No es la primera vez que se pretende recrear una pista de esquí en un crucero, pero quizás esta sea tan espectacular, que todo nos hace creer que seguiremos sin ver tremenda ocurrencia sobre un barco sobre el mar. La idea se les ha ocurrido a un grupo de empresarios alemanes que pretenden comprar un viejo portaaviones de la armada francesa para convertirlo en una especie de buque al estilo 'Vacaciones en el Mar' pero con un tipo de ofertas lúdicas muy desubicadas para el lugar donde se quieren colocar.
El FS Foch fue el segundo portaaviones clase Clemenceau en servir en la Armada francesa. Comenzó su andadura en 1963. Brasil lo renombró NAe São Paulo cuando lo compró en el año 2000. El buque que en sus buenos momentos llegó a transportar 40 aviones, fue dado de baja en 2018. Pero una empresa turca lo compró en marzo de 2021 por 1,86 millones de dólares para desmantelarlo, ya que gran parte del navío está fabricado con metales reciclables muy valorados en el mercado.
Pero ahora, un grupo de empresas alemanas ha unido fuerzas para un proyecto llamado Iniciativa de Düsseldorf, cuyo objetivo es comprar y convertir el barco de 264 metros de largo y su cubierta de despegue de aviones en un lujoso espacio de ocio. Hace un mes todavía estaban tratando de acabar de recaudar los fondos suficientes para adquirir el portaaviones. Udo Stern, portavoz de la iniciativa, dijo que estaba buscando un inversionista internacional para comprar el barco, pagar los costos de transferencia y financiar su renovación. El grupo de empresas participaría entonces en la fase de remodelación del yate.
El hombre asegura que el objetivo es lograr que algo que se pensó para la guerra, se convierta en un acto cultural para los ciudadanos. Que en los casi 14.000 m2 de bodega del portaaviones, se pueden hacer exposiciones, eventos deportivos, cines y conciertos. También cree que alguien relacionado con la industria del turismo podría convertir fácil y rentablemente las 55 habitaciones militares del barco en habitaciones de hotel, casinos y restaurantes.
De momento ya han presentado un boceto de algunas propuestas de lo que sería el acabado final. Creado por el estudio holandés Mitsi, podemos ver que entre las propuestas, está toda una pista de esquí, que aunque no sería ni pos asomo, dell tamaño que simula el boceto, permitiría ofrecer una actividad fuera de contexto a los turistas que buscaban sol y agua. Aunque no se ha dado más detalles del material con el que se cubriría la instalación. podríamos dar por seguro que sería de Neveplast, habitual en este tipo de pistas secas.