La temporada anterior fue excepcional. Se prolongó hasta seis meses y los registros fueron históricos, tanto de esquiadores como de calidad de la nieve. La de este año no es comparable pero, a pesar de ello, el sector está muy satisfecho. Tras un mal inicio, las pistas tuvieron que abrir más tarde de lo previsto por la poca nieve que había, las nevadas de los últimos meses han permitido que los amantes del esquí hayan podido disfrutar de un buen estado de las pistas.
La Molina y Vall de Núria han sido las primeras estaciones de Girona en cerrar la temporada, el pasado domingo. La Molina lo ha hecho con un balance de unos 300.000 esquiadores, similar al de la temporada anterior, aunque todavía se están cerrando los datos, mientras que en Vall de Núria, según una nota informativa, se han vendido 37.505 forfaits, 5.500 menos que el año pasado.
En Vallter, éste será el último fin de semana de esquí. Hasta ahora ya han pasado 67.680 esquiadores, además de 24.000 visitantes más. La estación de Masella es la que pretende alargar más la temporada. Inicialmente el alargará hasta el 2 de mayo, si la calidad de la nieve es bastante buena. De momento, no han cerrado datos de visitantes y esquiadores.
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