La colocación de los denominados “magnéticos” es muy sencilla, pues solamente tenemos que limpiar la superficie del techo del vehículo, y dejar actuar el imán para que estos queden fijados.
Hay que tener una serie de precauciones, como son el pasar por dentro del vehículo la cincha con bola que incorporará al menos uno de los soportes porta esquís, eso sí de la manera más tensa posible, para evitar vibraciones, ruidos, y posibles desgastes de la misma. Además siempre cerraremos el porta esquís de la manera recomendada por el fabricante para evitar que el soporte se abra, y las tablas salgan volando.
A la hora de comprar un sistema de este tipo prestaremos atención especialmente a la calidad de los imanes, pues es la parte de contacto con el vehículo. Además se tiene que prestar atención a la calidad de plásticos, sistema de antirrobo, etc.
Aunque este sea uno de los sistemas de transporte de tablas más económico, no hay que escatimar en absoluto, pues adquirir unos porta esquís de mala calidad puede acarrear grabes consecuencias, ya sea en forma de accidente, deterioro del material, desprendimiento mientras se circula con el automóvil en marcha, etc.
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