El alcalde de Vielha, Joan Riu, expresó ayer tras el pleno su “enorme satisfacción” por el hecho de que el protocolo fuera apoyado por todos los grupos (Unitat d’Aran, Convergència Democràtica Aranesa, Partido Popular y Unió Democràtica Aranesa) y señaló que esto demuestra que se trata “de un proyecto de todo el ayuntamiento”.
El protocolo, que fue firmado recientemente entre Fadesa y representantes del consistorio y las entidades de Betren y Escunhau, fue sometido ayer a aprobación del pleno, logrando ser ratificado por unanimidad de todos los grupos.
El protocolo establece que Fadesa tiene de plazo un total de tres meses para presentar ante el consistorio un proyecto turístico sobre la montaña de la Tuca, que según Riu, debe contemplar más allá que una estación de esquí.
Así, el consistorio exige a la empresa que en la montaña de la Tuca haya actividad turística “como mínimo 10 meses al año”, por lo que la propuesta que se presentará además de un complejo invernal será con toda probabilidad un parque temático o de aventura.
El protocolo no habla en ningún momento de compensaciones urbanísticas por ejecutar el proyecto en la montaña.
El hecho de que Fadesa redacte ahora este proyecto no deja fuera al resto de grupos empresariales que se han interesado por esta inversión ya que según Riu, “si el proyecto que nos presenta Fadesa no nos gusta, el resto de grupos tendrían opción”.
Entre los grupos que también se habían interesado por invertir en la Tuca se encontraba uno en el que estaba integrado el empresario andorrano Joan Viladomat, presidente de Grandvalira, y también la constructora FCC.
Por su parte, el portavoz de Convergència, Pau Perdices, lamentó que empresarios del mundo del esquí como Joan Viladomat se hayan quedado fuera de este proyecto al haberse decantado el consistorio por el grupo inmobiliario Fadesa y pidió a la Generalitat de Catalunya que cumpliendo una proposición no de ley del PSC efectue un importante desembolso en la montaña de la Tuca con el objetivo de que el municipio de Vielha tenga que conceder el menor número de compensaciones urbanísticas posibles.
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