La unanimidad que presentaba hasta hace poco la candidatura de Pirineus - Barcelona 2030, empieza a tener fisuras. Ayer jueves se votaba en el Parlament de Catalunya la enmienda para instar al Govern de la Generalitat a presentarse para estos Juegos Olmípicos, pero los partidos que anteriormente iban unidos, ahora han votado distinto.
Así, mientras JxCat ha optado por declarar unilateralmente Pirineus - Barcelona como candidata, ERC ha preferido abstnerse porque busca realizar una consulta popular para que sean los propios ciudadanos los que decidan si esta candidatura debe tirar adelante o no. Es algo que se hace en la mayoría de países que se ha querido optar a unas olimpiadas, excepto donde por cuestiones políticas no hay tanta tradición, como es China.
Al parecer JxCat y ERC tienen diferentes puntos de vista acerca de la consulta ciudadana. Para los primeros, si no hay candidatura, no se puede hacer consulta. Para los segundos, no hace falta irse a presentar nada, si antes un referendum popular ha votado en contra.
Ante esta nueva situación, la Cámara de Diputados del Parlament de Catalunya aprobó con 71 votos a favor, 20 en contra y 43 abstenciones, la propuesta de celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno Pirineus-Barcelona 2030. Al final saldrá adelante gracias a los votos de los socialistas, Junts, Cs y PP. Por su parte ERC y los Comuns se abstuvieron, mientras que CUP y Vox votaron en contra.
La candidatura, en la que ya se venía trabajando desde antes de la formación del actual Govern de la Generalitat, se debería presentar formalmente este verano y cuenta con el respaldo del Gobierno de Pedro Sánchez. En realidad no hay ningún plazo establecido, pero si se da ese paso antes de que arranquen los Juegos Olímpicos de Tokio, en dos semanas, habrá más ventaja respecto a otras ciudades que aspiran a ser la sede como Saporo o Salt Lake City, que a diferencia de Barcelona no serían primerizas.
Los impulsores de Pirineus- Barcelona 2030 aseguran que en caso de que finalmente sea la candidatura ganadora, se podrían aprovechar algunas infraestructuras y potenciar la construcción de nuevas instalaciones, como sucedió antes de los JJOO de Barcelona en 1992, pero el proyecto no implicará la crear nuevos hoteles o de estadios. Ese es uno de los motivos por los cuales la candidatura cuenta con más apoyo en el ámbito rural.