La ampliación convertirá a Cerler en uno de los destinos de nieve más modernos de Europa y en un ejemplo de desarrollo sostenible. Así, el presidente de Aramón, Francisco Bono, afirmó que "se ha elegido a la firma Foster+Partners por su importancia en el panorama mundial de la arquitectura y porque ha sabido captar desde el primer momento el espíritu de la zona. Estamos convencidos que será un proyecto de gran calidad estética y funcional y totalmente sostenible, respetuoso con el paisaje y el medioambiente, cuestiones imprescindibles para Aramón en esta ampliación".
La nueva zona esquiable de Cerler tendrá una superficie de 457 hectáreas, 100 kilómetros de nuevas pistas y un mínimo de 27 nuevos remontes con capacidad para 300.000 esquiadores más. Para Francisco Bono, "éste es el reto más importante que abordará la compañía. La realización del proyecto será muy ventajosa, no sólo para la región sino para todo el sector en España. La creación de un espacio, que contará con los mejores accesos y equipamientos, supondrá una importante mejora que favorecerá a sus usuarios y, por supuesto, a los habitantes de la Comarca de La Ribagorza, así como a los del valle de Benasque y la comunidad autónoma". El presidente de Aramón añadió que "la ampliación generará beneficios socioeconómicos muy importantes y la reactivación de todos los sectores: comercio, vivienda, restauración, agencias de viaje, transportes".
Finalizada la ampliación, el aumento del número de esquiadores generará un volumen de negocio de 80 millones de euros anuales en la estación.
Impacto socioeconómico
La ampliación de la estación de esquí de Cerler se llevará a cabo en una zona con escasa población y pocas posibilidades de desarrollo socioeconómico. Por ello, el proyecto supondrá un importante cambio en lo social, con el rejuvenecimiento y aumento de la población, y en lo económico, con un importante incremento de las principales magnitudes, según Aramón.
Además, la nueva autovía A-14 que unirá Lérida con Francia descongestionará los actuales accesos de Cerler y ofrecerá una nueva entrada a la estación desde Barcelona, Lérida y Levante. Este crecimiento en la zona también servirá para mejorar los sectores agrícola y ganadero de la comarca. La ampliación supondrá una inyección de 400 millones de euros en el sector de la construcción de las diferentes infraestructuras, que serán realizadas, subrayaron desde el Grupo Aramón, "con un estricto respeto a la peculiaridad de la zona". Se llevará cabo la construcción de primeras y segundas residencias, hoteles y otras modalidades de alojamiento.
Sólo la demanda de viviendas, tanto primeras como segundas residencias, conllevará una inversión de 300 millones de euros. Éstas, que serán ejecutadas en un plazo mínimo de quince años, se construirán en torno a los 17 municipios actuales buscando siempre su integración urbanística, paisajística y medioambiental. De forma paralela, se mejorarán los accesos por carretera y los equipamientos de la comarca. Todo ello, incidirá en la creación de actividades empresariales.
El sector de la nieve genera una riqueza en Aragón de 605 millones de euros al año y 14.000 empleos entre directos e indirectos. La actividad de las estaciones de Aramón, supone 800 puestos de trabajo directos.