El glaciar de Dachstein acaba de anunciar que este invierno no abrirá para esquiar. Al parecer las condiciones de las pistas e instalaciones están tan mal por el verano tan caluroso que se ha registrado, que muchos remontes se han quedado muy lejos de la nieve. Además se han abierto grietas que hay que repasar y estiman que ni las nevadas que puedan llegar a partir de ahora arreglaría la situación.
Los responsables de Dachstein Gletscher aseguran que les falta nada menos que cinco metros de nieve para poder poner en marcha los remontes. Seguramente se alcanzaría esa cifra en invierno, pero el mayor volumen de negocio de este glaciar es precisamente ahora a finales de verano y durante el otoño, cuando otras estaciones de esquí todavía no han abierto la temporada. Además de entusiastas de los deportes de la nieve, también tienen muchas reservas de selecciones nacionales y equipos locales. Ahora todos estos deberán buscar otro glaciar para sus entrenamientos de pretemporada.
Los técnicos de la estación van a repasar los remontes. Muchos se montaron directamente en el hielo y otros sobre rocas que ahora han quedado muy arriba de donde está la nieve. Seguramente habrá que mover algunos de estos aparatos.
Lo que si van a hacer para este invierno es ampliar los trazados para el esquí de fondo. También promoverán el de travesía creando itinerarios seguros a los que se podrá acceder mediante el teleférico, que sí se pondrá en marcha pero para actividades turísticas y peatonales.
El glaciar ya no ha podido abrir este verano después de que un invierno algo más pobre en nevadas y la llegada de arena del Sáhara dejara las condiciones de las pistas muy justas. Esperaron a que nuevas precipitaciones y heladas en primavera pudieran restableces algo las instalaciones, pero lo que llegó fue un verano tórrido y lluvias.
El derretimiento de la nieve ha afectado sobre todo a los telesquís. Georg Bliem, director gerente de la empresa Planai-Hochwurzen-Bahnen, gestora del glaciar, aseguró que
"Faltan hasta cinco metros de nieve. Tendríamos que mover los soportes cinco metros y cerrar las grietas en las pistas. En definitiva un gran esfuerzo sin garantías de que el año que viene tengamos que volver a hacerlo".
Los comerciantes y pequeños empresarios que dependen del glaciar son los más afectados, aunque podrán acoger esquiadores que van a otras estaciones de esquí cercanas como Planai. También a los turistas que quieran subir en el teleférico para poder disfrutar de 'las escaleras a la nada' y el restaurante.
No queda claro el futuro como estación de esquí en invierno. La mayoría de esquiadores que llegan hasta este valle de Austria prefieren ir a la vecina Planai que gestiona la misma empresa. Así que sobre la mesa hay un proyecto bautizado como "Dachstein Winter 2023+" para reconvertirla en un complejo invernal más orientado al esquí de travesía.