Una de las cabinas del teleférico de la estación de esquí de Jested , en la República Checa, ha caido este domingo al suelo desde una altura de 10 metros, mientras hacía su viaje de bajada. Dentro ina tan solo el operador, que ha fallecido por el impacto del golpe. El servicio de rescate ha logrado sacar a los 15 ocupantes de la cabina que hacía el recorrido de subida. Ninguno de ellos ha sufrido heridas, pero tenìan un fuerte 'shock mental'.
El teleférico, construido en 1933, aunque en 1970 se paró para remodelarlo por completo, Una operación que duró 5 años. En 1975 se inauguró de nuevo. Hace dos años, el mecanismo eléctrico del remonte fue cambiado tambien y se aprovechó para modernizar sus sistemas de seguridad.
El teleférico tiene la salida en los 400 metros, y tiene un recorrido de 1.188 metros de largo. Cuenta con dos cabinas, una por cada sentido. Ambas operadas por un técnico en el interior, tal como viene siendo habitual en este tipo de remontes.
Solo el año pasado, transportó a 211.000 personas. Lleva a sus pasajeros hasta la parte mas alta de la montaña de Jested, la más alta de la cordillera de Jested-Kozakov. Allí arriba en verano los turistas pueden disfrutar de vistas de Alemania y Polonia, mientras que en invierno se accede a varias pistas de esquí.
Se trata del primer accidente grave de este remonte. En 2013 otro teleférico, el de la estación de esquí Splindleruv, también cayó falleciendo una persona. El accidente ha recordado el que el pasado 23 de mayo sufrió el teleférico de la estación de esquí de Mottarone, en Italia, donde fallecieron 14 personas.