La temporada en la estación de esquí de Ischgl ha dado punto y final, y como es tradición en los últimos años, un cantante famoso se ha encargado de hacerlo en un concierto multitudinario al que han acudido más de 15.000 personas, que solo tenían que presentar un forfait válido para ese día para poder verla actuar en directo.El año pasado fue Kilye Minogue la encargada de cerrar, y el anterior fue Elton John. Los conciertos se hacen a una altura de 2.320 metros, por lo que a los cantantes les cuesta más realizar grandes puestas en escena. Pero Alicia Keys mostró su gran amor por los Alpes (es asidua cada invierno), y mostró lo mejor de sí misma.
La encargada de abrir la temporada este invierno fue Katy Perry, y el año pasado fue Leona Lewis. Keys llega a Europa tras una gira por Estados Unidos que la ha llevado a participar en importantes programas televisivos, y prosigue sus conciertos en Europa, tocando el 22 y 23 de Mayo en el Reino Unido.
Ischgl por su parte, consigue llenar la estación en unas fechas en que la afluencia baja mucho, y los hoteles se mantienen abiertos a veces, solo para gente que viene a ver actuar a estos grupos o cantantes.