He comprado un casco para la niña. Me ha parecido cojonudo, ni más ni menos. Y ya no hablo del precio, hablo del casco en si.
Otro para mi mujer (que posiblemente termine en mi preciosa cabeza porque me parece que es mejor que el mío y más cómodo).
Un calzoncillo largo para mi (para cuando hace frío de verdad en el pueblo).
Una funda de botas. A pesar de que tengo suficientes en casa, pero son mucho mejores que las del Deca. Además este año la niña empieza y enseguida tendrá su propio equipo.
Unos calcetines, que usaré para cuando hace frío de verdad en el pueblo, porque con los de esquiar soy muy maniático y parece que he dado con dos pares que me van bien.
He mandado a un compañero de curro a que vaya a comprarse un casco ahora mismo.
Ya no puede haber nadie que me diga que los cascos del Lidl son malos. Los he visto, tocado y probado. Me pueden decir que son feos, pero eso va a gustos. El azul de mi niña es bien bonito.
Señores, no pierdan su oportunidad de llevar la cabeza segura y calentita por poco dinero.
Las chaquetas, pantalones y polares, los veo para debutantes, gente que empieza y que no va a esquiar en condiciones adversas. Para nosotros, reputadísimos esquiadores, no son.
