feria: casi como una montaña rusa, acojona el cambio de rasante en la cima. Un par de bajadas más por OK y Orange finiquitan la jornada a eso de las 16:30 (esquiísticamente hablando, claro está)

VdI, lunes 16 de Enero de 2006

La chata continua hecha polvo: las toneladas de botiquín no parecen hacer efecto, y la aparente mejoría de la tarde anterior, por la mañana se transforma en pesadilla. Los dolores de cabeza son brutales, y no me queda más remedio que efectuar una segunda incursión en solitario: destino Tignes.

El día amanece gris y amenaza algo de nieve lo que se cumpliría a lo largo de la mañana, aunque apenas sin intensidad, salvo a última hora de la tarde, en que la cosa tomo un poco más de cuerpo. La nieve en Tignes mucho menos dura que en VdI, aunque también tenía sus zonas.

El teleférico Olympique se convertirá a lo largo de la semana en un referente para la primera subida del día. Casi como la primera bajada para calentar por Diebolds o OK, y la posterior subida en el Funival. El TSD de Tommeuses es un enlace magnífico con Tignes, tanto por los paisajes y fuera de pistas que se ven a su derecha, como por sus 8 plazas. Si no hay gente, se escucha apenas un leve rumor del remonte, y se siente uno embargado por la magnificencia del espectáculo que se contempla.

En Tignes, desde el Col de la Tovière, me dedico a un tour de la estación en sentido horario, pista H, Glaciar de la Grande Motte, enlazando por tanto por sillas como por el estupendo Funicular de la Grande Motte, bajando por la Face y Double M (muy guapas ambas, si señor). Luego Col du Palet, y Aiguille Percé zona esta en la que los remontes son un tanto escasitos, en comparación con el resto, claro está, lo mismo que la innivación, ya que me encuentro algunas pistas con bastantes piedras (para los 70-80 cm. que daban). Como el día está gris y nieva un polvo fino, no aprecio todo lo bien que deseo esta parte de la estación. Además me ha llamado la moza, no me he enterado, y mi móvil muere en el intento de devolver la llamada. Me siento inquieto y sólo se me ocurre bajar a toda hostia a les Breviérès para llamar desde una cabina. Desde Aiguille Percé, Corniche (donde me toca remar un huevo), Myosotis, Melezes y Myrtilles me llevan a mi destino (mala opción estas dos últimas, ya que en el estado en que estaban y con la urgencia que llevaba se me hicieron largas y aburridas; mejor Chardons y Pavot).

Habiendo sido efectuado el contacto con la moza no hay novedades, por lo que es hora de papear algo, para luego remontar de nuevo hasta Aiguille Percé con el huevo y la silla de Marais, y bajar por Cyclamen y Combe hasta el otro huevo, el Aeroski que conecta con VdI. Pero antes de volver descubro la negra de Trolles con un muro final muy guapo, y me quedo un par de viajes. Eso sí, del muro final, a pesar de hacer un chus final potente, no llegas al telecabina del Aeroski ni jarto de EPO. Cuesta arriba lo ponen, tú. Ala, a quitarse los esquís y a patín, o si no a sudar remando cuesta arriba unos 30metros. De vuelta a casa, todavía queda tiempo para un par de bajadas por Orange y Face.

En casa, la cosa ha mejorado y Olatz muestra signos evidentes de recuperación. De hecho la primera foto que tomo desde que llegamos es bastante clarificadora al respecto ¿no?



VdI, martes 17 de Enero de 2006

Amanece nevando. Han caído unos 15 cm., lo que no vendrá nada mal para ablandar la dureza de ciertas pistas. Por fin somos dos, y llevo a Olatz hacia Tignes, ya que aunque no le duela el bolo, está un poco baldada, y las pistas tenían mejor pinta allí, sobre todo en la zona de Tovière y Glaciar.

Molesta bastante la nevada, y tras múltiples bajadas por Rimaye (joder, también toca remar a la salida del funicular y la chata se rebota por cómo pueden ocurrir este tipo de cosas en una estación como ésta; si lo juntamos a lo poco que se corre con la nevada, la escasa visibilidad a ratos, que impide ver cuando hay que hacer un chus simpático, pues está cantado… mosqueo del trece), Face, Double ‘M’, Trolles, Piste H, volvemos a VdI por el Aeroski. Mala opción haber cogido Rocs: bañeras a tutiplén, que unido a lo poco que se junaba, abonan fácilmente otro mosqueo de Olatz. Bueno, lo de las bañeras, en mayor o menor medida era general, debido a que con la nieve caída se acumulaban mondongos casi en cualquier pista, por lo que el machaque para el cuerpo era continuo.

Como únicos testimonios gráficos del día, Olatz reposando en el Funicular de la Grande Motte, y posando en la Raye a la altura de la cafetería del Trifollet.





Tras bajar a la Daille por la Verte, – bueno, lo de los colores de las pistas es otra historia, porque hay rojas que no son ni verdes (véase Aiglon, un autentico coñazo salvo por el panorama que se disfruta), y la citada Verte pues tiene zonas que más parecen azules e incluso rojas, ya que no sabes si estás en Verte, en Diebolds o en OK –, como decía, tras bajar por la Verte, son las dos de la tarde y con Olatz algo cansada nos vamos al apartamento. Comemos allí y mientras ella se queda, vuelvo a salir a echar los últimos cartuchos. Face, Joseray, pistas M y A,… a las 16:50 cojo el último teleférico de Solaise. Subimos únicamente dos personas, y al llegar arriba no hay nadie, pero ni en el bar!!!. Todo el mundo ya está abajo. Desciendo por la M completamente sólo. Ni un solo ruido salvo el de mis esquís, ya que los remontes están parados. La sensación es única, aunque un ligero escalofrío recorre mi cuerpo: ¿y si me la pego o me pasa algo…? Joder, suavizo la marcha todo lo que puedo y me dedico a disfrutar. Más tarde me entero que los pisteros pasan comprobando que no quede nadie, pero bueno, si estás detrás de un árbol o en un agujero no creo que se enteren de mucho ¿no?

La nevada sigue, y éstas son unas instantáneas del VdI Village y otras partes del pueblo.












VdI, miércoles 18 de Enero de 2006

Vuelve el mismo panorama del día anterior. Nieve y más nieve. A primera hora, el espectáculo que se me muestra cuando bajo a comprar una bagette es sencillamente bello.












Han vuelto a caer otros 25 cm., y yo me relamo pensando encontrar algunas pistas bien pisaditas y con buenos fuera pistas en perfecto y virginal estado, aunque no se muy asiduo a ellos. Toca VdI con la chata, pero pronto se me desmonta el plan. Gran parte de la estación cerrada por peligro de avalanchas: 4/5 (ya decía yo que las explosiones matinales no eran cohetes para el encierro…)

Glaciar de Pisaillas cerrado, Fornet-Iseran cerrado, en Solaise algunas pistas abiertas, y en Bellevarde sólo Diebolds y Verte y algunas más, pero los mapas de apertura de pistas eran más rojos que verdes. Apechugamos con lo que hay y el día es parecido al anterior, buscando relieve entre arbolillos, con mucha nieve en las pistas y casi nada pisado (creo que pasaron del todo o toda la nieve cayó después de pisar porque había pistas abiertas que eran puro powder).

Olatz se reboto bastante ya que el fuera pistas y las pistas ni se distinguían, y la profusión de baches en que se había convertido toda la estación no es que sea de su agrado, pero bueno… Tampoco lo era del mío a ratos…



A las 15:00, después de comer otra vez en casa, vuelvo a partir sólo camino a Tommeuses. Por Tignes se ve más luz, y en efecto, hasta salen algunos rayos de sol, por lo que los descensos por Creux y Edlweiss son una gozada, sobre todo el de última hora, sobre las 16:30, con esa sensación de soledad en medio de ese basto paraje blanco.

Llegada a la Daille y en navette a casa. A eso de las 19:00 hora habían montado un circuito de fondo (superpisado y con badenes y todo) entre el Front de Neige y la lengua de nieve que entra hasta el VdI Village, justo delante de nuestro apartamento y de la École de Ski de France. Vino caliente y mucho griterío del comentarista animan la función. Bueno, la carrera de 20 minutos no es que sea gran cosa, pero cuando menos curiosa y atrae a un variopinto público: rusos, ingleses, franceses, portugueses, y obviamente espagnoles.



Acabada la prueba, que no quede rastro de ella …





VdI, jueves 19 de Enero de 2006

¡¡¡Es el día!!!. Hay que quitarse las legañas rápido ya que luce un sol del carallo, y no hay siquiera un atisbo de nube en cientos de Km. a la redonda (quizá sean menos Km., o más nubes, pero bueno se entiende ¿no?: Cielo azul radiante).



Un cierto temor invade mi cuerpo antes de salir de casa a ver el estado del terreno de juego: si ayer estaba todo sin pisar, y en parte cerrado por avalanchas, ¿qué panorama nos espera hoy?, ¿más cierre por avalanchas?, ¿qué les ha dado tiempo a pisar? Las dudas se despejan rápido mientras doy mi vuelta de reconocimiento previa a la compra de la bagette. A un lado y a otro del Front de Neige, Solaise y Bellevarde presentan unas magnificas pistas perfectamente pisadas (se diría que casi peinadas). Face, Pista M, Stade… todo lo que alcanza mi vista está impecable.

El desayuno sabe mejor, la emoción es grande, ya que el día es uno de esos con los que sueñas a menudo. Nos decantamos por Tignes, dejando VdI para el último día.

Aquí, recién salidos de l’Olympique, con el Glaciar de la Grande Motte al fondo.



Pero antes una bajadita por la OK para calentar motores. Es que esta pista es una gozada, y pillarla recién preparada, sin apenas nadie en ella… Aaarrrgghhhhh!!! Quiero volver!!!! Ya!!!!



Y otra por la Face, que ya que estamos…



Las vistas al pueblo…



... o hacia Solaise no hace falta comentarlas ¿no? (Pero que pedazo de engendro el Olympique éste…)



Camino hacia Tignes por el Borsat Express se ven estas estampas: Trasera del Bellevarde, donde vemos de más cercana a más lejana las pistas de Borsat, Mont Blanc, Verte, 3j, silla de Marmottes, Diebolds, y al fondo del todo la Orange y la caseta de salida del descenso por la OK. También se ve la salida del Funival en la parte izquierda.



El glaciar de la Grande Motte y la pista de Col de Fresse.



Similar a la penúltima, se ve con claridad la llegada de Funival y l’Olympique.



Servidor, en lo alto del Col de Fresse, con el Bellevarde a la izquierda, y dando paso por la derecha al Glaciar de Pisaillas se ven Solaise, Arcelle y el Signal de l’Iseran.



Camino a Tignes escogemos Isolée. A la derecha del TSD de Fresse, enlaza con Prairond, y por la izquierda se junta con la pista más larga de Tignes con 5,5 Km. (eso dice el plano de pistas, o la web, o no me acuerdo quién… aunque no se yo… larga era un rato, eso si).

Llegados al Val Claret, al glaciar por Les Lanches y Vanoise. Nada de funicular, que hay que tomar un poco el sol. Desde Vanoise la vista del glaciar es ya impactante.



Son las 11:48 y según haya o no llegado el funicular asusta ver algunas colas para el teleférico. No son para tanto, un par de viajes… No por ya visto en otros reportajes voy a dejar de citarlo: la ikurriña de la izquierda nos deja perplejos. ‘Cagüensost, Euskadi está en todas partes, pues… somos univertsales…’



La subida al glaciar para el siguiente viaje, pero antes lo retratamos otra vez más. Por cierto, ¿alguien me explica ese curioso peinado a ambos lados de la pista Glacier? ¿Tiene alguna explicación?



Cogemos Genepy y Prariond nuevamente hasta abajo. Los días anteriores Genepy la marcaban como con bastantes piedras. Esta bajada fue divertida, y salvo un par de grandes rocas estaba estupenda, y sin apenas un alma en ella.



Tras coger el funicular, el destino es por fin el teleférico. La ‘quesera’ como lo llamaba Olatz, iba hasta los topes.



Bajar, eso sí, no bajaba prácticamente nadie.



Una de esas panorámicas en las que se juntan varias cosas. Abajo Tignes con el lago helado y detrás el embalse de Chevril. La cima más alta es el Mont Blanc. Se ven también por la derecha el Col du Palet y l’Aiguille Perce.



Ultima del Glaciar.



Quería decir penúltima.



Bueeeeeno…. Ya paro



Bajamos nuevamente al Val Claret. Dirección Col du Palet por Tichot y Grattalu. La pista es Signal, y el arrastre es el que lleva propiamente al Col y lleva su nombre.



No recuerdo si en Grattalu o en Merles o en Lac, estaban haciendo prácticas de rescate en avalanchas. Y como veis acompañados por pisteros de Maribel y Val Thorens.



Se lo toman muy en serio, no había más que ver la de nieve que movían, y conté unos 10 perros.



Dirección l’Aiguille Percé



Tratábamos de bajar a Breviérès, pero después de comer en la cafetería del final de Chaudannes, me confundo de pista justo en el momento en que Olatz me dice que está algo cansada. Menos mal, porque eran las 15:15 y de haber bajado, no se cómo hubiéramos ido de tiempo para enlazar con VdI. Abajo por Bleuets y al Aeroski de Tovière.

La bajada por Creux precede a la última subida por Tommeuses. Las vistas son muy majas.









Desde Toviere, a las 16:00 Tignes tienen esta pinta.



Después de bajar por Edelweiss, VdI tenía esta pinta 20 minutos más tarde desde la OK.



Por la tarde había día peatonal (que gracia, cierran 50 metros de calle y lo llaman peatonal), espectáculos varios (eran 2: unos tíos estrafalarios con un bobsleight, y otros que no sabría describir) y más vino caliente en VdI . Solo así se explica el precio de algunas viviendas. ¡¡¡Me pongan tres de estas, silvuplé!!!



Por la noche, visita obligada gracias a los comentarios del foro a La Casserole (y a celebrar San Sebastián, que por algo era 19 y somos donostiarras). Gran crepe de queso de cabra, gran fondue Bourguignonne (el solomillo estaba bueno), y un hostión en el vino de cuidado. Que queréis que os diga, cualquiera de las 4 botellas de Ribera que llevamos me gusto más que el Crozes Hermitage 2004 de a 28 € la botella, y eso que entre las mías una ni fu ni fa... La comida buena y abundante, pero está caro comer por allí. Mu caro. En la patria nuestra por 100 € me pongo las botas. Pero un día es un día ¿no? Una cena de lasaña y ensalada costaba unos 18 €.



VdI, jueves 19 de Enero de 2006

Ya era un ritual: ir a comprar mi bagette de pain (por cierto, ¡que pan!, ¡y que pastelería! ¡y que panadería!, ¡que lujos de tartas, de bollería, de chocolates, de...! ¡¡Y no me gusta el dulce!!), y dar un paseíllo de unos 10 minutos por el Front de Neige. Sólo. Sin apenas gente alrededor (algún monitor, algún paseante de perros,... el grueso del pelotón no pasaría por allí hasta dentro de 45 minutos como poco; eran las 08:15), y uno no se cansa de mirar las montañas lindantes: Solaise y Bellevarde, Bellevarde y Solaise, cada una con sus características, tan distintas, tan bellas ambas...







Como veis ni Dios por la rue.





El nombre del hotel muy acertado. Al lado, en el medio, el Val d'Isere Village donde nos alojábamos. Justo a la derecha del todo había una creperie con una pinta estupenda, pero por dejarlo para el último día y por ulteriores sucesos deje sin probar sus suculentos manjares (me la recomendó la Mega , así como bajar por la Sache, pero tampoco pudimos hacer esa bajada, ni probamos ese restaurante del final de la misma… snifff!!).



Subiendo por el TSD Solaise Express, esto es el inicio de la Combe Martín, que estaba algo mejor que otros días. Qué dura y bacheada!! Costaba lo suyo bajarla.



La pista M cuando se orienta hacia Le Chatelard y Le Manchet.



Perfecto pisado de la parte alta de la pista Plan.



El barrio de Le Fornet abajo del valle a la derecha. Encima la montaña de la Tsanteleina, muy bonita con el resto del valle por donde va la carretera del Col de l'Iseran, cerrada desde el propio barrio de le Fornet.



Pista del Marais. Se ve el pequeño lago que hay en Solaise a la derecha, el pico del Dome en el centro, y por la sombra la pista de Aiglon, una cagarruta que ni es roja ni naa, vas parado de inicio a fin (y no teníamos el cuerpo muy jotero para atajar por el medio, por si acaso...)



Comienzo de la pista L. Esta me gusto un huevo. Vas por un valle bastante cerrado, por un tubo lo suficientemente estrecho para si quieres ir de lado a lado y subir por sus paredes, o suficientemente ancho como para ir en una pista normal, haciendo giros medios. Esta es la parte inicial, más ancha que en su parte media.



La parte final de la L, se junta con el final de la G. Mattis en una zona sombría pero muy guapa.



Cogemos el Laissinant Express, un remonte estrenado este año, muy largo, muy rápido y de especial dificultad en su parte alta, ingeneristicamente hablando, claro está. Desde aquí las vistas de la L aclaran más el panorama.



Mirando hacia atrás VdI queda como esas fotos de postal…



Solaise visto desde el Laissinant Express. Antiguamente, hasta la zona central de la foto (esa planicie) llegaba un remonte que ya no existe. Pero esas bajadas 'hors piste' son reales. La gente se tiraba por cualquier lado...



Llegados arriba, podemos echarnos una siestecilla mientras bajamos por Aiglon y el principio de la G. Mattis. Que aburrimiento por Diosssssss...



La segunda mitad de la G. Mattis se anima cuando llega al bosque. ¿Realmente merecía la pena bajar la primera parte? Sssssiiiií, así te desintoxicas de tanto trajín, y el final es muy majete.



Vuelta a subir por el Laissinant Express, y bajamos esta vez por la otra cara que da al Vallon de l'Iseran, encadenado con Mangard, ya que Foret era un 'querer pero no poder'. Otra vez será.



Olatz encarando una pala de la Mangard. Pena que Cognon estaba cerrada, ya que me dijeron que era una pista bastante guapa en medio del bosque.



Tras llegar a le Fornet, teleférico del mismo nombre y otra siesta en el huevo del Vallon de l'Iseran, camino del glaciar de Pisaillas. Estas vistas nos reciben al bajar del telecabina, con el glaciar al fondo.



El último arrastre, de los de ancla, estaba cerrado, por lo que esto es lo que más nos acercamos a la cima del glaciar.



Desde la silla de Cascade Express, a la derecha según subes queda el Pays Desert, un basto fuera de pistas que te lleva hasta el arrastre del mismo nombre, que estaba cerrado, aunque a la gente no le importaba subir pateando, esquís al hombro los 300 o 400 metros de desnivel (y no pequeño). El nombre de la zona bien escogido.



Mira, unos nómadas en el desierto...



Y la zona de llegada, y de subida a pata...



Desde la silla de Cascade Express, atrás el panorama es excelso, con el glaciar de Tignes al fondo. La verdad es que parece increíble que se pueda salvar esa distancia esquiando.



Abandonamos la zona del Glaciar y el Iserán por el Leissieres Express, otro buen ejemplo de ingeniería aplicada.



A la derecha quedan las pistas del Pont Abatte, Pyramide y los arrastres del Col.



Glaciar y principio de pistas en el Iseran. El embalse para cañones es nuevo también.



El cambio de rasante del Leissieres en la cima es para estómagos fuertes. Impresiona bastante. Pasas de ver una pared enfrente a ver el vacío debajo. Te pilla desprevenido y no te lo esperas. Muy interesantes las reacciones del personal…






Cogiendo el Glaciar Express, la pista es Plan Milet.



Y mirando hacia Solaise el paisaje sigue siendo soberbio.



Apurando las últimas horas en Fourche



Después de comer, una pista que no habíamos cogido hasta ahora, Arcelle. Una pista maravillosa, sin gente, alejada del tumulto o zonas más concurridas, ancha, larga, con pendiente , rodeados de fuera pistas asequibles, con un paisaje enfrente resplandeciente: el Rocher du Charvet, por donde la gente la verdad es que no se cómo llegaba a tirarse.



Al final de la pista se llega al Manchet, unas cabañitas, de las que desconozco el uso que les dan, por donde llega un itinerario de raquetas y hay circuitos de esquí fondo, con un valle muy majo al fondo cuyo nombre no recuerdo ni encuentro.



Al Rocher du Charvet le han salido unos rizos...



¿Y por dónde no baja la gente...? ¿Qué metro cuadrado de la estación no tiene una huella?



En Solaise, al borde de la pista Plan algunos se dedicaban a esto...













Y estos son los medios que se llevan para el transporte de pizzas y paellas... pues va a ser que no. En el Bellevarde, al lado de la cafetería según saliendo del teleférico o Funival.



Y en este momento se acaban las fotos. Y parte de la bonita historia del cuento.

Hago un inciso, y paso a contar la parte oscura del asunto. Intentaré ser comedido, pues nunca he querido tomar parte en discusión acalorada alguna. Que nadie piense mal, solo juzgo lo que pasó allí, y no comportamientos genéricos ni nada por el estilo. Y lo cuento según me vaya saliendo de las tripas, porque así lo siento.

Y mi instinto asesino progresó hasta límites insospechados….

Eran las 15:30 de la tarde. Pensábamos bajar por Santons, un tubo guapo, volver a subir al Bellevarde y bajar la Face a modo de despedida de nuestro periplo alpino por l'Espace Killy. Dos putas bajadas, nada más… Al llegar a Santons pista cerrada, no tengo ni idea porqué, supongo que por peligro de avalanchas. Apunto estuve de hacer lo que no había hecho nunca esa semana, meterme por una pista cerrada. Quedaba la opción de l'Epaule du Charvet, una negra que, al acercarnos, ponía 'Pista muy difícil. Solo para expertos' (o algo similar, que es la primera vez que lo veo en una pista). 'Tampoco será para tanto', y allá que nos vamos. El inicio es chorra, de hecho llevábamos a un abuelete de unos 65 o 70 años al lado, lo juro, y lo perdimos de vista ya que nos cogió ventaja. Algo bacheada y estrecha pero sin apenas mucha pendiente, hasta que llega un muro de unos 400 metros de largo, mucho desnivel y con unas bañeras del trece, que sin duda eran lo único incómodo del asunto. Evidentemente, no somos de los de lanzarnos a toda pastilla, porque no merecía la pena, y viendo que aquello no ofrecía disfrute alguno bajamos con giros pausados y diagonales largas, aunque divertidas por lo bacheado del asunto. Pero sin riesgo alguno para nosotros. Vamos, ni por asomo. Relax.

A medio muro, me adelanto a Olatz unos metros y al instante oigo un grito familiar. Me giro y no veo nada. Tampoco oigo nada en los dos segundos siguientes. Otro gemido aun mayor y un llanto desconsolado, y una cabeza desconocida emerge de una bañera 25 metros más atrás. Los gritos son atroces ya, y reconozco la otra cabeza que aparece en escena. Es Olatz. Al instante capto lo que ha pasado, y me quito los esquís para salir disparado pateando cuesta arriba. Si ya sudaba algo, ahora llego chorreando. Otra gente se acerca, dos o tres jóvenes más. Cuando llego hay incluso una monitora de la ESF en el lugar.

Un puto descerebrado inglés o yanqui a lomos de un tablón se ha estampado contra Olatz. Ésta, entre lloros y sollozos, me cuenta que lo oyó detrás, que se paró para dejarlo pasar, pero que vio que no giraba y que se le venía encima sin desviarse un pelo, descontrolado el muy cabrón, amorfo él, yendo a impactar de lleno con su tablón en medio del muslo derecho de Oli, y golpeándole la parte trasera del izquierdo y su gemelo. No pudo hacer nada, no le dio tiempo (yo sí hubiera hecho algo: poner un par de banderillas a ese bastardo, a ser posible en los ojos). Lo siento, aún me hierve mucho la sangre.

La monitora de la ESF lo había visto todo, y yo en mi estado de nerviosismo, intentando frenar mis impulsos asesinos contra ese mamón, trataba de pedirle que hiciera algo. Ella me dice que le pida el nombre y que de parte abajo. Yo con mi nivel cero de inglés, le pido que lo haga ella, pero la señorita parece que no está por la labor y se hace la longuis. En realidad, yo hubiera querido que sacase una repetidora de debajo del tabardo y empezase a volar las cabezas del fulano y sus 5 compinches (o al menos un par o tres de ellos más, ya que algunos pasaron del tema, tanto para disculparse como para defender a sus colegas). Entonces cargo las tintas con la de la ESF, ya que era la única persona con la que podía entenderme en francés, y claro en mi ardor y acaloramiento, la tía se me mosquea porque le echo la bronca diciéndole que no ha hecho nada en absoluto aun, salvo una regañina que ni las de párvulos. A todo esto, alguno de los colegas del fulano, en medio de la reprimenda de la de la ESF, le comenta a ella que, realmente, lo que no tenía Olatz es nivel para bajar la pista, y que si no sabe bajar para que se mete. Aquí ya reviento, y me cago en la madre de la gran bretaña, en las madres de todos ellos, en sus desconocidos padres, y yo que se en quién más. ¡¡¡Puto imberbe!!! ¿Cómo te atreves? Olatz lleva esquiando prácticamente desde que tenía uso de razón, o sea más de 29 años. Esquiaba antes de andar. Puede bajar por donde le de la puta gana, sólo que ya pasa de esquí extremo y soplapolleces, y se lo toma en plan relax, disfrutando del deporte y del entorno. En ese momento, juro que si no es por Olatz, ahí tirada, sollozando, y pidiéndome que por favor pase del tema, hubiera saltado a romper la cabeza al más cercano, sobre todo a ese personaje chulesco, ese colega del homicida, ese pedazo de mierda subido en un tabloide que se permite hacer semejantes comentarios. El homicida de la hostia yo creo que estaba en babia… Ya ni se enteraba de la película.

Y mientras, el pasotismo de la del ESF es insultante. Me dice que ella no es una policía de las pistas, y le digo que donde está esa figura, que no la he visto en todo el día pero me gustaría verla, y que se vaya a paseo a buscarlos. Muy indignée, la susodicha se aleja algo del lugar cuando Olatz, por fin, puede levantarse. Por lo menos parece que la rodilla esta intacta y que no hay nada roto, que es lo primero que se me vino a la cabeza. El grupo de fulanos se ha alejado unos metros hacia abajo, pero el cruce de insultos es continuo. No se a quién dirigirme, porque hay dos elementos a los que odio a muerte y dudo si saltar en plancha sobre sus rodillas con mis botas. Un gesto rápido y eficaz acabaría con su movilidad, y me permitiría afrontar al resto con mayor energía, planas garantías y autoconfianza sumamente renovada. Sólo el pensar en Olatz, en un leve rastro de pasajera cordura que sobrevoló mi cerebro, en que al día siguiente tenía que largarme y no era plan de acabar en la gendarmerie, me hizo desistir de mis brillantes elucubraciones homicidas. Ya a distancia, y con improperios por en medio, el único gesto de violencia desatada, de ira desbordada, de perdida de estribos fue coger un palo de señalización de la pista y lanzárselo en plan jabalina, pero ni soy De La Cuadra Salcedo, ni uno de esos finlandeses medallistas olímpicos, y el artefacto apenas si cae a unos metros de los fulanos. He ahí toda la fuerza de respuesta que pude desplegar. Lamentable. Razonable, sí, pero lamentable. Nada apaciguaba mi ser, ni me serenaba. Mi sed de sangre no se había aplacado. Por lo menos en una refriega algún golpe recibido seguro que me hubiera anestesiado algo, y me hubiera hecho olvidar algo que no había querido ni deseado presenciar. Ni padecer, aunque la persona más perjudicada por supuesto no era yo. Pero mi impotencia me venció, cuando no debía haberlo hecho en ningún momento, y esa sensación aún perdura, y mi desasosiego aunque menguando, aún me inquieta en mis momentos de soledad. ¿Hice lo correcto?

Por si fuera poco, al terminar de bajar, después de cruzar el Chatelar y el Joseray, y a pesar de bajar unos 10 minutos después de los impresentables éstos, vuelvo a ver en el Front de Neige a tres de ellos, el homicida, el chuloputas imberbe y otro más separados unos de otros por algunos metros. En esto que se me revuelven otra vez las tripas, y el imberbe y servidor cruzamos miradas, y me hace un gesto, y vuelvo cagarme en descendientes suyos hasta Enrique VIII. El fulano también jura, pero se adelanta unos 10 metros. Ya no hay palabras, solo miradas, y en esto que se vuelve hacia a mi, se arrodilla, y me hace un desplante estilo torero. Pasé a menos de un metro, y juro que hubiera cambiado una pierna por una catana, para pasar rebanándole no la cabeza (demasiado fácil), sino sus intestinos, que seguro que hace mucha más pupita. Juro que no se aún que me detuvo para no darle una manada de hostias, y que me viese el atestado Front de Neige, la panoplia entera de monitores, pisteros y demás miembros de VdI que por allí pululasen, y demás hordas de hijos de la gran bretaña que en abundancia campaban a sus anchas. Me hubiera importado una mierda. A tomar por culo. Unos añitos en La Conciergerie como en los años de la Revolution Française, o mejor aun, una hoja bien afilada y guillotinazo al canto, pero que gustazo me hubiese dado saboreando el manto rojo rubí cubriendo la nieve alrededor del perro inglés del tabloide…

En fin, el resultado final de todo esto es un cardenal del tamaño de un melón inmenso en el muslo derecho, y otros dos en muslo y gemelo izquierdos del tamaño de un CD ambos. Parecen para amputar ambas piernas. Una cojera ostensible y dolores hasta para pestañear, pero bueno, nada que no cure el tiempo, espero. Me preocupa más el aspecto psicológico del asunto, aunque por lo que atisbo (aunque no se cuanto de cierto hay en ello), parece que lo que no ha sido vencido es el deseo de Olatz de seguir esquiando. Mis temores tenía, pero por lo visto y oído aún le queda cuerda y pistas por bajar para rato. Eso sí, tal vez tenga que buscar una armadura del medioevo, con maza de pinchos, espadón y el copón...

En fin, olvidar estos 7 últimos párrafos es lo único que deseo, y según va pasando el tiempo, lo que perdura es una semana intensa, no exenta de algunos problemillas (no está incluido esto último), inolvidable respecto a la maravillosa estación, y con ganas de volver algún día a rememorar todos los buenos momentos vividos durante esta semana.

El viaje de vuelta ya no tiene mucho que contar, así que …

¿‘Le plus bel espace de ski du monde’ ? Pues de momento nosotros no tenemos ninguna duda, aunque admitiremos sugerencias para próximos destinos, siempre que, objetivamente hablando, los consideréis más bellos.

(No se admite Valdezcaray, ni Panticosa como opciones ¿eh?) .

Hasta la próxima…

Agur.

6 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    26/01/2006 16:13
    #1
    Acabo de ver que mi historia ha pasado a la sección de reportajes. Se agradece el reconocimiento. Verme junto a firmas tan eruditas como las allí presentes es como una medalla para mi.

    Por favor, nevasport, os lo ruego, quitarme de la intro del reportaje lo de Space Killy y reemplazarlo por Espace Killy, en francés, silvuplé. Es que después de lo acontecido aún sigo algo sensible con el idioma de seskpire... además creo que a cada uno lo suyo ¿no?

    Mil gracias.

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    26/01/2006 16:39
    #2
    Acabo de ver que mi historia ha pasado a la sección de reportajes. Se agradece el reconocimiento. Verme junto a firmas tan eruditas como las allí presentes es como una medalla para mi.

    Por favor, nevasport, os lo ruego, quitarme de la intro del reportaje lo de Space Killy y reemplazarlo por Espace Killy, en francés, silvuplé. Es que después de lo acontecido aún sigo algo sensible con el idioma de seskpire... además creo que a cada uno lo suyo ¿no?

    Mil gracias.

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #3
    Fecha comentario:
    01/02/2006 05:04
    #3
    Es penoso que una historia tan bonita y espectacular acabe de esa manera, con una
    panda de Británicos imberbes que no han visto la
    nieve en su puta vida, que lo mas blanco y parecido a la nieve que han visto es la espuma de las pintas de cerveza que se toman o tal vez la leche materna de su puta madre.

    Pronta recuperación para Olatz.
    Agur.

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

  • #4
    Fecha comentario:
    01/02/2006 16:11
    #4
    Eskerrik asko, coyote.

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #5
    Fecha comentario:
    02/02/2006 07:52
    #5
    muchas gracias hariseldon por tomarte la molestia de compartir con nosotros tu viaje.
    una pronta recuperacion a tu chica.

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!
  • #6
    Fecha comentario:
    17/12/2006 00:39
    #6
    Fantástico relato.
    Hemos pasado el puente en Espace Killy. Lástima del mal tiempo... porque es espectacular.

    ¿El problema? Los retrasados mentales de las tablas: sin educación, sin saber ir por el mundo... y sin idea de manejarse en una pista de ski.
    Ah, y los franceses. Un poco capullos, como siempre.

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

    • Gracias!

Escribe tu comentario





 

Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de nevasport.com. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



Lo más leído: