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Parece que el telecabina va estar acabado para la nueva temporada, pero habrá que esperar para estrenarla porque falta todo lo demás:
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"La empresa ha comunicado que probablemente acabe en el inicio del invierno, pero a partir de ahí el Ayuntamiento todavía habrá de acometer obras complementarias, que ya no dependen de Leitner, antes de poner en marcha el transporte, por lo que no se puede anticipar una fecha de inauguración.
Deben construirse un transformador y una línea de media tensión y adecuar los aparcamientos. En los terrenos donde está la estación de salida hay capacidad para 150 vehículos, y en un solar anejo, pendiente de habilitar, caben otros 500. Su ejecución, detalló el alcalde, dependerá de la disponibilidad presupuestaria. También está previsto tender una pasarela entre el punto donde la telecabina deja a los viajeros en Cerler y las pistas de esquí, en la telesilla del Molino.
Otra cuestión será la explotación, a través de un contrato que licitará el Ayuntamiento. "Lo más sencillo sería que se hiciera cargo Aramón, para coordinarse con la estación, pero habrá una licitación pública","
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La telecabina de Benasque se construye en tiempo récord antes de que llegue la nieve
Cuatro meses después de la colocación de la primera piedra, la multinacional Leitner está ultimando ya la construcción de la telecabina Benasque-Cerler.
Las obras se ejecutan en un tiempo récord, según el Ayuntamiento, con la idea de que el transporte esté montado antes de que empiece el invierno y lleguen las primeras nieves, que complicarían los trabajos. No obstante, todavía habrá que esperar para que puedan utilizarla los esquiadores.
La empresa ha montado la estación de salida en Benasque y la de llegada en Cerler y
levantado las 13 pilonas que sujetarán el cable. Para trasladarlas, utilizó un helicóptero Puma dada la dimensión de las torres, la más alta de 26 metros. También desde el aire se está tendiendo estos días el cable que las une, con una longitud de 1.968 metros.
Según el alcalde de Benasque, Manuel Mora, la obra, con una inversión de 16 millones de euros, la mayoría de fondos europeos, avanza a un ritmo muy rápido. "Nosotros hemos hecho los deberes", dice, respecto al calendario. La empresa ha comunicado que probablemente acabe en el inicio del invierno,
pero a partir de ahí el Ayuntamiento todavía habrá de acometer obras complementarias, que ya no dependen de Leitner, antes de poner en marcha el transporte, por lo que no se puede anticipar una fecha de inauguración.
Deben construirse un transformador y una línea de media tensión y
adecuar los aparcamientos. En los terrenos donde está la estación de salida hay capacidad para 150 vehículos, y en un solar anejo, pendiente de habilitar, caben otros 500. Su ejecución, detalló el alcalde, dependerá de la disponibilidad presupuestaria. También está previsto tender una pasarela entre el punto donde la telecabina deja a los viajeros en Cerler y las pistas de esquí, en la telesilla del Molino.
En paralelo la empresa Embou, adjudicataria del desarrollo tecnológico, trabaja en las herramientas de promoción y márquetin digital, en una
plataforma de venta de entradas ‘on line’ y en una app para los clientes. Y debe preparar el sistema de comunicación de las cabinas con las bases de salida y llegada.
Otra cuestión será la explotación, a través de
un contrato público que sacará a concurso el Ayuntamiento. Si recayera en la estación de esquí de Aramón facilitaría la comercialización conjunta con el forfait.
La previsión inicial era que la telecabina estuviera operativa en la temporada 2026/2027, aunque no se sabe si se podrá adelantar. El transporte permitirá
acceder a la estación superior en 6 minutos y llevar a 2.400 personas por hora y sentido, lo que equivaldría a la circulación simultánea de 600 coches con cuatro pasajeros.
El presidente de la Asociación de Empresarios del Valle de Benasque, José María Ciria, también se muestra asombrado de la rapidez con que avanzan los trabajos, pero aclara que aún queda camino por delante hasta el estreno, contando, por ejemplo,
con los controles de seguridad y las pruebas de carga antes de tener los permisos. En todo caso, dice, "puestas las pilona, los cables y las estaciones de salida y llegada, para nosotros ya es una realidad", y recuerda la importancia de este transporte para el sector turístico.
Denuncia ante el Seprona por las obras en el río
En paralelo a las obras, el Instituto Aragonés del Agua está realizando una intervención en el río con objeto de reducir el riesgo frente a las inundaciones de la futura telecabina. Los trabajos continúan, a pesar de que
la CHE abrió un expediente sancionador tras la denuncia presentada por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón. Otra organización, SOS Ribagorza, también la ha trasladado al Seprona de la Guardia Civil.
Según los denunciantes, estos trabajos contradecían todo lo que hay que tener en cuenta en torno a un cauce fluvial por la
utilización de maquinaria pesada, la creación de nuevos accesos, la eliminación del sustrato del lecho fluvial y de vegetación autóctona o la modificación de la morfología de las orillas.
El Instituto Aragonés del Agua alegó. Justificó que para ejecutar el proyecto constructivo es
"totalmente necesaria" la retirada de vegetación, el desvío del río, un camino de acceso perpendicular al cauce y la ejecución de una banda de acceso paralela al muro para el empleo de maquinaria pesada y poder ejecutar así las actividades con seguridad para los trabajadores y de manera rápida, de cara a reducir las avenidas en el casco histórico. "Una vez finalizada la obra, se repondrá a su situación inicial y se procederá a una restitución ambiental mediante la plantación de especies autóctonas", aseguró.
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Las obras en el río durarán hasta diciembre de 2025, y tienen como objetivo reducir las avenidas en el casco histórico en periodos de retorno bajos, inferiores a 10 años. Para ello se decidió recrecer 1,5 metros el muro en la margen izquierda, en un tramo de 447 metros. El recrecimiento se hará con 0,5 m de hormigón y 1 m de una barrera de vidrio.
Esto permitirá cumplir con el condicionante impuesto por la Confederación al proyecto de la telecabina Benasque-Cerler, cuya estación de salida está en una zona inundable. Además, se construirá una plataforma elevada para instalar la infraestructura.
, que el IVA del forfait o de la Coca Cola que te tomas en Cerler no lo hay.
