Más abajo de Mt. Lemmon Ski no hay nada. Al menos para poder esquiar. Habría que hacer una larguísima travesía hasta los Andes, ya en territorio sudamericano. Este complejo invernal está situado en Arizona, no muy lejos de la ciudad de Tucson, una zona más asociada al desierto que a la nieve. Pero a unos 70 kilómetros se alzan las montañas de Santa Catalina, donde las precipitaciones se vuelven blancas.
Y allí, a una cota máxima de 2.791 metros, se situa la estación de esquí más al sur de los Estados Unidos, que ayer lunes día 3 de enero pudo dar el pistoletazo de salida a su temporada alta de turismo de invierno gracias a las grandes nevadas caídas estos días.
La estación de esquí de Mt. Lemmon Ski Valley no tiene nieve artifcial. Pese a la latitud donde se encuentra, a unas dos horas de la frontera con México, recibe cada año unos 4,5 metros en nevadas acumuladas.
Cuenta con 21 pistas de esquí, casi la mitad par expertos, y el resto para debutantes y esquiadores de nivel medio. Abrió ayer lunes y lo ha vuelto a hacer hoy como algo excecional, ya que sus instalaciones cierran siempre los martes y miércoles.