Veo que las enseñanzas de mi padre siguen teniendo una influencia increible despues de casi cien años.
Los buenos sentimientos son muy fácilmente manipulables, por desgracia, y de repente, uno se encuentra lleno de prejuicios, cuando no de odio, hacia las cosas que le hacen vivir mejor, tanto a uno mismo como al resto de sus semejantes.
Habláis de las multinacionales como si fuerna el demonio todopoderoso, como si las multinacionaes no fueran empresas con nombre y apellido que nacen, crecen, se desarrollan y mueren y estan sujetas a la competencia entre ellas y a las leyes. Como si no fueran, la mayoría de ellas (sí, dejad a un lado los prejuicios e informáos) fundadas en su día por personas pobres, hechas a si mismas, que con el tiempo han sido capaces de montar un imperio económico. Habláis mal de las multinacionales pero vosotros mismos, si tenéis el talento y la suerte y la oportunidad, podéis fundar una hoy mismo, como ha hecho McDonals (un tipo que solo sabía hacer bocadillos) o Bill Gates (ese anticristo moderno que nos facilita estar aquí hablando) y tantos otros.
Lo malo, hermanos, no son tanto las multinacionales, como los políticos con el poder suficiente para darles privilegios. las multinacionales sin el respaldo de los medios de comunicación de masas y sin el de los gobiernos son meras empresas que se tienen que partir la cara entre ellas para poder seguir vendiendo sus productos, mantener sus puestos de trabajo y no desaparacer. Echad un vistazo a la revista Forbes, a ver si los ricos y los poderosos de hoy son todos los mismos que hace sólo 15 años, y os llevaréis una sorpresa.
Para no aburrir, simplemente, terminaré rompiendo una lanza en favor de esas grandes superficies que tanto criticáis. Esas malvadas grandes superficies, por si nadie se ha dado cuenta, con sus precios bajos a quien benefician principalmente es ¡a los que tienen menos poder adquisitivo! Quitad las grandes superficies, y veréis a todos los pobres echarse encima de vosotros, pidiendo un lugar donde poder pagar esos precios bajos y todo en el mismo sitio en el mismo día.
Si hacéis un esfuerzo en quitaros los prejuicios marxistas (que tanta misiera han creado en todo el siglo XX) y queréis leer algo opuesto a vuestras creencias, aunque sea por curiosidad, mirad cómo argumenta este economista argentino, que no es sospechoso de ser ni de derechas ni de izquierdas ni estar pagado por ninguna "multinacional" [
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Perdón por el discurso, pero es que uno lee tantas cosas acerca de las multinacionales y lo malas que son, que o lo dice o revienta.
