Rusia aprieta cada vez mas a Europa. Si hace unos días reducía un 40% el suministro de gas a Alemania por no haberles devuelto unos equipos de bombeo ya reparados por Siemens, hoy se ha sabido que el recorte afecta también a Austria, Italia y Eslovaquia. Ante un riesgo de colapso de la economía europea, algunos dirigentes políticos están pidiendo medidas para prevenir el apagón que se espera en invierno.
En Suiza, partidos como el SP y el SVP, junto a los Verdes Liberales, están pidiendo una normativa que impida poner en marcha la calefacción más allá de los 20ºC o prorrogar el uso de las centrales nucleares.
Los Verdes Liberales ven el asunto más grave de lo que se quiere hacer creer a la ciudadanía, y pide medidas más estrictas, entre ellas parar ciertos remontes de las estaciones de esquí. Aseguran que muchos de ellos estan infrautilizados durante gran parte de la semana, y deberían dejar de dar vueltas para impedir un consumo eléctrico necesario para otros sectores.
Lo mismo han pedido para otros grandes consumidores de electricidad, empresas industriales como fábricas de papel o acerías.
No obstante, la formación política pide al mismo tiempo, que si alguna de estas empresas tiene que parar, debe ser compensada por ello. Si hay que detener los remontes, incluso hacerlo del todo durante algunos días, los operadores de las estaciones de esquí deberían ser subvencionados por ello, igual que muchos países hicieron durante la pandemia del COVID.
El debate se puso sobre la mesa en el parlamento esta semana, pero el Consejo Federal no está por la labor de tomar estas medidas por el momento, y más en pleno verano con una nieve que se ve muy lejos, y sí esperar a ver si de aquí al invierno se han calmado las aguas en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y puede fluir el gas y el petroleo de nuevo.
En Suiza la transición a las energías renovables está acelerando en los últimos años, pero el proceso todavía es muy largo en el tiempo. No solo hay que construir instalaciones de transformación, sino que se ha poder llevar a la industria y hogares. En la mayoría de regiones de Europa la electricidad actualmente se produce en plantas alimentadas por gas.