El gesto llega después de que las últimas informaciones indiquen que Vallnord cerrará las cuentas anuales con pérdidas de unos de cinco millones de euros, según averiguó El Periódic d'Andorra, por fuentes cercanas al Consejo de Administración de la compañía. Fue el cónsul de Ordino, Bonaventura Espot, el primero que alertó hace unos días del saldo negativo de la entidad, cifrando el déficit en tres millones de euros.
Aun así, habrá que esperar al informe de auditoría definitivo que se presentará a finales de este mes.
Espot aprovechó la sesión de consejo celebrada ayer en Ordino para volver a reclamar responsabilidades, así como "transparencia y rigor" en la gestión de Vallnord. Y es que según el mandatario ha habido "carencias en el control presupuestario", añadiendo que "nos hemos dormido y hemos llegado tarde". Cabe decir que con la entrada de Acció Comunal en el consejo de administración, se propuso que la consejera de finanzas ordinenca, Meritxell Martí, optara a la revisión de las cuentas de la estación, pero según Espot, esta revisión no pudo hacer el seguimiento porque no se le facilitaron los balances pertinentes.
Por su parte, el cónsul de La Massana, Josep Maria Camp, atribuyó parcialmente los malos resultados de gestión conjunta entre EMAP y Secnoa a la falta de previsión, aunque insistió en que en el momento económico desfavorable actual "era muy difícil sortear la crisis". Sin embargo, el cónsul manifestó que "10.000 ciudadanos (refiriéndose a los massanencs) no pueden soportar el peso de una estación de la que se beneficia todo Andorra". Por este motivo, y una vez más, el también presidente del consejo de administración de Vallnord reclamó el apoyo del Gobierno.
Rafel también mencionó la situación que vive Grandvalira, destacando que los inconvenientes que también sufre la firma lo aligeran porque demuestran que "es el sector el que tiene un problema". A su vez, Espot también se manifestó en esta línea, aunque indicó que "no nos sentimos nada reconfortados", e indicó que la diferencia entre la problemática de Vallnord y la de Grandvalira es que "los dos Comuns de Vallnord están en buena sintonía y es sólo en la gestión en lo que no estamos de acuerdo". El político ordinenc aseguró que la voluntad del Comú es de continuar llevando adelante Vallnord, desmintiendo cualquier intención de hacer salir Arcalís del proyecto. Acompañado de la cónsul menor, Consol Naudí, insistió en que "se ha sentido traicionado" porque aunque entiende que presupuestar una estación de esquí es difícil, un déficit de esta magnitud debe poder anticipar y, en cambio, "se ha pecado de tranquilidad. Además, también lamentó la falta de información económica en los consejos de administración, reclamando más" seriedad".
El director general de la sociedad explotadora declaró que su cargo siempre ha estado a disposición del consejo de administración, mientras que Camp admitió que está pendiente de recibir por escrito la decisión de Rafel, así como la de Medina, haciendo las dos iniciativas respondan a "una cuestión de transparencia".
El Comú d'Ordino aprobó ayer un aval del 33% de una póliza de crédito solicitada por Vallnord, que corresponde a 400.000 euros. Una demanda que ha sido efectuada para afrontar el problema de liquidez que sufre el dominio andorrano.
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