El mercado de los fabricantes de remontes se ha concentrado todavía mas. El anuncio de la compra de Bartholet por parte del Grupo High Technology Industries (HTI), crea un fuerte monopolio entre Doppelmayr-Garaventa y Poma-Leitner.
Anton Bartholet fundó la empresa en Flums (Suiza) hace 60 años y actualmente cuenta con 450 empleados. Su principal accionista era el Fondo de Inversiones chino CEDARLAKE Capital, lo que le ha permitido construir un buen número de remontes en en país asiático estos años y además expandirse en este continente. También está muy presente en Francia y los paises alpinos de Europa.
La retirada del capital chino, ha permitido a los italianos de HTI quedarse las acciones, e incorporar de esta manera a Bartholet a un holding en el que se encuentra también las marcas,
- Leitner y Poma (remontes),
- LeitWind (turbinas eólicas),
- Prinoth (máquinas pisapistas),
- Jarraf (máquinaria sobre orugas),
- Demacklenko (sistemas de nieve artificial) y
- Agudio (transporte por cable para minas).
Bartholet Maschinenbau AG seguirá operando como marca independiente, y mantendrá sus oficinas y fábrica en Flums (Suiza). Seguirá también la Junta Directiva, en la que todavía se encuentra Anton Bartholet a sus 81 años, aunque el Presidente es su hijo Roland Bartholet.
Queda por saber que pasará con el acuerdo al que llegaron con Group MND hace un par de años para desarrollar remontes. Entre ellos están los tres que se colocarán en Saint Lary entre este verano y el de 2023.
Aunque se mantiene todavía unos 20 fabricantes más de remontes, la gran mayoría son pequeños y actúan en un mercado muy local. De todos ellos, el único que le puede hacer una competencia real a HTI es Doppelmayr-Garaventa. Ambas compañías tienen una presencia mundial, y se reparten mercados como el norteamericano.
En Estados Unidos los fabricantes fueron despareciendo o absorbidos por las marcas europeas. El único que se mantenía es Skytrac, que fue comprado por Leitner-Poma en 2016.
En Francia está también el Group MND, que ha ido creciendo en estos años a base de compras. En 2013 se quedó la alemana LST, que por entonces solo fabricaba telesquís. Ahora con esta marca tratan de colocarse en el mercado de los telesillas, mientras siguen su expansión por China, donde están muy presentes.
También en Francia está Gimar Montaz Mautino, con presencia prácticamente en ese país y con remontes pequeños. Tatralift es otro constructor con presencia en la República Checa, donde tiene la sede, y también en Polonia y Eslovaquia. China también tiene un buen número de fabricantes que han ido naciendo y desarrollándose al ritmo del auge del esquí en el país.