Alberti en Sierra Nevada

Enviado: 08-01-2009 18:53
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No es un esquiador italiano, sino un poeta andaluz de la generación del 27, ya fallecido -uno de mis favoritos- y que escribió la poesía del “que nunca fue a Granada”.

No vino a Granada simbólicamente como acto de denuncia por el vil e inútil asesinato de su amigo y compañero Federico García Lorca.

Pero cuando a mi vuelta de pasar unas estupendas vacaciones en Sierra Nevada he leído la serie de sandeces que se han escrito y se siguen escribiendo en este en este foro sobre Sierra Nevada se me ha hecho presente otra poesía del mencionado escritor titulada “Yo soy un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos”.

Soy tonto, lo reconozco, porque he disfrutado como hacía años no lo hacía. Concretamente desde la temporada 2002/2003 esquiando en nuestra magnífica estación de invierno.

Soy tonto porque después de haberme recorrido las más importantes estaciones de invierno de España, Francia, Austria, Suiza, amén de Garmich-Paterkirschen y dos veces Dolomitti Superski considero que nuestra estación de invierno está a la altura de cualquiera de ellas.

Soy tonto porque esos cielos, esas nubes, ese frío, esa ciudad de Granada-yo si fui, voy y seguiré yendo a Granada- hacen única a una estación de invierno, quizá la única del mundo desde la que se divisan el mar y dos continente.

Soy tonto porque me encanta ver disfrutar a la gente, a los andaluces, a los granadinos que han descubierto el encanto de la montaña y de la nieve y que han mejorado su nivel de vida hasta el punto de colapsarla de gente feliz disfrutando unos días, unas horas, de esa maravilla que te saca de la miseria y de la crisis cuotidiana. No todo van a ser rocíos, ferias de abril o semanas santas.

Soy tonto porque he visto a Sierra Nevada convertida en un espacio abierto, amable y lúdico donde palilleros, surferos, porreros, mamporreros, usuarios de la fuente del Mirlo o de los trineos de la Hoya de la Mora se unen en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad (con permiso del boticario) en ese maravilloso polvo blanco de Sierra Nevada.

Pero como decía el admirado poeta del mar y de la bahía (de Cádiz), lo que he visto, y sobre todo, leído en este foro....me ha hecho dos tontos

Soy dos tontos por reconocer que los remontes de Sierra Nevada son modernos, rápidos seguros, están perfectamente conservados y atendidos por profesionales que optimizan su utilización fomentando de forma amable su uso a plena capacidad en evitación de colas.

Soy dos tontos porque no he estado en una cola de un remonte más de un par de minutos, incluso en los días de más aglomeración en pistas.

Soy dos tontos por estar convencido de que la inversión pública de la Junta de Andalucía es la única que nos ha permitido tener esa gran capacidad de remonte, al margen claro está, de que los políticos andaluces utilicen la pólvora ajena en salvas para mantener el carguillo.

Soy dos tontos por no darme cuenta de que las pistas de la estación de esquí de Sierra Nevada están perfectamente pisadas, señalizadas y balizadas y al mismo nivel que puedan estarlo las de las mejores estaciones del mundo.

Soy dos tontos porque al levantarme tarde después de una gran nevada me encuentro desvirgada hasta la última extensión de nieve a pesar de que se siguen planificando remontes para principiantes, que por lo visto dejan de serlo ante la llamada de la nieve más o menos polvo y a veces peligrosamente virgen.

Soy dos tontos por pedir que me quiten la nieve de la urbanización cuando aparco donde me sale literalmente de las pelotas (en esto parece que las chicas también las tienen) y las máquinas no pueden pasar, o cuando ando sacando fotos de basura sin recoger y tiro las bolsas de basura donde más a mano me pilla y sin respetar los sitios establecidos para ello.

Soy dos tontos por pedir parking cómodo, abundante y gratuito y al mismo tiempo solicitar el libre acceso a la sierra en vehículo particular, cuando en cualquier ciudad o sitio civilizado no ya se paga el aparcamiento, sino que se le arrean unos cuantos euros al gorrilla amenazante o al rumano patibulario del Rocío.

Soy dos tontos por decir que no hacen falta remontes para esquiar (jierros les llama Fernando W) y que el free-rider y las pieles de foca os harán libres, cuando los veo individualmente o en procesión subir las pistas de descenso en suicida y prohibido ascenso poniendo en peligro su integridad física y la de los demás.

Soy dos tontos cuando fustigo a los poderes públicos haciéndolos responsables de mis vicios privados.

Soy dos tontos por recomendar en este foro o en el general que no se vaya Granada, porque sólo un poeta de la talla de Rafael Alberti, y por unos motivos tan personales como el asesinato de otro gran poeta, puede aconsejar tal cosa.

Os deseo una buena temporada de esquí (en Sierra Nevada) a todos.

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