Dicho cofre nos permite el transporte de todo tipo de material de nieve. Si utilizamos un cofre lo suficientemente grande podemos transportar, además de las tablas, botas, ropa de nieve, bastones, etc. sin que estos sufran en óxido provocado por la sal que se deposita en las carreteras de acceso a las estaciones de esquí. Aunque por el contrario se provoca un aumento en el consumo de combustible del vehículo.
El uso del cofre aporta una gran seguridad en cualquier desplazamiento que realicemos, pues evitamos posibles desprendimientos del techo, como puede pasar con otros sistemas más sencillos, que van acoplados al techo del vehículo.
Para la buena utilización del cofre colocaremos el material compensando pesos, e inmovilizando el material en el cofre para que no provoque movimientos bruscos, que pueden llegar a desestabilizar el vehículo.
Sin duda es uno de los sistemas de transporte de tablas menos asequibles, pero sin lugar a dudas es uno de los más seguros. Además tenemos la posibilidad de seguir utilizando el sistema para el transporte de otras cosas fuera de temporada.
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