Sport Conrad apuesta por la sostenibilidad de los deportes de esquí y montaña

El pasado mes de noviembre se inauguraba en la localidad alemana de Iffeldorf, el nuevo centro logístico de Sport Conrad, un gigante de los deportes en Europa que comenzó fabricando zapatos hace 126 años en lo que hoy es la ciudad de Penzberg, a unos 50 kilómetros de Múnich.

Este nuevo centro logístico se había hecho muy necesario en los últimos años. El volumen de pedidos de Sport Conrad había crecido enormemente y sus empleados llegaban a tener que recorrer entre pasillos, unos 20 kilómetros en fechas punta pese a que se incrementaba notablemente la plantilla.

La historia de este gigantesco minorista de los deportes comienza en 1897, con Hans Conrad vendiendo botas de montaña en su aldea natal de St. Johannisrain. El auge del esquí como una actividad de recreación y turismo, impulsó a su hijo Dieter Conrad a abrir en 1958 una tienda deportes especializada en actividades de invierno y al aire libre.

Y así estuvieron durante décadas, especializándose y abriendo hasta tres tiendas, una de ella a los pies de la estación de esquí de Garmisch - Partenkirchen, y las otras dos en las localidades de Penzberg y Wielenbach. En total más de 5.000 m2 de exposición y producto, pero con un alcance de clientes al fin y al cabo de unos 100 kilómetros a la redonda. 

Hasta que a finales de los '90 se les ocurrió algo tan innovador en aquella época como empezar a vender por Internet. De repente se les abrió un mundo. Su alcance ya no eran aquellos 100 kilómetros a la redonda, sino a todo aquel hogar que tuviera un ordenador conectado a la red,

Hoy llegan a todos los países de Europa y Norteamérica, además de algunos de Asia Oriental. Los clientes pueden elegir online entre más de un millón de combinaciones entre diferentes tipos y categorías de esquís, fijaciones y/o botas, además de bastones, cascos y cualquier complemento que se necesite para las vacaciones y jornadas en pistas. 

El crecimiento de la venta online, especialmente tras la pandemia de COVID ha sido tan enorme, que el centro logístico que tenían en Penzberg se les había quedado pequeño. Tenían la opción de ampliarlo, o buscar otra localización y crear algo desde cero con vistas a un futuro a largo plazo. 

Crecer pero de manera sostenible

Y decidieron buscar otra ubicación. Por dos razones principalmente. La primera porque les permitía construir a lo grande, con vistas a largo plazo. Y por otra implementar el máximo de medidas medioambientalmente sostenibles.

Hay que tener en cuenta que Conrad Sport vive de los deportes y el turismo de la nieve y la montaña. Sin duda alguna cualquier profesional de este sector está plenamente concienciado de la protección al medioambiente.

Como ejemplo, hace unos años crearon un programa llamado Wir Denken Um. Con algunas marcas como Patagonia y VAUDE, al que se han ido sumando otras como Scott, Tecnica o Leki, montan talleres para poder arreglar el producto, ya sea un esquí como una chaqueta, darle otro uso, dar consejos de cuidado para prolongar la vida útil del material, o en su caso, poder reciclarlo bien. 

Pero no solo eso. Para 2025, Sport Conrad aspira a que el 70 por ciento de las marcas de textil que venda (90 por ciento para 2030) y el 40 por ciento de la selección de material duro (70 por ciento para 2030) estén fabricados con materiales más sostenibles.

Creando un centro logístico robotizado, además de facilitar enormemente las labores de sus empleados, se logra consumir mucha menos energía eléctrica y entonces usar la que el mismo edificio transforma con las placas solares instaladas en el tejado. En definitiva, ser autosuficientes.

Y es que por ejemplo, los robots no necesitan luz para trabajar. Tampoco calefacción en invierno. Además se pueden apilar más paquetes por m2 ya que no se necesitan pasillos. También se ha podido reducir el volumen de las cajas, y con ello el impacto ambiental. Y resulta que esto además aceleró la entrega de productos.

La nueva localización de Iffeldorf está a menos de 5 kilómetros de Penzberg. Cuenta con 16 robots capaces de gestionar 18.791 contenedores. Unas cifras que nos da una imagen del volumen de ventas que mueve Sport Conrad, convertido sin duda, en uno de los minoristas más grandes de Europa.

Y la gran pregunta para muchos es ¿y qué fue de los 40 empleados? Pues siguen todos ahí, solo que ahora trabajan más cómodos, no se han de dar esas caminatas de 20 kilómetros, y además se ha ganado en eficiencia al eliminar los largos trayectos a pie. El crecimiento del negocio hace pensar que incluso más adelante se necesitarán nuevas incorporaciones. Los que ya no son necesarios gracias al nuevo sistema son los trabajadores temporales que ayudan en fechas punta.

Lo único que se hace 'a mano', es la gestión de productos más grandes como son esquís y trineos que no caben en las cajas robotizadas que corren por vías. Pero el problema siempre ha estado en el material más pequeño.

Y para los que quieran seguir disfrutando de la experiencia de comprar en una tienda física, tocando, probando y hasta oliendo la ropa nueva, Sport Conrad mantiene sus tres enormes tiendas Penzberg, Garmisch-Partenkirchen y Wielenbach de 2.000 m2 cuadrados cada una, además de la de Wielenbach, de 'solo' 1.000 m2.