Otros, a pesar de reconocer el trasvase de clientela al valle de Tena, reducen un poco la cifra de pérdidas. Es el caso de Paco Coduras, un hostelero de Canfranc. "Estamos muy lejos de la temporada 2005-2006. Es un hecho irrefutable y yo creo que de Jaca para arriba las pérdidas han sido de entre un 25 y 30%". Y añadió que este año, que ha sido bueno de nieve, "solo hemos colgado el cartel de completo tres días en toda la temporada. Los fines de semanas, al 80% y en Navidad, al 70".
Desde el Mesón de Castiello, Esther Franco señaló que ellos han trabajado similar a otras temporadas, "pero los clientes del hotel se iban a esquiar a Formigal. ¡Una pena teniendo otras estaciones a tan solo 23 kilómetros!". Y un poco más arriba, en la gasolinera de Villanúa, también lo confirmaron. "Es público que ha habido mucha menos gente, es el comentario general. Aquí, en el valle no se ha invertido nada y el trabajo ha disminuido notablemente", aseguraron.
Nieves Galindo, del albergue Aysa de Candanchú, también aseguró que ellos han notado mucho el "bajón". La empresaria calificó de "buenos" los fines de semana, aunque reconoció que en ningún momento "ha habido colas ni en Candanchú ni en Astún, y en Tena todos los fines de semana". Lo que más echa en falta son los cursillistas de entre semana. "No hay particulares, solo vienen los cursillos de críos", añadió.
Es un dato que también reflejó el presidente de la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania (ACOMSEJA), Víctor Barrio. "En Jaca ciudad quizá ha podido subir un poco el volumen de gente los fines de semana, también porque se han entregado muchos pisos en los dos últimos años -advirtió-, pero entre semana no hay nadie, ni los cursillistas, solo niños". Quiso dejar claro que ellos no entran en si Candanchú y Astún deben integrarse en Aragón, sino que "al igual que al comercio o al agricultor se les dan ayudas, deberían otorgarlas a las estaciones porque repercuten en todo el valle, son las que tiran del turismo en invierno sí, pero también en verano con su paisaje".
De la misma opinión se mostró el empresario canfranqués Paco Coduras. "A mi la inversión en Tena me parece correcta, pero deberían haberla acompañado, en el mismo momento que se produjo, de otra similar en Canfranc, repartir en todos los valles". A este comentario se sumó Galindo, quien afirmó que "no es lógico que hayan invertido todo en Formigal y que digan que ahora no hay dinero para las demás".
"La legislatura del Aragón"
Con estos datos sobre la mesa y la preocupación rondando a los empresarios, el presidente de Acomseja va a convocar una reunión urgente en la que estén presentes todos los ayuntamientos de la zona y responsables de hoteles y comercio para elaborar un plan que, posteriormente, trasladarán a la Diputación General de Aragón. Pretenden reflejar el descenso de clientela que sufren por el "efecto Formigal" y la disminución de ventas. "Tiene que ver el Gobierno aragonés que con nuestro dinero y nuestros impuestos nos está haciendo la competencia en el valle de al lado. Eso es competencia desleal". Es el mismo calificativo que utilizó el empresario Andrés Bandrés. "Tengo entendido que el presidente Iglesias, en el último mitin de Jaca, aseguró que esta sería la legislatura del valle del Aragón y a este paso lo está consiguiendo", sentenció Bandrés.
Aramón prefirió no hacer ningún comentario sobre el tema.
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