Renovación del Hannigbahn: la estación con actividades de nieve pero sin esquí

Hannig fue una estación de esquí hasta 1992. Luego reorientó su negocio

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Por Ivan M el 11/6/2023 13:33

Internacional
Saas Almagell Saas Fee Saas - Grund Hohsaas

Saas Fee ha llegado a un acuerdo para administrar el último de los remontes que no controlaba en el valle del Saastal. Se trata de un viejo telecabina de 1969 que da acceso a una vieja estación de esquí reconvertida para otras actividades en nieve.

Saastal Bergbahnen AG, la empresa que gestiona prácticamente todos los remontes del valle de Saastal, acaba de llegar a un acuerdo para administrar también el Hannigbahn. El trato incluye renovar este telecabina, que data de 1969, y el alquiler durante 30 años de este centro de nieve y montaña.

Hannig era una de las tantas estaciones de esquí que empezaron a construirse a mediados del siglo pasado en el valle de Saastal, que ya era un importante polo turístico. Hasta allí llegaban miles de alpinistas cada año deseosos de hacerse alguno de los picos de más de 4.000 metros que rodean aquellos pueblos.

Hasta 1951 los turistas llegaban en mulas. Ese año se abre la carretera, y ya en ese momento se llega al acuerdo de que los coches no entrarán dentro de Saas Fee. Deberá aparcar fuera del pueblo con el objetivo de proteger el medio ambiente. Es entonces cuando la facilidad para llegar en invierno, permite el desarrollo de atractivos también en los meses de nieve.

Muchos hoteles comienzan entonces a construir sus propios remontes. También los pueblos impulsan este nuevo negocio. En 1954 se monta el telecabina de Spielboden. En 1959 se abre un segundo tramo hasta Längfluh. 1962 es el turno del Plattjenbahn.

En 1969 se instala la Felskinnbahn de Saas-Fee y nace la empresa "Luftseilbahn Saas-Fee - Hannig AG" que abre ese mismo año la estación de esquí de Hannig estrenando también su telecabina construido por el ya desaparecido (en 2005) fabricante suizo Giovanola y un telesilla. Había grandes objetivos, como seguir ampliando hacia el pico Mällig (2.700 metros).

Lamentablemente Hannig estaba situada en una cota muy baja y orientada al sur, lo que hacía que su temporada fuera muy corta y que incluso algunos inviernos sufrieran bastante. Además de que Saas Fee estaba creciendo muchísimo y haciendo una competencia inasumible. Así que en 1992 deciden reorientar su negocio. Desmontan el telesilla y cesan la actividades de esquí. Se enfocan en otras más de montaña como trineos o raquetas de nieve. La empresa Von Roll (también desaparecida) realiza una profunda revisión del Hannigbahn, único remonte que se queda, y que además es rentable.

El viejo Hannigbahn de 4 plazas dará paso a un moderno telecabina de 10 asientos

Es decir, que el telecabina de Hannig es prácticamente el mismo desde 1969. Su licencia para seguir operando caducaba este 2023, así que tocaba renovar. Una inversión muy fuerte para este centro de montaña. Por fortuna Saastal Bergbahnen AG ha llegado al rescate, y de paso no perder la oportunidad de quedarse uno de los últimos remontes de valle que le quedaba sin gestionar.

La empresa que gestiona las pistas de Saas Fee (100 km de pistas), también administra Saas - Grund Hohsaas (32 km), Saas Almagell (16 km) y la pequeñisima Saas-Balen (500 metros). Ahora también tiene Saas-Hannig.

El proyecto para el nuevo telecabina Hannigbahn se presentó el año pasdo y el objetivo era inaugurarlo este 2023. Pero diferentes asuntos del acuerdo han retrasado las obras. Ahora este verano se comenzarán algunos trabajos, y para el de 2024 se acabará, poniéndolo en marcha para la temporada de invierno. Mientras tanto habrá que subir andando porque no se contempla transporte hasta la cima.

Será la alternativa para los no esquiadores que lleguen al valle y quieran disfrutar de la nieve sin tener que pelearse por un sitio en el telecabina entre esquiadores y snowboarders.

Los planes para revitalizar el turismo aquí son muy ambiciosas, ya que se instalará un telecabina con capacidad para 10 personas sentadas. El más grande del mercado. Se ha optado por este modelo porque quiere que sean cómodas y que quepa con facilidad trineos en invierno, o bicicletas en verano. Toda la instalación está diseñada para garantizar que las personas con movilidad reducida y las familias con cochecitos y sillas de paseo también puedan usar el teleférico de forma independiente y sin obstrucciones.

Por otra parte, se rediseñará la pista de trineos de seis kilómetros de longitud, se le colocará nieve artificial en su parte final para garantizar mejor su temporada, y se colocarán unas escaleras mecánicas que facilitarán el acceso desde el mismo centro del pueblo. El restaurante de la cima también será modernizado y se mejorará su terraza, punto de encuentro preferido en verano por las horas de sol que recibe.

Como novedad, también se marcarán rutas para raquetas de nieve y se potenciarán las bajadas en trineo nocturnas con cambios en la iluminación de la pista. Y para adaptarse a las nuevas modas, se quiere montar un centro de guías de montaña para el esquí de travesía.

"Los estudios en toda Suiza muestran que el esquí como actividad está en ligero declive, mientras que actividades como el trineo, el senderismo y las raquetas de nieve están de moda. El Hannigberg es la montaña ideal para estas actividades y tiene mucho potencial de desarrollo.

Vemos el teleférico como un medio para un fin, con las actividades que se ofrecen en la montaña allanando el camino para la innovación.

Al mismo tiempo, desde el punto de vista turístico, sería un duro golpe para la población local, los propietarios de segundas residencias y los huéspedes de todo el valle de Saas que este destino de ocio dejara de ser accesible por teleférico."

La inversión de todo esto será de unos 8 millones de Francos Suizos (prácticamente lo mismo en euros) y la mayoría del dinero se ha recaudado con una campaña de crowfunding entre los habitantes, comercios y empresarios del pueblo de Saas-Fee, lo que indica la importancia de Haanig para sus habitantes.

Y es que Saas Fee también está registrando años de fuerte competencia. Ya no tiene el músculo financiero de hace unas décadas. De hecho en 2018 la empresa austriaca Schröcksnadel-Gruppe compró el 29% de las acciones. Hasta entonces la mayoría estaba en manos del físico estadounidense de origen holandés Edmond Offermann, quién ahora mantiene el 23% de las participaciones. La operación ya contemplaba la renovación del Hannigbahn.